Cómo hacer que corra el aire en los consejos de distrito

J. C. Gea GIJÓN

GIJÓN

Acto de presentación de los Foros Locales en Madrid
Acto de presentación de los Foros Locales en Madrid

La Federación vecinal tiene una agenda concreta para abrir a la participación unos organismos municipales «agotados».  Unas jornadas examinan posibles modelos para esa renovación

04 mar 2017 . Actualizado a las 09:58 h.

«Muchas asociaciones de vecinos y muchos vecinos y vecinas creen que el modelo de distritos está agotado y tienen una palabra en la boca: participar. Quizá en distintos grados, en distintos supuestos… pero participar más». Adrián Arias está empeñado en situar esa misma palabra que en el centro de su gestión como presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos (FAV) de Gijón. Y tiene una planificación y una agenda concretas para conseguirlo. A partir de esta primavera, «pasito a pasito, pero también «acelerando poco a poco», se trata de poner en marcha en Gijón un proceso que cotribuya a «dar una vuelta y reformular un modelo de consejos de distrito que está agotado y sujeto a una legislación vieja» para abrirlos de la manera más radical posible a la participación sobre el trasfondo de asuntos bien concretos: los presupuestos participativos, los planes de movilidad, el debate ciudadano sobre el Plan General de Ordenación...

El debate está en el aire. Empezó a difundirse como emanación de las pulsiones asamblearias 15-M y ahora, con la entrada de nuevas formaciones políticas en las instituciones, sobre todo las locales, está bajando a tierra y cogiendo forma, no sin dificultad y conflicto. Esta misma semana se planteaba en la vecina Oviedo y este fin de semana ocupará los talleres y debates de las dos jornadas sobre participación ciudadana organizadas por IU en las que participarán nombres de referencia en la puesta en marcha de esas políticas. Por ejemplo, el concejal de Coordinación Territorial y Asociaciones del Ayuntamiento de Madrid, Nacho Murgui, que presentará una de las iniciativas que están sirviendo de referencia a Adrián Arias para sus propuestas: los llamados Foros Locales.

Reformulación

Porque, a diferencia de lo que está sucediendo en el debate sobre la participación ciudadana en Oviedo, en Gijón la iniciativa de trasfondo asambleario está partiendo directamente del movimiento vecinal, no de las instituciones municipales. La «reformulación» de unos consejos de distrito que Adrián Arias considera «agotados» y circunscritos a la presencia de representantes vecinales pasa por su apertura a la participación de ciudadanos que hace tiempo que se «desengancharon» de estos organismos municipales. Acciones innovadoras, como los presupuestos municipales que -entre otros miembros del Consejo Social- los vecinos acaban de hacer que el Gobierno local de Foro devuelva al cajón, son a la vez reto y acicate, vista la escasa participación en la primera convocatoria y certificada, a la vez, la viabilidad de una vía de participación impensable hace unos años.

En la actualidad, según Arias, los consejos de distritos están «muy encapsulados y ceñidos a un funcionamiento muy formal», con componentes nombrados a través del pleno y control de firmas. Siguiendo la pauta de los Foros Locales, «que vienen a ser una puesta al día de los consejos», según el presidente vecinal gijonés, se trata de pasar «de la cultura de la representación y de la delegación a la cultura de la participación» facilitando la «participación individual» en estos organismos, en la convicción de que «individuo y asociación no se contradicen».

Así serían

¿Cuáles serían los rasgos de esos nuevos consejos de distrito, según el presidente de los vecinos gijoneses? A partir de los modelos de referencia en ciudades como Madrid, Barcelona o Zaragoza, el objetivo es estimular la participación individual, pero a la vez buscando la «inscripción formal» y la «responsabilidad exigida», de manera que el derecho que reconocen se vea correlacionado con un deber. En segundo lugar, se busca incorporar también «todo tipo de entidades o asociaciones que tengan que decir algo» y colectivos excluidos hasta ahora, como los menores, algo que ya se está haciendo en Zaragoza o en los consejos de la infancia de Rivas-Vaciamadrid.

Además, se pretende que los consejos tengan «capacidad decisoria» y emitan decisiones vinculantes que «repercutan en la realidad». Y además, se aspira a la «presencialidad» directa de los participantes, el contacto real y directo. Todo ello, muy conscientes, de que se plantea un «desafío respecto a la cultura legalista, que va a exigir su desbordamiento en muchos casos». En el trasfondo profundo, el presidente de la FAV se apunta al diagnóstico de una «crisis de régimen».

Pero no se trata sin más de «hacer corta y pega» formal de esos métodos y objetivos. Adrián Arias dice ser «muy consciente» de que hay que ir «de lo concreto a lo abstracto»; y que eso «concreto» tiene unos rasgos muy marcados en Gijón, por la amplia tradición obrera y sus códigos de participación y movilización, así como la robustez, en determinados momentos de la historia reciente, del movimiento vecinal. Por eso no tiene empacho el presidente de la FAV en hablar de «un verdadero "modelo Gijón" que use como guía» las experiencias madrileñas, barcelonesas o zaragozanas, pero no las mimetice sin más «Hay una cultura participativa que merece la pena rascar» bajo la desmovilización y el desinterés de amplias capas de la población respecto a la lucha vecinal, indica Arias. 

Parar la pelota

Su pasión futbolera le suministra la imagen de lo que toca hacer ahora: «Parar la pelota, levantar la cabeza, ver el terreno de juego, tirar de medio centro creador, porque hasta ahora vamos a remolque de la institución».Esa pausa se traduce, en términos de agenda, en un programa de reuniones en tres tiempos que debería empezar esta misma primavera y desarrollarse a lo largo de este año. Todas ellas tendrían como marco la comisión de Participación de la FAV. En la primera, circunscrita a representantes vecinales, se analizarían distintos procesos participativos con sus aspectos positivos y negativos. A la segunda se invitará a una representación «más amplia» de la ciudadanía local para buscar un punto de vista «externo» para los análisis y conclusiones para concretar «dónde podemos mejorar». Finalmente, la tercera debería de concretar el «modelo Gijón». Entre las entidades con las que la FAV quisiera contar en ese proceso -y cuenta ya en otros- están el Colegio de Arquitectos, los consejos de salud y activistas de salud pública, la Plataforma contra la contaminación y los movimientos ecologistas, entidades deportivas y culturales y de otro género, como Mar de Niebla o la Unión de Consumidores.

¿Y lo permite la ley vigente? ¿No pone limitaciones o trabas a esas aspiraciones? Aunque la ya muy veterana Ley Funcionamiento de Régimen Local pueda quedar muy lejos de todas ellas, y poner en principio obstáculos, Adrián Arias no duda de que se pueden esquivar si hay  «voluntad del equipo de gobierno, del pleno y apuesta vecinal». «Si la institución no lo acepta, el movimiento vecinal la va a desbordar», anticipa. «No se puede pedir interés a los vecinos y vecinas para participar y luego bloquearlos», añade Arias, que dice sentirse «arropado» por la heterogénea asociación de vecinos gijonesa.

«Ninguna ha mostrado discrepancia con ningún pronunciamiento. Al fin y al cabo, muchos de sus dirigentes tuvieron estas mismas aspiraciones en su momento. Las asociaciones de vecinos se están empezando a dar cuenta de que son importantes en sus barrios, con la FAV como coordinadora y como elemento de moderación para que además no haya fricciones entre barrios», concluye Arias.