A juicio por obligar a una inmigrante sin papeles a ejercer la prostitución

La VOz / Agencias

GIJÓN

La víctima convenció a un cliente para que la ayudara a escapar

01 oct 2018 . Actualizado a las 17:19 h.

La Sección Octava de la Audiencia Provincial de Asturias con sede en Gijón acogerá el próximo día 17 el juicio contra tres personas, acusadas de trata de seres humanos y proxenetismo al obligar a una inmigrante ilegal, traída desde Nigeria, a ejercer la prostitución bajo coacciones para pagar su deuda y hacer frente a los gastos de manutención.

En concreto, según la información facilitada por la Fiscalía de Gijón, se imputa a dos de los acusados un delito de trata de seres humanos en concurso con un delito de prostitución coactiva y uno contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, mientras que del delito de coacciones deben responder los tres procesados.

En este sentido, se pide 12 años de prisión y multa de 6.480 euros por los dos primeros delitos para dos de los procesados y respecto al de coacciones, una condena de un año de cárcel para cada uno de los tres. También se interesa por la Fiscalía que se imponga la medida de libertad vigilada durante diez años.

La Fiscalía, asimismo, sostiene que la víctima, testigo protegida identificada en las actuaciones como TP2 , a principios del 2015, fue captada en Nigeria, su país de origen, por una mujer que no ha sido identificada, supuestamente hermana de la procesada 1, que le ofreció a ella y a su familia la posibilidad de viajar a Europa para tener una vida mejor, previo pago de 35.000 euros, además de que le tramitarían el pasaporte.

Como garantía del pago de la deuda, realizaron el viaje hasta Libia donde permaneció unos ocho o nueve meses. Allí fue obligada a prostituirse y aproximadamente en la Navidad de ese año viajó a Italia a bordo de una embarcación que fue rescatada por un barco militar, siendo trasladada a un centro de inmigración donde fue filiada y, tras pasar una noche, se fue del centro y llamó a su madre, quien le facilitó los datos de la persona con quien tenía que contactar, tal y como le había informado la mujer que la había captado.

Tras ponerse en contacto con esa persona --mujer no identificada--, se fue a vivir a su casa durante un mes y una semana a la espera de la llegada del procesado 2, el cual, en connivencia con la* procesada 3 y con la procesada 1, viajó desde Gijón a Roma, con la documentación de 3, que a cambio de precio que no consta esta le había facilitado, a fin de recoger a la TP2 para ser trasladada a España.

No consta que la acusada 3 conociera las pretensiones de los otros dos procesados con la testigo una vez que llegara a España, lo cual se materializó el 23 de febrero de 2016, día en el que 2 y la TP2 , volaron de Roma a Barcelona, para llegar a Gijón en tren después. La testigo viajó con la identidad de 3, y una vez en Gijón, fue trasladada al domicilio en el que convivían 2 y la procesada 1.

Ya en el mencionado domicilio de Gijón, la testigo TP2 fue informada por 1 y 2, los cuales estaban de acuerdo en lucrarse con los ingresos que consiguiera la testigo, de que debía pagar la deuda contraída ejerciendo la prostitución, estando por ello obligada a abonar a la procesada 1; un total de 400 euros semanales así como a pagar 200 euros por la habitación, 40 euros por la comida y parte de la factura de la luz.

De 22.30 a 6.00 horas

Para ello, la testigo ejercía la prostitución en la calle a diario desde las 22.30 horas hasta las 6 horas, siendo controlada por los dos procesados 2 y 1, y especialmente por esta, la cual la amenazaba y la golpeaba si no pagaba lo adeudado.

Tras un tiempo en esta situación, sin saber cómo salir de ella dado que se encontraba indocumentada, sin conocer el idioma, en situación de ilegalidad en España, le confesó lo que le ocurría a un hombre con el que llegó a trabar amistad identificado como TP1 y este le ofreció irse a su casa a vivir decidiendo ayudarla, pero al llegar esto al conocimiento de 1, le exigió al TP1 a modo de rescate de la TP2 el pago de 20.000 € con el compromiso de tramitarle el pasaporte.

El TP1 accedió a la petición pidiendo un préstamo para abonar 10.000 euros quedando aplazada el pago de la otra mitad a la entrega efectiva del pasaporte a la testigo TP2. Así mismo el TP1 abonó al procesado 1 la cantidad de 1.400 euros para realizar las gestiones y conseguir la documentación de la TP2, documentación que llegó caducada e incompleta .

Además de la pena de cárcel, la Fiscalía, en concepto de responsabilidad civil, pide que los procesados 1 y 2, como responsables civiles directos, indemnicen a la testigo protegida TP 2 en 35.000 euros por daños morales, y al testigo protegido TP 1 en 11.400 euros por el dinero entregado y en 3000 euros por daños morales.