Belén Suárez, candidata de Podemos a la alcaldía de Oviedo: «Espero que los ovetenses valoren el trabajo que hacemos y no los conflictos internos del partido»
ELECCIONES 28M
La cabeza de lista de la formación morada para las elecciones municipales hace balance del mandato de Alfredo Canteli y se posiciona sobre los temas que más preocupan a los habitantes de la capital asturiana
19 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Para Belén Suárez (Oviedo, 1968), la crisis interna que se sucedió durante los últimos meses en Podemos Asturies no le supuso ningún quebradero de cabeza para encabezar la lista de la formación morada en la capital asturiana. La candidata del partido a la alcaldía de Oviedo tiene bien claro que «hay que cambiar la orientación del gobierno municipal para que sea progresista» y es por ello que sale «a ganar» en las próximas elecciones municipales que tendrán lugar el 28 de mayo. Tras hacer balance de la alcaldía de Alfredo Canteli, se posiciona además sobre los asuntos que más preocupan a los ovetenses, como la Ronda Norte, la fábrica de armas de La Vega o la celebración de San Mateo. Además, señala sus propuestas para que en el concejo no haya «ciudadanos de segunda».
—Antes que nada, ¿cómo está yendo la campaña? ¿qué sensaciones le transmiten los vecinos?
—La campaña está yendo muy bien, con los nervios y las alegrías propias de la campaña, pero está yendo bien. Yo no tengo ninguna queja. La verdad es que puede parecer un poco presuntuoso decirlo, pero estamos trabajando muchísimo, tanto mi equipo como yo. La sensación que nos transmite el vecindario ovetense la verdad es que es buena. Nos dice que somos personas cercanas, que estamos yendo a sitios donde no fue ningún otro candidato. Entonces son sensaciones buenas, de cercanía, de calidez y de saber que estamos en todos los sitios.
«No se puede tener 80 millones de euros a plazo fijo en los bancos, mientras que el Ayuntamiento se sigue endeudando»
—¿Qué balance hace de la presente legislatura, de la alcaldía de Alfredo Canteli?
—Pues hago un balance absolutamente negativo. Fue un mandato en el que apenas se cumplió nada de lo prometido. Desde luego, de los grandes proyectos no se cumplió ninguno y ahora lo que está haciendo el alcalde y candidato del Partido Popular es anunciar esos proyectos que debería de haber llevado adelante durante este mandato como proyectos para realizar en el siguiente mandato si vuelve a ser alcalde. Lo primero que hizo fue quitar los bancos arcoíris de La Escandalera y, a la vez, poner una bandera de España enorme casi en el mismo lugar; inaugurar un paso de cebra e inaugurar negocios privados. Así podemos enumerar el balance de su mandato. Luego, los grandes proyectos, mucho anuncio, pero a la hora de la verdad, nada. Y tener 80 millones de euros a plazo fijo en los bancos, mientras que el Ayuntamiento se sigue endeudando. Para mí, fue un mandato fallido.
—Debido a toda la polémica que ha envuelto al partido a nivel regional en los últimos meses, ¿le costó decidirse para presentarse como candidata de Podemos a la alcaldía de Oviedo?
—Como sabes, yo soy independiente y no milito en Podemos. Por tanto, la situación de Podemos a nivel autonómico no hizo en ningún momento que dudara de si presentarme o no. Por una parte, yo soy independiente y no me corresponde meterme en los asuntos internos de la organización política. También te voy a decir que hubiera preferido que las cosas no hubieran sucedido así, no solo por mí ni por el posible daño que puede hacer una situación así a la candidatura, sino, sobre todo, por lo que supone el mensaje que a veces se puede transmitir a la ciudadanía de que las personas a representarlas se dedican a tener conflictos entre ellas. Dicho esto, hubiera preferido que estas cosas, y además desde un punto de vista personal, no ocurrieran. La situación de Podemos no varió en mi decisión ni la hizo tambalearse de decir que sí a liderar una lista municipal. Yo soy ovetense, nací, trabajo y crío a mi hija aquí y me siento comprometida con mis vecinos y mis vecinas. Además, me gusta mucho la política. Eso fue lo que al final me decidió a presentarme.
—¿Cree que afectarán las diferencias en el partido a los resultados de los comicios?
