Gijón pierde las fiestas de Cimavilla

E. G. B. GIJON

GIJÓN

Fiestas de Cimavilla.La dragona Ramona, mascota de las fiestas en los últimos años
La dragona Ramona, mascota de las fiestas en los últimos años Fiestas de Cimavilla

«Nos exigen tanto como a una empresa, somos capaces de poner las fiestas al nivel de cualquier otro evento, pero a la hora de tener apoyo no somos más que una pequeña asociación de barrio», reivindican los organizadores, que no renuncian a recuperarlas en un futuro

26 ene 2019 . Actualizado a las 09:06 h.

No habrá fiestas de Cimavilla este año. La junta directiva de la Asociación de Festejos de Cimavilla así lo ha decidido después de que el pasado diciembre advirtiera de las serias dificultades económicas que existían para celebrarlas, además de la falta de un espacio en el que almacenar y preparar la llamativa decoración que es toda una seña de identidad del festejo, que 

La decisión se toma después de que el Ayuntamiento de Gijón, a través de la concejalía de Festejos, les haya comunicado que tiene previsto aumentar en unos 40.000 euros la partida actual (que es de 60.000 euros) que Divertia destina a todas las comisiones de festejos de la ciudad y a que se ofreció una nave en Porceyo como solución temporal al problema de almacenamiento.

«Aún considerando importante la propuesta de subida de la cuantía global de la subvención para la celebración de festejos en Gijón, consideramos que la parte que repercutiría a nuestra asociación no sería lo suficientemente significante como para alcanzar un porcentaje que garantice la viabilidad económica», indican desde la asociación de festejos de Cimavilla, recalcando también que el local «es una solución temporal que no permite el trabajo en decoración para este nuevo año».

Y sin perder de vista, además, que esta misma semana el gobierno de Foro anunciaba un «endurecimiento» de los trámites y los permisos que deben asumir las asociaciones vecinales y comisiones de fiestas que vayan a celebrar festejos este año, «lo que supone un escollo para sacar adelante y a tiempo el festejo». «Estamos de acuerdo en que las fiestas deben de garantizar la seguridad de las personas y que son necesarios los distintos trámites, pero creemos que el ayuntamiento debe aportar apoyo técnico para la elaboración de todo ello y poner a disposición de las entidades sus propios recursos para que no suponga un gravamen económico ni burocrático», indican al respecto.

Un modelo de fiesta con arraigo e identidad gijonesa

Es más, no pasan por alto el valor que supone para el barrio y para la ciudad que el calendario veraniego de Gijón se alargue gracias a las fiestas de Cimavilla. «Nos exigen tanto como a una empresa y tenemos las mismas obligaciones, somos capaces de poner las fiestas al nivel de cualquier otro evento o festival que se celebra en Gijón, pero luego a la hora de tener apoyo no somos más que una pequeña asociación de barrio», indican desde la junta directiva de la asociación de festejos de Cimavilla.

Y ello pese a tratarse, como reivindican, de un modelo de fiesta «en el que creemos ciegamente como agente dinamizador no solo de un barrio, sino de una ciudad», «con arraigo e identidad gijonesa que pone en valor la cultura y la tradición», además «de colocar a Gijón en el mapa» y aportar «beneficios directos al sector hostelero pues miles de personas visitan el barrio durante los 15 días de celebraciones, con cada vez más visitantes de fuera de Gijón y, todo ello, en una temporada ya baja para la ciudad en lo que al turismo se refiere, con lo cual ayuda a desestacionalizar los eventos prolongando así el verano gijonés».

Un listado de beneficios en el que los integrantes de la asociación de fiestas de Cimavilla no se olvidan tampoco de que el propio Ayuntamiento de Gijón «utiliza y vende turísticamente la ciudad en muchas ocasiones con la imagen del barrio y sus fiestas, e incluso las utiliza como polo de atracción para otros eventos como el Día de las Alas de Red Bull o el Rally Jet de motos de agua».

Por todo ello, insisten, «queremos reivindicar que no solo empresas u otro tipo de asociaciones puedan optar a patrocinios económicos por parte del ayuntamiento para celebrar su evento, también consideramos que asociaciones y comisiones de fiestas tienen derecho a poder optar a una cuantía económica mayor si su proyecto demuestra el beneficio que supone para la ciudad y que, a todo ello, se sume el carácter no lucrativo y altruista como valor añadido, así como su arraigo. Las fiestas de Cimavilla siempre serán en Cimavilla, y no como cualquier otro festival que puede irse a otro lugar».

La iniciativa privada, con casi el doble de ayudas

Y esto lo destacan por dicen ser conocedores de las cuantías que se destinan a los distintos festivales y eventos que se realizan en Gijón desde la iniciativa privada, «con una partida económica muy superior a la que se quiere destinar este año a repartir entre todas las comisiones de festejos» que, según indican, «si tomamos como referencia años anteriores podríamos multiplicar por casi dos esa diferencia».

La viabilidad económica de las fiestas de Cimavilla no es posible en la situación actual, según añaden, debido a que se parte de una cantidad no superior al 15% del coste total del evento, lo que supone «exponer a la junta directiva de la asociación a asumir una gran responsabilidad económica ya que el resto del porcentaje depende de la venta directa en la barraca, que a día de hoy es rentable y sufraga los gastos, pero en caso de que las condiciones meteorológicas sean desfavorables la bajada de ingresos haría quedar con una importante cifra de deuda que asumirían personalmente los organizadores”. A ello se suma, además, el hecho de que la asociación, al igual que una empresa, tiene que asumir los correspondientes gastos tributarios.

Búsqueda de soluciones

«Conscientes del interés que suscitan las fiestas del barrio alto no solo para vecinos y vecinas sino también para la hostelería y el propio ayuntamiento decidimos plantear la situación para poder llegar a una solución», se recuerda desde la asociación de festejos, explicando que para ello se mantuvieron contactos, además de con el concejal de Festejos, Jesús Martínez, con la hostelería y el comercio del barrio.

Los hosteleros, de hecho, propusieron una mayor implicación económica a través de cuotas mensuales que logren alcanzar una cantidad anual que ayude a elevar el porcentaje de la partida presupuestaria de la fiesta, calculando además poder implicar casi al 100% de los negocios de la zona y manteniendo su voluntad de seguir desarrollando las distintas actividades en las plazas del barrio.

«Consideramos importante esta propuesta siempre y cuando esa implicación alcance una cuota alta de participación en cuanto a volumen de negocios, ya que permitirá aportar una cantidad significante de cara a la partida presupuestaria», agradecen desde la asociación de festejos, en la que indican que seguirán trabajando «por buscar una viabilidad de cara a futuros años».

En conclusión, Cimavilla es la primera fiesta que se descuelga del calendario de festejos de barrios y parroquias este año en Gijón. «Confiamos en que, aún así, todos nuestros socios y socias sigan colaborando con el fin de poder recuperar el festejo y que comprendan la situación. Nuestro objetivo no es otro que afianzar el festejo y garantizar la continuidad en el futuro», indican, confiando también en que realmente el ayuntamiento «cumpla este año con las mejoras anunciadas en beneficio del resto de comisiones y asociaciones de la ciudad».