La gestión de Moriyón: «tres turnos» contra «las tres íes: incapacidad, inercia e incumplimiento»

Gijón no es la misma vista desde los ojos de Carmen Moriyón que desde los ojos de la oposición en bloque. Ni de lejos. Lo ha dejado más claro que nunca el pleno sobre el Estado del Municipio celebrado en la mañana de hoy: a veinte meses del final del segundo mandato de Foro Asturias en la ciudad, la gestión del partido casquista ha recibido un duro varapalo del resto de los grupos con alguna zona de acuerdo excepcional -pero tampoco unánime- como el Plan General de Ordenación o el aparente encauzamiento del final del Plan de Vías. Frente a la famosa gestión «en tres turnos» que popularizó como lema el fundador de Foro, Álvarez-Cascos, y que el Gobierno local ha hecho suya en numerosas ocasiones para justificar su eficiencia gestora, se ha alzado hoy el Gobierno de «las tres íes» del que ha hablado en su intervención el portavoz de IU, Aurelio Martín: «Incapacidad, inercia e incumplimiento».

La versión de Moriyón

De un modo u otro, toda la oposición ha esgrimido esas «tres íes» frente al balance de situación ofrecido por la regidora ante el pleno. Moriyón ha enfatizado logros que, según ha argumentado, han llevado a Gijón a los primeros puestos en Transparencia y que han hecho de la ciudad el «motor asturiano» en empleo y un «referente» en turismo en el Norte de España, frente a lo que ha descrito como entorno «hostil» para la creación de empleo propiciado por las políticas de un Principado que renuncia a políticas activas de empleo y que «deja cada día más solos a los ayuntamientos», del mismo modo que el Gobierno central y las dificultades de financiación que se derivan de su gestión.

Frente a ello, Moriyón -que ha ofrecido a los grupos políticos «dialogo y transparencia» para los 20 meses que restan de mandato-, ha valorado la «austeridad en el gasto» en los presupuestos y la reducción del paro en el municipio, en el que los remanentes de Tesorería han permitido ajustes en la deuda municipal y ahorro. Por otro lado, ha animado a abrir una reflexión sobre para si se quieren más ingresos para asumir más competencias que no son propias, como pasa por ejemplo con las escuelas bebé. Ha recalcado, además, que la presión fiscal es menor que en otras ciudades similares.

La alcaldesa ha anotado entre los logros defendidos en el pleno las actuaciones en materia de igualdad, lucha contra la contaminación, servicios sociales, mejora en los presupuestos participativos. Asimismo, ha dicho suscribir los retos que se está planteando la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) a corto plazo; un nuevo modelo financiación; atajar la falta «sangrante» de cobertura social de los ciudadanos; reclamar flexibilidad en el techo de gasto y poder convocar plazas de Policía Local y Bomberos más allá de la reposición de jubilaciones.

De cara a lo que queda de mandato, ha resaltado que Foro seguirá buscando los acuerdos que permitan el bienestar de los gijoneses, en particular para culminar el Plan de Vías y dar prioridad al fomento del empleo y de las prestaciones sociales. Ha ofrecido, en este sentido, diálogo para seguir construyendo un «Gijón más fuerte y mejor para todos».

Renta Social

Este panorama no ha encontrado en la oposición más que algunos puntos de coincidencia -y muy condicionados- como los que Xixón Sí Puede e Izquierda Unida han vinculado en sus balances respectivos en referencia a la Renta Social promovida por ambas formaciones, cuyos retrasos y limitaciones de alcance han criticado no obstante. La nueva ayuda social ha recibido las mayores críticas de PP y Ciudadanos, que han critican el acercamiento de Foro a XsP y de ceder al «populismo» fomentando la cultura del subsidio. Carmen Moriyón les ha replicado defendiendo el carácter «innovador» y compatible con ayudas otras de otras administraciones y ha reivindicado que su objetivo principal es garantizar un mínimo vital digno. La regidora ha interpelado a PP y Ciudadanos «qué quieren que se haga» con una familia de cinco miembros, tres de ellos menores, y que tienen solo poco más de 500 euros de ingresos, que el Ayuntamiento cumplimenta hasta llegar a 956 euros al mes. Y, aunque ha reconocido que no es competencia del Ayuntamiento, les ha recalcado que «es a esa puerta a la que llegan a pedir ayuda y no a la de ningún ministro».

Plan de Vías

También ha habido parcial concordancia en ambos grupos en cuanto al futuro del Plan de Vías, materia en la que también han mostrado conformidad los grupos del Partido Popular y Ciudadanos, y en la que IU ha subrayado su «escepticismo». Por su parte, el portavoz de XsP, Mario Suárez del Fueyo ha advertido de que su partido estará vigilante y que no dejará de promover movilizaciones ciudadanas para exigir que se acorten los plazos de ejecución de las obras del Plan de Vías y el Metrotren.

