Avispa denuncia la «precaria» situación laboral de los vigilantes de El Molinón

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El Molinón.Estadio municipal El Molinón.
Estadio municipal El Molinón. www.realsporting.com

La falta de medios, dicen, «pone en riesgo su integridad» y deja una «pobre imagen de profesionalidad»

14 sep 2019 . Actualizado a las 13:07 h.

La Asociación de Vigilantes de Seguridad Privada de Asturias (Avispa) denunciaba hoy la «lamentable y precaria» situación profesional y laboral «que sufren» los vigilantes de la empresa Prosegur asignados al estado municipal de «El Molinón» durante los partidos oficiales que disputa el Real Sporting. «Si la empresa no rectifica sus planteamientos y accede a resolver todas las deficiencias técnicas detectadas desde el punto de vista normativo y de operatividad técnica en materia de protección de riesgos laborales, procederemos a denunciar, tanto a nivel policial como en la inspección de trabajo, a la empresa y al consejo de administración del club como responsables subsidiarios», aseguran en un comunicado, en vista de «la pasividad demostrada por otras organizaciones sindicales» en este asunto.

La asociación enumera, entre los «graves problemas detectados y que ponen en riesgo la integridad física de los vigilantes de seguridad» que prestan sus servicios en el estadio de Gijón, la escasez de chalecos de protección («solo se dispone de 10 a distribuir entre los 40 operativos de seguridad que desarrollan habitualmente sus funciones en un partido oficial») y reflectantes, así como el hecho de que tengan que adquirir ellos mismos estas prendas al igual que los guantes anticorte o las defensas semirrígidas de uso obligatorio.

«No se hace tampoco entrega de la uniformidad adecuada, o la que se cede a los trabajadores no es suficiente para cubrir las necesidades de toda la plantilla. Hay trabajadores que llevan usando la misma ropa desde hace cuatro años, cuando es obligatorio su sustitución, como mínimo, cada 2 años, según lo establecido en el Convenio Estatal de empresas de seguridad privada», indican desde Avispa, que considera también muy grave que el número de emisoras disponibles no sea suficiente para el total de los trabajadores, «quedando incomunicados en zonas del estadio como las puertas de acceso sin posibilidad de tener información sobre hechos puntuales o el caso de que produzca una situación de emergencia no poder poner los hechos en conocimiento de los responsables del operativo».

Por todo ello, se ofrece «una pobre imagen de profesionalidad ante la sociedad», añaden, considerado que es una «auténtica vergüenza que una empresa que presume de imagen y credibilidad someta a su plantilla a escenarios y circunstancias tan precarias desde el punto de vista laboral».