
Las mejores ofertas superan en general los 500 euros y abundan las viviendas envejecidas o deterioradas, en contra de las tendencias actuales que priman el estilo neutro y moderno
29 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Con sueldos cada vez más bajos y tasas de paro por encima del 20% de la población activa, el mercado del alquiler es una tendencia al alza en España. ¿Cuál es la situación de este mercado inmobiliario en Gijón? De mano, hay más oferta porque los propietarios encuentran en el alquiler una forma de cubrir los gastos de pisos que se compraron a precios hoy impensables. Y, por supuesto, existe más demanda ante la creciente reticencia de comprar y meterse en una hipoteca sin estabilidad laboral.
Fuentes inmobiliarias indican que son muchos los propietarios que se vieron atrapados por la burbuja inmobiliaria que ven ahora una salida en el arrendamiento. «Compraron hace 10 años una vivienda muy cara y ahora no pueden vender a ese precio. Tienen una hipoteca alta y sólo les queda alquilarlo para quitarse ese gasto o cubrir la hipoteca». El principal temor de los propietarios sigue siendo, literalmente, «que les destrocen el piso. Quien no alquila es por miedo a que les destrocen el piso». El impago es otro temor, pero desde 2013 la ley protege a los propietarios frente a inquilinos morosos.
En cualquier caso, la oferta de pisos en alquiler en Gijón es creciente. El problema es que, en líneas generales, la oferta no responde a las expectativas de los potenciales inquilinos. Buena parte de quienes se plantean alquilar se marcan un límite mensual que suele rondar los 400 euros y se dan de bruces contra la realidad inmobiliaria. «La oferta es limitada, vieja y depende de la zona. Hay que irse a un barrio», señalan las mismas fuentes inmobiliarias.
En portales como idealista.com realizan estudios trimestrales sobre precios en toda España. El último, con datos de marzo de 2016, deja en 6,6 euros por metro cuadrado el precio medio del piso de alquiler en Gijón. La media en Asturias, según este mismo estudio que toma como referencia Gijón, Oviedo y Avilés, es de seis euros por metro cuadrado.
Apartamentos y pisos de tres habitaciones, lo más demandado
El piso más buscado por las familias gijonesas tiene unas características concretas: tres habitaciones, dos baños, amueblado, con ascensor, exterior y en altura. A poder ser, cómo no, en buen estado. El precio medio de uno de estos pisos oscila entre 600 y 750 euros. En tiempos en los que ser mileurista está considerado casi un lujo, estos precios son demasiado elevados. «Se pueden encontrar viviendas medio decentes en algunos barrios por 550 euros, aunque depende de muchos factores, como si está amueblado, si tiene o no tiene ascensor, el número de habitaciones? pero cuando tienes un presupuesto ajustado tampoco puedes permitírtelo y, por debajo de estas cantidades, el problema es que son pisos muy antiguos y deteriorados», explican fuentes del sector inmobiliario.
La oferta, de hecho, que más abunda es ésa. Pisos que están muy alejados de las tendencias actuales que aparecen una y otra vez en los numerosos programas televisivos centrados en exclusiva en adaptar viviendas a los gustos actuales, con grandes desembolsos o simplemente pintando paredes y redecorando. «Como temen que los destrocen no se plantean gastarse dinero en renovarlos y es un arma de doble filo: un piso que está bien amueblado se alquila mejor». De todas formas, el mercado en alquiler está en continuo movimiento y, según reconocen desde el sector, «al final se acaban alquilando todos los pisos, incluso los más difíciles, todo depende del precio y acabas bajándolo para alquilarlo».
Las mismas fuentes también explican que algunos pisos deteriorados o demasiado antiguos son tan caros porque los propietarios comparan con los precios de la zona y, si tienen visitas, piensan que está bien calculado. «El precio del alquiler es libre, los propietarios miran por internet y compraran su piso con los restantes. Internet es ahora la herramienta más importante tanto para el propietario como para el inquilino. Antes sólo podías ir a una agencia para ver cómo estaba el mercado».
Una segunda opción con una alta demanda son los apartamentos, principalmente amueblados, con un estilo moderno y que estén céntricos. Esta oferta ronda los 500 euros, «aunque puede bajar a 400 euros si el estado no es tan bueno». Buena parte de quienes buscan viviendas en alquiler tienen muy clara la zona en la que quieren residir, «siempre es una zona concreta; quieren evitar desplazamientos aunque Gijón sea muy pequeño».
Las zonas más demandadas siguen siendo el centro, Viesques y La Arena. Cuando el presupuesto no cuadra, no queda más remedio que alejarse de la zona buscada. «Lo más barato que se puede encontrar es en los barrios», explican desde el sector. Por ejemplo, un piso de dos habitaciones en La Calzada, sin ascensor, puede llegar a alquilarse por 350 euros.
Lo más caro, Somió, con precios que van de los 1.000 a los 3.000 euros, sin amueblar. O los áticos con vistas al mar, que pueden rondar los 900 euros en el caso de tener tres habitaciones. Durante los meses de verano, el alquiler estacional eleva aún más estos precios hasta el punto de que incluso hay demandas de alquileres que ya asumen el pago de 3.000 euros, eso sí, por viviendas que tengan mínimo dos habitaciones, que estén bien amuebladas y que tengan por descontado wifi y televisión plana.
Consejos para alquilar antes
A quienes trabajan en el mercado inmobiliario aún les llama la atención que haya propietarios que no acaben de entender que resulta mucho más fácil alquilar un piso en perfectas condiciones. Y eso hoy significa que deben seguirse los dictados del ?home staging?, que no es más que acondicionar un piso para su venta o alquiler. «Hay propietarios que hacen reformas de dudoso gusto y quizá no lo alquilen después de gastar un dineral. En general, los pisos están muy envejecidos y son poco modernos, pero algunos con un simple lavado de cara se alquilarían mejor». El primer consejo es tener la casa ordenada cuando se realiza el reportaje fotográfico o se reciben visitas. Cuidar las fotografías también es importante para captar esas visitas. «A veces se hacen fotos con el móvil en formato vertical, o sin luz necesaria. Son detalles importantes que no se tienen en cuenta y suman».
También suma que los pisos en alquiler tengan ambientes neutros, con el blanco como color predominante; con el mínimo mobiliario posible, nada de muebles voluminosos que sólo restan espacio y muchas veces están ahí por la simple razón de que el propietario no sabe dónde meterlos, y sin personalidad, y eso pasa por quitar adornos innecesarios puesto que los inquilinos prefieren imprimir su propia personalidad a la vivienda en la que van a residir, aunque sí es importante conseguir una sensación acogedora con detalles sencillos como puede ser un simple jarrón de flores. Durante las visitas, las luces tienen que estar encendidas y los expertos en estas puestas en escena para mejorar ventas o alquileres recomiendan incluso darle importancia a los olores, como el de café recién hecho.