El portavoz forista, Fernando Couto, ha valorado el compromiso del gobierno central con el proyecto ferroviario y ha asegurado que exigirá que se inicien las obras y se asignen las partidas presupuestarias correspondientes. Couto ha destacado que Foro no ha dado «un cheque en blanco» al Gobierno central con su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para actuar a su antojo en el gran proyecto de soterramiento ferroviario. De hecho, ha avanzado que el diputado de Foro, Isidro Martínez Oblanca, interpelará al ministro de Fomento en materia de infraestructuras ferroviarias previstas en Asturias, como el ancho internacional para la Variante de Pajares o la mejora de las Cercanías.

Y hasta ahí las concordancias. El resto de las intervenciones han atacado el flanco de la ineficiencia gestora o la incapacidad de gasto del Gobierno local, con especial incidencia en las obras ralentizadas, inacabadas o mal ejecutadas y en el dinero que año tras año queda «en el cajón» por inejecución presupuestaria. Sobre el tapete se ha puesto la larga lista de planes, ordenanzas y normativas aprobadas por el pleno que siguen sin cumplirse a estas alturas de mandato.

El portavoz socialista, José María Pérez, ha empezado acusando a Moriyón de mantener un discurso «autocomplaciente», y ha rebatido con cifras los datos del paro de los dos últimos años, en los que el desempleo había disminuido menos que en Asturias y España. «No tiramos de nada, vamos por detrás», le ha replicado a Moriyón. También ha recordado al Gobierno local que fueron los socialistas quienes «pusieron los cimientos para crear futuro en la ciudad», y ha martilleado otra vez con el argumento de que «Foro parece que solo va a pasar a la historia por hacer el carril-bici del Muro». El resto son «operaciones de maquillaje» a los programas que «implantaron los socialistas hace décadas», según Pérez.

«A quien realmente le va bien con ustedes es a los bancos, no a las personas», ha llegado a decir el portavoz socialista, reprochando -como han hecho grupos como IU- la prioridad de Foro para amortizar deuda antes que para invertir en el municipio. A este respecto, ha recalcado que lejos de venir a levantar alfombras, Foro se ha quedado en la «inoperancia y el conformismo», dejando a los gijoneses «abandonados a su suerte». «Nunca un Ayuntamiento hizo tan poco y tan mal en tan poco tiempo», ha remachado Pérez. Una idea que ha descrito de otro modo Aurelio Martín, al hablar de un gobierno local «instalado en convertir el incumplimiento en norma».

El Plan General de Ordenación

Respecto al desmarque del PSOE del acuerdo que permitió la reactivación del Plan General de Ordenación (PGO) -un aspecto en el que tanto XsP como IU han destacado su aportación- los socialistas han insistido en la existencia de acuerdos y reuniones «secretas» entre los otros dos grupos citados y Foro. El de esta última formación, Fernando Couto, ha vuelto, no obstante, a tender la mano al PSOE para que se sume al acuerdo, aunque les ha advertido de que no sigan incorporando «muchas observaciones» al documento «si van a seguir votando que no». «Todo tiene un límite», ha indicado al PSOE antes de pedir la misma lealtad que al resto de grupos.

También sobre el PGO ha lanzado el portavoz de Ciudadanos, José Carlos Fernández Sarasola, una advertencia, al conminar a no romper el consenso alcanzado hasta la fecha, para acto seguido proponer un uso mixto para los terrenos del antiguo astillero Naval Gijón. Una idea compartida por el PP, que tampoco está de acuerdo con «desaprovechar» el espacio litoral propuesto como futura playa verde. Marín ha pedido «abrir la zona de los astilleros al mar», reducir los impuestos y las tasas por la educación infantil y que se dejen de utilizar las dependencias municipales para la difusión de mensajes «propios de la izquierda radical».

Divertia, con pies de barro

Especialmente criticada ha sido la gestión del equipo de gobierno al frente de la entidad municipal Divertia, que José Carlos Fernández Sarasola, de Ciudadanos, ha definido como «un gigante con pies de barro, devorador de recursos públicos e ineficiente en su gestión». La oposición ha rechazado los déficits sistemáticos y las aportaciones extraordinarias que cada año se tienen que afrontar. Frente a ello, la alcaldesa ha defendido el ahorro que supuso la creación de Divertia, fruto de fusionar Teatro Jovellanos, Turismo y Botánico, que consiguió pasar de diez millones de euros de gasto a solo 7,5 millones. De hecho, ha sostenido que se está cumpliendo «escrupulosamente» con el plan de viabilidad, se están reduciendo pérdidas y también el plazo de pago a proveedores.

Juicio político a la EMA

Por su parte, el portavoz socialista ha desaprovechado la ocasión de retar al Gobierno local, en especial a la alcaldesa y al portavoz de Foro, Fernando Couto, a pedir disculpas públicamente por su «maledicencia» en el juicio «político» que propiciaron, según él, contra los anteriores responsables de la Empresa Municipal de Aguas, del que salieron absueltos la ex presidenta y el ex gerente de la citada empresa municipal, la socialista Dulce Gallego, y Luis Alemany, respectivamente, así como los otros tres acusados.

Pérez ha acusado a Foro, en este sentido, de haber puesto en este caso «mucha carne en el asador», pero también más de 400.000 euros de recursos públicos, «para tratar de manchar el buen nombre de concejales socialistas y también el de numerosos empleados públicos».

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