Doce profesionales de Atención Primaria dirigen una carta al nuevo consejero de Sanidad para alertan del deterioro del sistema público
07 ago 2019 . Actualizado a las 19:35 h.No hay tiempo que perder. Eso han debido pensar los coordinadores de los centros de salud del área V (Gijón) que no han dado al consejero de Sanidad, Pablo Fernández Muñiz, ni los 100 días de rigor para comenzarle a pedirle medidas contundentes contra el deterioro de la atención primaria. Doce coordinadores han firmado una carta en la que expresan su preocupación por el estado de la sanidad pública y especialmente por la falta de profesionales. No hay ni un médico disponible en todo el área para cubrir bajas, vacaciones o permisos. Todos tienen contrato como mínimo hasta el 31 de diciembre. Esto implica que no alcanzan a cubrir la demanda real de los pacientes, ni en las consultas ni tampoco en las urgencias. La consecuencia más directa es el incremento de las listas de espera. «La población sufre las repercusiones de este problema por la aparición o el aumento de las listas de espera en Primaria, el deterioro de la continuidad y los retrasos en la atención, el cansancio en los profesionales, el riesgo para la calidad de la atención por el sobreesfuerzo y lis límites de tiempo y de conocimiento del paciente», indican en la misiva.
El problema no es nuevo pero se está agudizando. Los coordinadores explican que llevan diez años alertando de la falta de personal. Reconocen que algo se ha hecho en los últimos cuatro años, pero no lo suficiente. La muestra es la realidad de los centros de salud, en los que no es posible cubrir ausencias. «No hay margen de maniobra salvo la sobrecarga de los profesionales, al estar ausente, en muchas ocasiones, más del 30% del equipo», explican preocupados. Aunque todos pertenecen a la zona de Gijón son conscientes de que la realidad que detallan es extensible a todo el Principado. También están convencidos de que el consejero conoce de sobra esta coyuntura, debido a su trayectoria.
Una de las tablas de salvación para superar la escasez de médicos estaba siendo el retraso en la edad de jubilación, una medida que el Principado estaba concediendo a todos aquellos que lo solicitaban. Parece que esto tampoco durará mucho. Los coordinadores alertan de que ya hay colegas reclamando la jubilación anticipada, debido al esfuerzo que supone atender cupos reales de más de 2.200 pacientes, además de los domicilios y las salidas de urgencias.
La solución no es fácil pero los médicos reclaman que se ataque de manera coordinada desde todos los frentes y de manera ágil. Solicitan que se amplíe el número de plazas en las facultades y en las especialidades MIR, que se facilite la contratación de residentes de manera adecuada, con incentivos en las áreas de difícil cobertura, que se convoquen las oposiciones de manera periódica y que lleven aparejados sus correspondientes concursos de traslados, que se redistribuyan los cupos, que se premien las guardias,... También ven necesario organizar de un modo racional los permisos para que afecte lo menos posible a la rutina diaria.
Los coordinadores hasta se justifican. Matizan que no pretenden crear «una alarma innecesaria». Su propósito consisten en advertir al Principado «de una grave amenaza que ya se está produciendo, que de momento afecta poco a los usuarios por el esfuerzo de los profesionales, pero que a estos ya les está haciendo mella, unos por una sobrecarga muy difícil de llevar, otros por un exceso de horas de trabajo y en otros casos por la combinación de ambas circunstancias».