El Gobierno de Maduro no ha abonado las pensiones correspondientes a los residentes en el extranjero desde que comenzara el año. Los damnificados se reunirán este martes en Gijón para buscar soluciones
08 feb 2018 . Actualizado a las 17:05 h.La situación de Venezuela se ha vuelto insostenible para muchos de los que viven ahí y para los que un día decidieron emigrar. Más de 600 personas han cogido sus maletas y han retornado a España en los últimos años. La Asociación de Pensionados y Pensionadas de Venezuela residentes en Asturias denuncia el impago por parte del Gobierno de Maduro de estas retribuciones correspondientes al año 2016. Señalan que esta situación está provocando que muchas de esas personas se hayan visto sin recursos. Este martes, ASOPEVE Asturias celebra su primera asamblea en Gijón con el fin de buscar una solución a su problema.
«Venezuela lleva meses sin pagar a los pensionistas residentes en el extranjero. No sabemos qué es lo que está ocurriendo porque la administración no nos ha dado aún ninguna explicación», explica Sergio Primiani, uno de los promotores de la ASOPEVE. Los retornados del país sudamericano no han vuelto a percibir su pensión correspondiente desde que comenzara el 2016. Está situación es similar en España y en el resto del mundo. La asociación ha entablado conversaciones con venezolanos residente en países como Chile, EE.UU e Italia y aseguran que les está ocurriendo lo mismo. Además, tanto Italia como España firmaron en su momento un convenio bilateral con el país. Los afectados por esta situación aseguran haberse puesto en contacto con la embajada venezolana en España pero ésta aún no les ha dado una respuesta. Reiteran que esta situación de desamparo es para ellos un enigma. «No sabemos si las pensiones se han reducido, no sabemos si se van a dar más, ni siquiera si van a reconocer la deuda de estos nueve meses. Estamos a la deriva», afirma Primiani. La jubilación mínima en Venezuela era de 15.000 bolivares, unos 1.300 euros al cambio de moneda.
El impago de esta retribución ha supuesto que varias familias se hayan visto desamparadas. Muchos de estos retornados han tenido que pedir ayuda a terceras personas y a asociaciones como Cáritas. «Viven de prestado porque no tienen ningún recurso que no sea su pensión», señala el promotor. Apunta además que se trata de personas que han cotizado al menos 20 o 30 años en el país sudamericano. «Son gente mayor de 60 años que ahora mismo no pueden conseguir un empleo. Muchas de estas personas son emigrantes asturianos que en su día decidieron ir a trabajar a Venezuela y una vez jubilados han querido volver», comenta Primiani. Por otro lado, la situación allí es distinta. Según tiene constancia la asociación, los venezolanos residentes en el país sí que están cobrando sus pensiones, pero aun así resulta muy difícil para las familias enviar dinero a España por el «complejo» sistema burocrático.
ASOPEVE Asturias, a través de su página de Facebook, ha convocado su primera asamblea en Gijón en la que discutirán la problemática de cobro y presentarán los estatutos de la asociación. De momento, los afectados pedirán una solución al Principado. «Hay un incumplimiento del convenio bilateral entre dos países. Señores, ¿cómo nos quedamos nosotros aquí? ¿Qué pasaría si España hiciera lo mismo con Venezuela?», afirma el promotor.