Laboral Cinemateca y Ardentia inauguran «La magia de lo efímero» dedicada a la obra del director artístico luarqués fallecido en 2016, ganador de dos Oscar y tres Goya y Medalla de Plata del Principado
06 mar 2019 . Actualizado a las 19:50 h.Gil Parrondo dedicó todo su talento y los esfuerzos de una larga vida de trabajo a crear mundos en los que sustentar la ficción cinematográfica: la más ambiciosa -como en sus diseños de producción para las películas de época de Kubrick, Lean o Mann-, la más sofisticada, como en el Mr. Arkadin de Welles o la más cotidiana y cercana, como en sus muchos proyectos con Garci, Chávarri o Miró. Pero en todas ellas lo hizo con el mismo sello personal de exquisitez, detallismo y potencia plástica y visual. Desde hoy y hasta el 21 de abril, la vida y el legado del luarqués Manuel Gil Parrondo y Rico cabe bajo la cúpula de la Iglesia de Laboral Ciudad de la Cultura; ambos son el asunto de La magia de lo efímero: Gil Parrondo, 75 años de dirección artística, una muestra que despliega ante el público el imponente legado del cineasta fallecido el 24 de diciembre de 2016 en Madrid a los 95 años a modo de recorrido cronológico por la trayectoria vital y laboral del artista laureado con dos Oscar por sus trabajos en Patton (1969) y Nicolás y Alejandra (1971), ambas del director Franklin J. Schaffner. Gil Parrondo fue distinguido asimismo, a título póstumo, con la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X por sus «méritos contraídos en el campo de la cultura» y con la Medalla de Plata del Principado de Asturias. Fue miembro fundador de la Academia Española de Cine y recibió la Medalla de Oro de esta institución en 1999, así como tres Goyas a la mejor dirección artística.
Comisariada por Óscar Sampere, la muestra -según informa EFE- reune elementos personales, herramientas de trabajo, bocetos inéditos, cuadernos de viaje, fotogramas de películas y parte de la correspondencia que mantuvo con la Academia de Hollywood. Además se exhiben contratos laborales, manuscritos de sus diarios personales, recortes de prensa de la época, y la mesa de trabajo que utilizaba para diseñar los decorados, en diez secciones organizadas en orden cronológico. La muestra abarca desde su infancia en Luarca, donde nación en 1921 y su formación en Madrid hasta su último trabajo, La piel fría, de Xavier Gens, pasando por su estrecha colaboración con el director José Luis Garci, en una carrera en la que creó escenarios para más de 230 películas.
Pudor y humildad
La exposición fue un proyecto elaborado por Sampere y el propio Parrondo con el propósito de reivindicar el valor del trabajo de la dirección de arte, pero no pudo llevarse a cabo hasta después de la muerte del cineasta. Su hija, Inma Parrondo, ha recordado en el acto de inauguración que su padre fue retrasando el proyecto por «pudor y humildad». A la inauguración han asistido el consejero de Educación Y Cultura de Asturias, Genaro Alonso, el viceconsejero de Cultura, Vicente Domínguez, la viuda de Gil Parrondo, Gabi Insúa, el director Jaime Chavarri y el alcalde de Luarca, Simón Guardado Pérez.
El director artístico, que se consideraba a sí mismo como «un decorador» obtuvo gran reconocimiento gracias a superproducciones estadounidenses filmadas en España como Mister Arkadin (1955) de Orson Welles; Espartaco (1960), de Stanley Kubrick; El Cid (1961) de Anthony Mann; o Lawrence de Arabia (1962) y Doctor Zhivago (1965), ambas de David Lean. En España destacó con trabajos como Aventuras de Don Quijote (1960), de Eduardo García Maroto; Las bicicletas son para el verano (1984), de Jaime Chávarri; Tu nombre envenena mis sueños (1966), de Pilar Miró, así como en la mayoría de las películas de Garci.
La exposición está organizada y producida por el Gobierno del Principado de Asturias, a través de Laboral Cinemateca, y coproducida por Ardentía Producciones con el apoyo de la Filmoteca Nacional, la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, el Instituto de la cinematografía y de las artes audiovisuales (ICAA) y la Filmoteca de Catalunya.