Exóticos, peligrosos, raros... la emigración astur se extiende por 124 países del mundo
10 mar 2019 . Actualizado a las 13:51 h.Es complicado encontrar una retransmisión deportiva internacional en la que no aparezca una bandera asturiana de entre la multitud. La presencia de la diáspora asturiana se extiende a 124 países. Un número nada desdeñable si se tiene en cuenta que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconoce 194 estados en todo el mundo. Por ello, no es de extrañar que, entre todos los países en los que hay registrados asturianos, se encuentren algunos lugares sumamente curiosos, tanto por su exotismo, en varios casos, como por su peligrosa situación sociopolítica. Estos son algunos de los destinos más sorprendentes del éxodo asturiano.
Parece ser que los asturianos no tienen miedo al peligro. O, al menos, así lo dejan patente las tres personas que el Principado tiene registradas en este país. La guerra, los atentados yihadistas y la huida masiva de los habitantes de este país han dejado a Siria destrozada, tanto social, política y económicamente. La Primavera Árabe fue el caldo de cultivo de una inestabildad en los países del norte de África que acabó llegando al estado sirio, desencadenando una guerra civil en la que todavía está sumido. Condiciones que dificultan sobrevivir en este complicado entorno, que parece no amedrentar a estos tres valientes asturianos.
La antigua Mesopotamia, considerada como el lugar de nacimiento de la escritura, evolucionó históricamente hasta la actual República de Irak. La cuna de los sumerios, la primera civilización existente, ha pasado a ser un estado controlado por una coalición internacional que pasó a ocupar todo el territorio de este estado fallido. Desde 2003, la violencia ha estado presente de manera diaria en la realidad iraquí, y el país se ha situado entre los más inestables del mundo. A pesar de todos estos factores, que disuarirían a casi cualquier persona de vivir en Irak, una persona asturiana ha decidido, pese a todos estos condicionantes, residir en la antaño «cuna de la civilización».
Uno de los peores países del mundo para nacer, según indica Unicef. La pobreza extrema, la malnutrición infantil y la violencia cotidiana marcan las vidas de todos aquellos niños que tienen la mala suerte de venir al mundo en este estado. Sobre 3,7 millones de niños no están escolarizados, el 60% niñas, según cifras del organismo internacional. Además, Afganistán también se encuentra en la parte alta de los ránkings de los peores países para ser mujer. Una de cada tres jóvenes se casa antes de llegar a los 18 años, y solo el 19% de las menores de 15 años están alfabetizadas. No es de extrañar, y gracias a los datos facilitados por la ONU, que se observe la la presencia de un único asturiano.
Situado en la región occidental africana, Costa de Marfil, llamado así por los colonos franceses debido a la intensa caza que se practicó a los elefantes por sus preciados colmillos. Esta es, sin lugar a dudas, una tierra de contrastes. Tanto por sus dos zonas climáticas bien delimitadas: siendo la norte la más seca, y la sur mucho más húmeda, de clima tropical. Como por sus reclamos turísticos: sus hermosas playas bañadas por el Atlántico, resorts de lujo y selvas frondosas en contraste con la pobreza del país y su inseguridad, sobre todo en sus ciudades y carreteras. Entre sus múltiples diferencias encontramos cuatro asturianos entre los 23 millones de habitantes que lo pueblan.
FIJI
Aunque se diga que Asturias es el paraíso por excelencia, Fiji no se queda atrás. Este país archipiélago formado por 333 islas en el sur del oceáno Pacífico fue una antigua colonia inglesa hasta hace relativamente poco (se independizó en los años 70) convirtiéndose en una república parlamentaria. Destacan sus arrecifes de coral, sus playas destinadas a perderse en su blanca arena y aguas transparentes y su frondosa naturaleza en la que podemos encontrar gran cantidad de especies vegetales y animales. Novecientas mil personas, entre ellas un afortunado asturiano, habitan en este país sin fronteras naturales, que debido a su diversidad étnica y religiosa, mezcla tradiciones tan dispares como la indígena, la india y algunas europeas.
LIECHTENSTEIN
Uno de los microestados más desconocidos de Europa. A pesar de su tamaño, tan solo 160 kilómetros cuadrados, es uno de los países más ricos del mundo. Sus habitantes (poco más de 35.000) tienen un sueldo medio de 6.000 euros. Como Principado, empezó a gestarse territorialmente en 1342 y fue proclamado como tal en 1719, formando parte del Área Económica Europea desde los 90, aunque no es miembro de la Unión Europea. Con una calidad de vida innegable, con una historia, monarquía y paisajes más propios de un cuento que de un país. Un asturiano ha cambiado el paraíso natural por el fiscal.