—Yo espero que no afecten por varias razones. Por una parte, porque cuando estamos metidos en un proceso así, muy cerca de una organización política, pensamos que todo el mundo sigue lo que está pasando; en este caso, el conflicto, cuando mucha gente no le sigue, no le interesa y a mucha gente no le llega, porque en su inmensa mayoría la gente está preocupada por si va a llegar a final de mes, cómo va pagar su hipoteca, su alquiler o mismamente la fruta en el mercado. Entonces, por una parte, habrá mucha gente que desconozca el conflicto. Por otra parte, espero que la ciudadanía ovetense valore el trabajo que llevamos haciendo a lo largo de todos estos meses. Trabajo tanto de visita del territorio, no solo los barrios de la ciudad sino del concejo entero, como de las reuniones con la sociedad civil de todo tipo organizada. Entonces, espero que la ciudadanía ovetense, a la hora de meter su voto en la urna, sea eso lo que valore, y no conflictos internos que realmente importan a muy pocas personas.
—¿Ve la candidatura de Llamazares como una competencia? ¿Sería favorable a un entendimiento después de las elecciones?
—Nuestro objetivo final, por el que nos presentamos, es porque queremos que no haya un gobierno de derechas en el concejo de Oviedo. Entonces, nos gustaría que evidentemente después de las elecciones dieran los números de las concejalías para formar un gobierno progresista. Es lo único que puedo decir hasta el momento.
«Lo que habría que negociar es un programa progresista»
—Dice que ve posible un gobierno de izquierdas en la capital asturiana, ¿Qué requisitos pondrían a la hora de pactar?
—A mí, en este momento, no me corresponde decidir la política de pactos. Eso tiene que ser una vez conocidos los resultados y, además, eso lo tiene que decir, por supuesto con mi participación, la organización política que me lleva en la lista, que es la que se presenta al Ayuntamiento de Oviedo. Pero para mí lo que habría que negociar es un programa progresista, con medidas que lleguen a la mayoría social, a las personas que lo están pasando muy mal en estos tiempos, en estos años y en este momento histórico ya de crisis enlazadas. Un programa que además sea protector del medioambiente y del patrimonio cultural, industrial e histórico, y que tenga medidas para luchar contra un problema grandísimo que es la emergencia climática.
—¿Cuál sería un buen resultado para Podemos en Oviedo?
—Sería tener mayoría absoluta para gobernar o tener la mayoría suficiente para que junto con otras fuerzas progresistas para cambiar la orientación del gobierno municipal y que sea progresista.
—Contáis con un programa electoral «diverso y consensuado con la ciudadanía», ¿Cuáles son vuestras principales propuestas para Oviedo?
—Por una parte, cuatro grandes asuntos. Estamos rotundamente en contra de la Ronda Norte, no queremos que se haga de ninguna manera; defendemos el patrimonio de la antigua fábrica de armas de Oviedo y todo lo que está en los terrenos de La Vega, nos oponemos a que el conjunto se rompa, es decir, a que atraviese una carretera por el medio de La Vega y también a que haya una presión residencial tan grande como la que se plantea, incluso aunque las viviendas sean de carácter público, porque sí que es verdad que Oviedo necesita vivienda pública pero entendemos que ese no es el lugar para construirlo, hay más zonas por el concejo. Desde luego, queremos la recuperación del antiguo modelo de las fiestas de San Mateo, queremos que vuelvan a ser para toda la ciudadanía y sabemos que los chiringuitos sociales y la hostelería son perfectamente compatibles. Además, queremos políticas sociales que alcancen a la mayoría social ovetense: mejorar y aumentar el número de becas, construir nuevas escuelas de primer ciclo de educación infantil y aumentar las plazas, que la enseñanza de 0 a 3 sea gratuita, políticas de vivienda asequible desde lo local. También otro asunto fundamental es hacer un plan de choque para actuar en la zona rural, porque los ovetenses de la zona rural sienten que su Ayuntamiento les ha abandonado. Entonces, grandes temas de ciudad, grandes temas de concejo y políticas para que la mayoría vivan mejor.
—Están totalmente en contra de la Ronda Norte, ¿qué alternativas plantean para solucionar los problemas de tráfico en esta zona?
