La asociación Viajeros del Mundo lo tiene todo preparado para zarpar al país africano cargados de material escolar, medicinas y alimentos
11 abr 2018 . Actualizado a las 18:07 h.Lo que a principios de año parecía un proyecto complicado, a día de hoy ya se ha convertido en una realidad. A escasos 20 días de cumplir su último reto, José Ramón Silva y sus compañeros de viaje se encuentran desbordados. Hace ya tiempo que la asociación de Viajeros del Mundo (Avimun) se creó en torno a una mesa y muchas ganas de hacer las maletas para compartir nuevas experiencias alrededor del globo. El próximo 22 de marzo despegarán con destino a Senegal para realizar el que probablemente sea el viaje más intenso de sus vidas. 20 personas procedentes de Asturias y siete de Madrid se han unido para realizar una visita al país senegalés. Lo que principalmente era un viaje de placer se ha convertido en un viaje casi cien por cien solidario.
Material deportivo, mobiliario, medicinas, juguetes y comida. En total, tres palés de dos metros de altura -dos procedentes de Avilés y uno de Madrid- esperan en el puerto de Valencia para salir dentro de pocos días con destino a Senegal. Quince días de travesía por mar que al presidente de la organización le quitan el sueño. Y es que el temor de que los palés lleguen rotos a su destino o que hayan podido ser robados está presente continuamente. «El miedo de que algo falle no te lo quita nadie. Tengo hasta pesadillas en las que abro la puerta y no hay absolutamente nada», cuenta Silva.
Todo esto se ha conseguido gracias a las importantes donaciones tanto de empresas como de particulares. Atrás quedaron ya las campañas de venta de camisetas y personalización de muebles que llenaran cada una de las aulas de la escuela de Sippo. Una espicha solidaria en Carballín, con música en directo y autobuses a precio de cubierto, consiguió reunir a 53 personas y una gran cantidad de donativos. tras estas actividades, siguen con la recogida de material. Actualmente podrían enviar otros dos palés más de donaciones a Senegal. «En el Polígono de Silvota una empresa nos llegó a ofrecer nueve palés de material de enfermería», explica Silva. Pero les resulta totalmente imposible debido a los escasos medios que existen en el país de destino. «Hemos tenido que alquilar una furgoneta para transportar el excedente que nos hemos podido permitir enviar». Así que se han organizado para repartir todo lo que se quedará guardado en su nave de Avilés a otras asociaciones y centros, esta vez dentro del territorio español, para asegurarse de que nada de lo recaudado se ha donado en vano.
Silva y sus compañeros se sienten abrumados por el resultado de su humilde proyecto. «Lo que más me molesta es no poder agradecer personalmente a todos y cada uno de los colaboradores». Por el momento, devolverán el favor en forma de información. Datos, fotografías y vídeos de su viaje que ilustre todo lo que han logrado realizar en Senegal. También sigue en pie la realización de un documental que ellos mismo grabarán durante su estancia en el país. «Lo presentaremos en Asturias y en Madrid, por el momento. Agradecer de este modo esta muestra de generosidad es lo menos que podemos hacer».
El transporte de medicinas, la tarea más complicada
Actualmente se encuentran centrados en organizar el transporte de los medicamentos que han conseguido reunir. Lo primero: enviar documentos médicos a los poblados para que, desde allí, se valore la necesidad de estos medicamentos entre 0 y 3. Siendo el cero no necesario y el tres de urgencia. «Organizándolo de este modo trataremos de llevar lo que más les urja», cuenta Silva. Todos estos medicamentos serán transportados en maletas, algo que no es para nada sencillo. Han tenido que realizar una lista exhaustiva de todo el material, aprobada por el jefe del poblado. Estos documentos firmados han tenido que ser enviados al Ministerio de Exteriores, desde donde tienen que legalizar las medicinas y autorizar el viaje. Ahora solo les queda esperar la luz verde de la administración.
Conocer Senegal, su principal objetivo
Cuando el viaje se organizó, el principal objetivo de este grupo de amigos era visitar el país africano. Pero parece que se han cambiado las tornas y el viaje de placer se coloca en segundo plano, después de la ruta solidaria. «Sigue en pie el trayecto organizado por Senegal. Al fin y al cabo esto era un viaje para conocer, pero se nos fue de las manos». Habrá días intensos, pero Silva asegura que tendrán tiempo para disfrutar de su tierra y sus costumbres. «Es un país variado y precioso y conseguiremos conocer todo lo que nos hemos propuesto», cuenta. «Estamos acostumbrados a este tipo de viajes, sabemos que llegaremos más cansado de lo que iremos. Esto no es un viaje a Cancún», bromea. El 22 de marzo cogerán un avión a Senegal, con la ilusión por bandera, en el que lograrán hacer tan felices a las gentes de los poblados como ellos lo serán ellos en cuanto pisen el país.