Arbaso, que aglutina a un centenar de empresas artesanas del País Vasco, participa con talleres de talla de madera, cerámica y piedra en el mercado artesano de Gijón
15 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El Mercado Artesano y Ecológico de Gijón, que se celebra desde el jueves hasta mañana en la plaza Mayor, acoge como una de las actividades complementarias a la oferta de productos de artesanía y alimentación talleres demostrativos de talla de madera, torno de cerámica y talla de piedra del País Vasco. De la piedra se encarga Bernat Vidal, que es presidente de Arbaso, la asociación para el fomento de la artesanía tradicional de Euskadi, que aglutina un centenar de empresas artesanas; de la madera, Amaia Conde, y de la cerámica, el alfarero Álex González, que coincide que es asturiano asentado en Bilbao.
«Nos conocimos», cuenta Vidal del presidente del mercado gijonés, Javier Ruiz-Cuevas, «por el proyecto cultural Tan Cerca, ya que este era el primer año en el que Gijón entraba en él y presentamos una iniciativa de colaboración conjunta que, aunque no fue elegida, ha servido para que estemos aquí y les devolveremos el intercambio en su momento». La visita les ha servido, por ejemplo, para conocer detalles que nunca habían visto en los mercados y las ferias artesanales que se celebran en el País Vascos. «Nosotros no tenemos ferias que duren todo el día. Solo por la mañana, así que estamos asombrados con cómo han resuelto el tema de la luz. Es curioso cómo cada uno se adapta a su medio con su ingenio», valora. El mercado gijonés cierra hoy a las nueve de la noche y, mañana, a las ocho. «Las ferias pequeñas o duran una mañana o, si son profesionales, tienen como mínimo tres días y nunca se hacen en la calle», explica Bernat, que aunque reconoce que existen diferencias en la artesanía de una y otra comunidad autónoma, sí apunta que la vasca y la asturiana comparten, por ejemplo en la talla de madera, muchos símbolos.
Tampoco tienen una marca propia de artesanía del País Vasco. «Es más, vamos para atrás, porque tuvimos un distintivo y hace poco, en la última legislatura, hicieron un cambio de imagen institucional y lo eliminaron. Pero seguimos utilizándolo, además de que colocamos el número de artesano para marcar la diferencia con los que no lo son», explica. La artesanía en el País Vasco depende, según el territorio, de las diputaciones, que su vez están asignadas al departamento de Turismo. «Las subvenciones son diferentes según la diputación. Vizcaya es la que mayor índice tiene y la que menos es Álava. La diferencia es brutal. En Vizcaya solo a nosotros, como asociación, nos conceden 120.000 euros al año de subvención. Y en Álava solo conceden 30.000 euros al año para todos», añade. Esas subvenciones, en el caso de Arbaso, se destinan fundamentalmente a las tres grandes ferias que organiza la asociación al año, una en primavera y otras dos en diciembre, una de ellas en Durando coincidiendo con la Feria del Libro y el Disco Vasco.