—Para solucionar el tráfico hay dos tipos de alternativas. Por una lado, sería la construcción de otras infraestructuras mucho menos agresivas medioambiental y presupuestariamente, que sería la vía desde Les Campes hasta La Pixarra, el desdoblamiento de la glorieta de Luis Oliver y también que se acabe de una vez por todas, que parece el parto de los montes, la obra de Nicolás Soria. Luego, hacer un plan de movilidad integral y ambicioso en el que se potencie el uso del transporte público, en el que se disuada el uso del vehículo privado, que eso ayudaría, por una parte, a la movilidad y, por otra parte, a descontaminar un poco el aire de nuestro concejo.
—¿Y para la recuperación de la antigua fábrica de Armas de La Vega qué proponen?
—Por una parte, proponemos que haya un plan de excavaciones arqueológicas en condiciones. Muchas personas expertas dicen que en el subsuelo de la fábrica de La Vega puede estar el conjunto palatino de Alfonso II y así, el significado de Santullano, si eso se descubriera, y un conocimiento importantísimo de lo que fue el Reino de Asturias, quedaría descubierto. Por otra parte, queremos que se preserve el patrimonio industrial en lo que se puede preservar, que haya estudios que nos digan cómo están las naves, las edificaciones, y que se conserve lo que se pueda. Si a ese patrimonio que se puede conservar se le puede dotar de algún un nivel de protección patrimonial, valga la redundancia, se haga porque la conservación del patrimonio industrial, aparte del uso que se le puede dar a esas naves, también creemos que es la preservación de la memoria del movimiento obrero, que para nuestra candidatura es muy importante.
A partir de ahí, que se haga un proceso riguroso de participación ciudadana, sobre todo de las asociaciones vecinales de los barrios aledaños, y de personas expertas para que se decida qué usos se le va a dar a ese inmenso terreno que hay en esa zona de Oviedo. También que se haga una valoración real del valor del suelo según la calificación urbanística que tiene ahora, que es suelo industrial, no que se valore pudiendo ser potencialmente suelo residencial. Además, hay que ver cómo está de contaminación, lo que puede costar descontaminarlo. Eso lo que proponemos así a grandes rasgos para la fábrica de armas de La Vega.
—¿Para el Calatrava qué proponen?
—El Calatrava de mano hay parte que es propiedad de la administración local o autonómica, que está ocupada y con actividad, luego hay un hotel. El resto está en manos de un fondo que el actual equipo de gobierno pretendió condonarle impuestos, algo que es absolutamente intolerable. Yo entiendo que desde el Ayuntamiento no se pueden resolver los problemas financieros y fiscales de ningún fondo privado.
—Otro de los complejos que preocupa a los ovetenses es la situación del viejo HUCA. ¿Qué planes tienen?
—No me extraña que sea una preocupación vecinal, porque el estado del viejo HUCA, de los terrenos y de los edificios, cada día que pasa es absolutamente desolador. Tuvimos ocasión mi equipo y yo de ir bastantes veces a lo largo de estos meses ahí y cada día o semana que pasa mete miedo. Incluso hubo una huelga durante unos meses del personal de seguridad, que hizo que hubiera robos y demás, y por tanto se deteriora mucho más. La verdad es que las administraciones concernidas por los terrenos del antiguo HUCA deberían reflexionar, aparte de actuar, acerca de cómo, desde que se empezó a hablar de que el HUCA de El Cristo iba a pasar a La Cadellada, que, después de tantos años, no se ha hecho nada de verdad. Por una parte, mientras se deciden los usos y se actúa, proponemos que a las partes que se pueden usar, tanto de edificios como de espacios al aire libre, se les dote de usos coyunturales para el vecindario de El Cristo y Buenavista. Por otro lado, enlazando con el problema de la vivienda que hay en Oviedo y con la construcción de viviendas públicas que se estudia para La Vega, proponemos que ahí vaya vivienda pública. En los estudios anteriores, que luego se convirtieron en papel mojado, ya había la propuesta de construir vivienda pública en los terrenos del viejo hospital.
