
Un recorrido en imágenes por algunos de los enclaves de la villa que permanecieron siempre anclados a la vida del actor, a los que volvió siempre que pudo y que evocó en numerosas entrevistas
05 jul 2019 . Actualizado a las 06:37 h.Si algo dejó claro Arturo Fernández a lo largo de su vida, la profesional y la personal, fue su gijonesismo más que militante. El actor nacido en 1929 en la zona de la Puerta de la Villa no abandonó nunca su vínculo sentimental con la ciudad de la que marchó en 1950 para hacer los madriles, pero a la que volvió siempre que le fue posible; a menudo para trabajar en ella y siempre, con trabajo o no, para disfrutar de las muchas amistades que dejó en Gijón. A sus enclaves biográficos de infancia y juventud se sumaron después otros, en los que repetía cada vez que pisaba la ciudad para pasear, conversar o disfrutar de la mesa y la sobremesa. Los evocó y elogió en numerosas entrevistas, en las que Arturo Fernández fue dibujando su mapa personal de la ciudad.
Cada una de estas imágenes retrata algunos de esos lugares; basta con pinchar en ellas para descubrir lo que traían a la cabeza del actor, según lo que él mismo fue narrando en el relato de su vida.