
Protectoras y partidos políticos muestran su malestar en el consejo municipal de bienestar animal ante la ausencia de datos sobre el registro de entradas y salidas del centro de depósito de animales de Gijón, entre otras cuestiones
20 feb 2019 . Actualizado a las 17:55 h.¿Cuántos perros, gatos u otros animales entraron en el albergue de Serín en los últimos años? ¿Cuántos fueron adoptados? ¿Cuántos fallecieron? ¿Cuántos fueron recuperados por sus propietarios? Conocer estos datos, que son indicadores de seguimiento del servicio prestado en el centro de depósito de animales del Ayuntamiento de Gijón, es una de las funciones para las que se creó en 2017 el Consejo Municipal de Protección y Bienestar Animal. Ayer, durante una tensa reunión de este consejo que tiene como objetivo proteger a los animales de la ciudad, se ponía de manifiesto el malestar que existe entre las protectoras que lo integran y la mayoría de los grupos políticos de la oposición porque ni tienen acceso a estos datos ni consideran que la gestión del albergue de animales esté siendo lo suficientemente «transparente y clara».
De mano, quieren tener el registro de esas entradas y salidas de las instalaciones de Serín. «Es algo imprescindible tener ese registro actualizado cada tres meses. Queremos saber cuántos animales hay, cuántos se adoptan y cuántos salen por defunción. En definitiva, queremos una gestión transparente y que no haya impedimentos para visitar el albergue sin pedir cita. Nos gustaría, de hecho, que fuera como la que se está llevando a cabo en la actualidad en el albergue municipal de animales de Oviedo», indica Isabel Tejero, la representante de Ciudadanos en el consejo de bienestar animal, que alabó la gestión que se realiza en La Bolgachina y que en la reunión también planteó la necesidad previa de que el propio consejo tenga un reglamento que establezca sus funciones. «Aún no está redactado y es fundamental para otorgar autoridad a este consejo», explica, matizando que el concejal de Seguridad Ciudadana, Esteban Aparicio, recogió el guante e indicó que el borrador de ese reglamento estará redactado la próxima semana.

Nuevo reglamento municipal del voluntariado
«También queremos marcar las bases para que haya transparencia en las cuentas del albergue, con independencia de quien sea el adjudicatario en cada momento, ya que aparte del dinero destinado por el ayuntamiento, existen una serie de ingresos que son donaciones, apadrinamientos y adopciones», explica Tejero. Otra de las cuestiones que se pusieron ayer sobre la mesa es la conveniencia de que el Ayuntamiento de Gijón tenga un reglamento de voluntariado, del que Aparicio dijo estar abierto a recibir propuestas para su elaboración, y que la propiedad de los animales abandonados, tal y como establece la Ley 13/2012 sobre tenencia, protección y derechos de los animales del Principado de Asturias, sea municipal.
«Ahora mismo se da prioridad a los voluntarios de la asociación que gestiona el albergue y nos parece más pertinente que las normas de voluntariado las marque el ayuntamiento, y no la empresa o la asociación que resulte adjudicataria en cada momento», considera Tejero, que también menciona que los microchips, una vez que se cumple el periodo establecido de ocho días hábiles para considerar a un animal abandonado, tengan como propietario al Ayuntamiento de Gijón y no, como hasta ahora, a la asociación o empresa que gestione el albergue.
Todas estas cuestiones se fueron abordando con cierta tensión y una actitud «a la defensiva» por parte del concejal Esteban Aparicio, que llegó incluso a calificar la reunión como una «encerrona». Al encuentro, entre otros asistentes, acudieron también representantes políticos del PSOE y Xixón sí Puede que, junto con IU, también coinciden como Ciudadanos en considerar necesaria más transparencia en la gestión del albergue.
De hecho, el concejal del PSOE Monchu García puso de manifiesto que no tenía respuesta a la batería de preguntas que había solicitado hace 15 días sobre asuntos como el registro de entradas y salidas del albergue, el estado de las obras de reforma y ampliación de las instalaciones de Serín, el balance de la Oficina de Bienestar Animal, los protocolos seguidos por la Policía Local ante los avisos de animales abandonados o la gestión de las colonias de gatos.
Y, por su parte, desde las asociaciones protectoras de animales de la ciudad se puso también de manifiesto el malestar que les genera la sensación de que el Ayuntamiento de Gijón no realiza un seguimiento del albergue, del que además dijeron que les llegan quejas de diferentes ámbitos que cuestionan la gestión que se está llevando a cabo en la actualidad.
Aparicio también explicó que se están recabando los datos solicitados por el PSOE, que en cuanto disponga de ellos solicitará que se celebre una nueva reunión del Consejo Municipal de Protección y Bienestar Animal. «Vamos a seguir insistiendo en todos estos asuntos, es para lo que se creó el consejo», dice Tejero, que recuerda que precisamente fue Ciudadanos quien propuso en su momento la creación de esta entidad que fue refrendada por el pleno municipal y que supuso que Gijón, que tiene un abultado censo de perros, diera otro paso más como ciudad pet-friendly.