Tenemos allí un campus y tuvimos ocasión de reunirnos con la comunidad universitaria de la Universidad de Oviedo, y una cosa que por la que muestra preocupación el profesorado y también el rector es que hay muy poca vivienda en alquiler a precio asequible para los estudiantes. Hay solo dos residencias universitarias y además no son baratas. Entonces, se podría construir vivienda pública para el alquiler tasado para estudiantes de la Universidad de Oviedo, por ejemplo. También se habló del traslado de las facultades de Llamaquique para liberar los edificios a los terrenos del antiguo hospital. Si se llega al acuerdo entre Universidad de Oviedo y Gobierno del Principado, que parece que sí, nos parece una buena idea. Sería ampliar el campus de El Cristo y, si se libera Llamaquique, se respondería a otra reivindicación ya histórica de los operadores jurídicos ovetenses, que es trasladar y unificar las sedes judiciales en dicho entorno. Luego, volviendo a los terrenos de El Cristo, crear servicios para el barrio, ya que están muy necesitados de servicios, tal y como reclaman las activas asociaciones vecinales y la plataforma SOS Viejo Hospital, como un centro social, una biblioteca, equipamientos deportivos… además de crear zonas verdes y arboladas para descontaminar y tener sombras, incluso para llegar a evitar desgracias como las que ya empezaron a pasar con un número preocupante, como golpes de calor en verano y demás.
—También la plaza de toros es un complejo abandonado. ¿Qué plantean para su recuperación?
—Efectivamente, es un complejo abandonado del que se habló mucho; también fue otra de las promesas incumplidas del alcalde de Oviedo: que iba a haber un gran equipamiento con capacidad para hacer espectáculos deportivos, culturales, musicales y demás, y lo único que hay es una valla que la rodea para evitar problemas y dotar de seguridad al edificio. Entonces, sí que nos gustaría que la plaza de Toros tenga un equipamiento con un aforo mediano-grande para traer actividad para la ciudad y el concejo como actividades deportivas o conciertos que impliquen un determinado número de personas. Además, es un Bien de Interés Cultural (BIC) y se puede actuar sobre él con los elementos que haya que proteger.
—En la zona de San Lázaro preocupa también mucho el estado de La Malatería, ¿qué plantean para mantener este edificio histórico?
—Nos reunimos en el Centro Social de Otero con los vecinos de San Lázaro y Otero, ya habíamos visitado el barrio anteriormente, también nos reunimos con la plataforma que se ha formado de Vecinos y vecinas de San Lázaro para defender La Malatería. Nosotros queremos que se conserve. Es un edificio que tiene casi un siglo, que da mucha personalidad y singularidad al barrio. Creemos que, si nos vamos cargando todo el patrimonio ovetense, vamos a seguir llorando, porque en Oviedo pasa una cosa: se derruyen edificios, se talan árboles y luego nos pasamos los años llorando, pero se sigue con planes para seguir derribando edificios y cargarse espacios verdes. Por tanto, defendemos que La Malatería se conserve, porque además es un edificio perfectamente aprovechable para usos de los barrios que nos piden a gritos que necesitan espacios públicos destinados a dotaciones de todo tipo. Es decir, defendemos su conservación y que se le dé usos para que puedan utilizar los vecinos y las vecinas del barrio y de cualquier zona de Oviedo que quiera acercarse hasta allí.
—¿Cuál es su postura sobre la reapertura del Centro Ecuestre El Asturcón?
—Absolutamente en contra. Reabrir El Asturcón como centro ecuestre, aparte de costar una millonada en su reparación, lo que ha acordado el equipo de gobierno municipal es que a la empresa que tenga la concesión se le van a dar 600.000 euros al año durante 25 años. Eso es una auténtica barbaridad para una actividad que está dirigida a muy pocas personas y muchas veces de carácter elitista. Entonces nos oponemos absolutamente a que se abra El Asturcón como centro ecuestre. Proponemos que se convierta en una entrada al Naranco, que haya aulas de la naturaleza, un centro de enseñanza del Naranco y que, además, allí se puedan desarrollar desde actividades para visitas para los colegios e institutos hasta campamentos en el verano con temática de la naturaleza para conocerla mejor, y en concreto la flora y la fauna del Naranco.
«Huimos de todo enfrentamiento institucional»
—Por otro lado, la decisión de trasladar Minas a Mieres ha provocado un enfrentamiento entre el alcalde Alfredo Canteli y la Universidad de Oviedo, ¿qué opina al respecto?
