El PSOE se desmarca del acuerdo del pleno, que aprueba también la apertura del periodo de información pública del documento urbanístico
21 sep 2017 . Actualizado a las 09:28 h.Gijón puede seguir adelante con su Plan General de Ordenación (PGO). Un año y medio después de su paralización, el documento que fijará el desarrollo urbanístico de Gijón ha recibido el respaldo mayoritario, pero no unánime, en sesión plenaria, después de que el grupo municipal socialista se desmarcase de nuevo -como lo hizo en febrero de 2016- votando en contra de un Plan que ha tenido el visto bueno de Foro, Xixón Sí Puede, IU, PP y Ciudadanos. A todos ellos les ha agradecido el apoyo el teniente de alcalde y concejal de Urbanismo Fernando Couto, quien ha resaltado el «gran consenso político» para un plan que «nace sin confrontación y desde la participación ciudadana», y que permitirá a la ciudad dar «un paso de gigante».
Pero eso no sucederá antes de que el documento, sustancialmente modificado respecto a su versión anterior, pase por un nuevo periodo de información pública, también aprobado ya por el pleno, y la supervisión de organismos como la CUOTA. Si todos esos trámites son superados y esta vez no hay escollos en los tribunales como los que hicieron naufragar sendos planes urbanísticos anteriores, la ciudad podría por fin dar el relevo al Plan vigente, de 1999.
Con todo, la negativa del PSOE a dar su luz verde al PGO parece contradecir la falta de «confrontación» de la que ha hablado Fernando Couto. Aunque se han reservado el sentido de su voto hasta el último momento, las críticas previas de los socialistas a las formas y algunos de los contenidos del plan hacían prever lo que finalmente ha sucedido. Aunque el nuevo plan incorpora algunas de las propuestas principales que el PSOE había realizado en su momento, algunas de ellas de importancia capital en el PGO, la concejala Begoña Fernández insistía en vísperas de la votación que se trataba esta vez más bien de lo que sobraba en el plan: en particular, la inclusión de fichas que habían sido retiradas in extremis del documento previo, como la que pemitiría la urbanización de una parte de la Finca Bauer. El propio pleno había ordenado su retirada.
Al respecto de este caso y de otros similares, Fernando Couto ha argumentado que el documento en su totalidad ha llegado al pleno «respaldado por cinco informes técnicos, tanto externos como internos del Ayuntamiento», ha recordado el concejal. La andadura del PGO se había paralizado tras la inclusión, de oficio por parte de los técnicos, de algunas de las modificaciones que finalmente incorpora, y por hechos como el sorpresivo cese del jefe de los servicios urbanísticos municipales.