—Respeto absoluto de la autonomía universitaria. La Universidad de Oviedo en sus distintos órganos de gobierno decidió el traslado de la Escuela de Minas. Ahí, respeto de la autonomía universitaria. Eso por una parte. Luego por otra, huimos de todo enfrentamiento institucional, creemos que cuando hay discrepancias entre dos instituciones hay que arreglarlas de otro modo. Huimos del enfrentamiento institucional no solo con el rector y la Universidad de Oviedo, sino también con el alcalde y el municipio de Mieres. El alcalde de Oviedo dijo que un hijo suyo fuera a estudiar a Madrid o no estudiara, antes de ir a estudiar a Mieres. Esa afirmación me parece gravísima. Además, Oviedo, aparte de ser un municipio más de los asturianos, es la capital del Principado, y tenemos que tener altura de miras. Por otra parte, se ha anunciado que a Oviedo vendrán otros grados universitarios. Por tanto, respeto a la autonomía Universitaria, creemos que las discrepancias entre instituciones se deben resolver de otra manera, y acogemos con esperanza y con alegría que a Oviedo vengan otros grados universitarias.
«Los vecinos de la zona rural de Oviedo se sienten ciudadanos de segunda»
—Otro de los problemas a los que se enfrenta Oviedo es la pérdida de población y el cierre de negocios comerciales.
—La pérdida de población no es solo un problema estrictamente del concejo de Oviedo, sino de toda Asturias, y la forma de la pirámide demográfica es un asunto absolutamente preocupante. De hecho, no solo en Asturias sino en todo el Estado, hay políticas, normas, organismos para actuar frente al reto demográfico. Oviedo no es ajeno a la realidad asturiana y también pierde población. Para evitar esa pérdida de población y también un fenómeno que va estrechamente vinculado al reto demográfico que se conoce como España Vaciada, yo voy a hablar aquí de Asturias Vaciada. En el caso concreto de Oviedo hay que prestar una mayor atención, por eso en nuestro programa queremos llevar un plan de choque a la zona rural. Visitamos extensamente la zona rural y los vecinos y las vecinas nos dicen que se sienten ciudadanía de segunda, que pagan los mismos impuestos que los ovetenses del centro de Oviedo y, sin embargo, no tienen ni mucho menos los mismos servicios. Si queremos, y hablo del concejo, que nuestra zona rural siga teniendo habitantes hay que empezar a tratarlos en igualdad de condiciones que a los del centro de la ciudad.
Por otra parte, unido al cierre de locales, es tremendo porque no solo es por el centro de la ciudad, sino por cualquier barrio donde vayas hay bajos cerrados, y eso es tremendo. Para actuar, lo que proponemos es una oficina de intermediación entre los propietarios de los locales y las personas que los quieran alquilar, por medio de la cual el propietario pone un alquiler asequible y la administración local en este caso le garantizaría el recibir cada mes su renta y, además, se suscribiría un seguro para cubrir desperfectos, si es que los hubiera. Desde luego, hay que hacer algo con esa cantidad de locales cerrados porque los abiertos crean actividad económica, crean vida en los barrios, comunidad y, además, generan seguridad en la ciudadanía.
—Volviendo al inicio de la entrevista, me señalaba que chiringuitos tradicionales tienen que volver a las fiestas de San Mateo.
—Planteamos la vuelta de los chiringuitos sociales, que son perfectamente compatibles, como se hizo en los últimos años antes de que el actual equipo de gobierno se los cargara con la actividad hostelera, con que los hosteleros que lo deseen pongan sus casetas, porque hay espacio para todos. La vuelta de los chiringuitos propiciaría, además, a que haya más gente en los bares y locales de hostelería. Por otra parte, queremos que se vuelva al modelo de conciertos gratuitos. Son las fiestas del pueblo y en las fiestas del pueblo tiene que haber música en la calle gratuita y para todos los públicos. Es decir, que vuelva la música a los lugares de donde nunca debió marchar, con conciertos gratuitos, y volver al modelo de los chiringuitos, que era un modelo absolutamente exitoso. Además, estos encuentros que mantuvimos con asociaciones vecinales del concejo, incluso deportivas, perdieron al quitarse los chiringuitos una financiación muy importante que ha hecho que dejasen de hacer cosas muy importantes que hacían como, por ejemplo, el realizar fiestas en los pueblos.
—Para finalizar, algo que me quiera señalar.
—Espero que los ciudadanos y las ciudadanas ovetenses nos den su apoyo. Para nosotras, Oviedo es la ciudad, pero también el concejo, por supuesto. Estamos trabajando mucho para ganarnos la confianza de la ciudadanía ovetense y lo estamos haciendo con trabajo, ilusión y con ganas de seguir aprendiendo.