Pelayo Menéndez, atleta de Hyrox: «Este deporte lleva poco tiempo, toca todos los palos y te pone tremendo»
DEPORTES
El asturiano ocupa el cuarto puesto en la clasificación global de esta disciplina tras firmar un extraordinario papel en el campeonato mundial disputado el pasado mes de junio en Niza: «Nunca he tenido entrenador, yo he desarrollado mi método»
28 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Descubrió el Hyrox por casualidad y, menos de dos años después de comenzar a practicar esta disciplina, Pelayo Menéndez ocupa el cuarto puesto en la clasificación global de este deporte. El ovetense es una de las sensaciones del circuito 'Elite 15' de Hyrox tras firmar un extraordinario papel en el campeonato mundial disputado el pasado mes de junio en Niza.
Pese a quedarse a las puertas del podio, Menéndez superó a figuras consagradas de esta disciplina, como el estadounidense Hunter Mcintyre. No en vano, tal como indica el nombre de su categoría, el asturiano forma parte de un reducido grupo formado por los 15 mejores atletas de este deporte, de entre el medio millón de personas que lo practican en el mundo.
El Hyrox es una disciplina al alza en Estados Unidos que poco a poco va ganando adeptos en el viejo continente, incluido en España. Se trata de una exigente prueba física que combina ocho series de carrera, de un kilómetro cada una, con ejercicios de fuerza relacionados con el entrenamiento funcional, como el skierg, el sled push o los burpees.
«Los pesos con los que competimos son relativamente sencillos, pero son ejercicios de fuerza aplicada en fatiga. Los metes en mitad de una carrera a pie, que te condiciona muchísimo tus picos de potencia», explica Menéndez. «Un trineo de 200 kilos lo puede llegar a mover casi todo el mundo, pero si vienes de correr ya no es lo mismo», añade.
Pelayo Menéndez reside desde hace años en Chicago, donde ejerce como ingeniero y su primer contacto con el Hyrox se produjo «de casualidad»: «Llevaba 12 años haciendo triatlón y llegué a competir en el mundial de 'Ironman' en Hawái en 2022, pero quería empezar a centrarme más en el trabajo de fuerza», relata. «Me llegó un correo sobre una colaboración que hacían los de Hyrox con un grupo de natación. Ofrecían entrenamientos gratis a cambio de participar en una competición de Hyrox en Chicago».
Un capricho del azar que Menéndez recibió con mucho agrado: «Me gustó el cambio de estilo de entrenamiento. Lleva menos tiempo y me permite estar en forma. Al tocar todos los palos, la fuerza, la resistencia, es un deporte que te pone tremendo», subraya.
También una carambola fue la que llevó al ovetense a competir por primera vez en la categoría 'Elite 15' en una prueba celebrada en su ciudad de residencia: «Yo estaba el 30 del mundo en el ranking. A dos días de la competición, que era en Chicago, me llaman y me ofrecen participar. Hubo una baja de última hora y, al avisar a la gente con tan poca antelación, nadie podía viajar. Corrieron los puestos hasta llegar a mí, que estaba aquí», cuenta.
Ese día, Menéndez firmó un cuarto puesto compitiendo ante los mejores del mundo, lo que le sirvió para garantizar su presencia en posteriores pruebas del circuito 'Elite 15': «Fue todo muy dado de cara, pero tuve que aprovechar la oportunidad».
Su entrenamiento semanal, tal y como él explica, consiste en cuatro días de carrera a pie, dos de fuerza, uno específico de Hyrox y otro de actividades complementarias, como bici o ergómetro. Una rutina que elabora y planifica él mismo, de forma autodidacta: «Nunca he tenido entrenador, yo he desarrollado mi método. De hecho, tengo una empresa en la que soy yo quien entrena a gente», asevera. «Me traje al Hyrox todo lo que aprendí en el triatlón, intentando optimizar mi rendimiento. Ha salido muy bien y estoy tratando de aplicarlo con otros deportistas», añade.
Pero, ¿quién tiene ventaja en el Hyrox? ¿Una persona rápida en carrera o alguien con más fuerza y destreza en los ejercicios con peso? Menéndez lo tiene claro: «El perfil de atleta Hyrox en el futuro será más de corredor». No obstante, «a día de hoy dominan la competición los perfiles fuertes».
De hecho, él es una rara avis dentro del circuito, al comparar sus 74 kilos de peso con los 85 o 90 que promedian sus rivales: «He roto con los estándares de Hyrox. La gente pensaba que tenías que estar como un burro para hacer este deporte. Tienes que ser fuerte, pero no necesitas estar hipertrofiado».
Su recomendación para quienes quieran iniciarse en esta disciplina es «buscarse un buen gimnasio con un buen grupo de gente y compartir los entrenamientos». «Es un deporte que se presta mucho a practicarlo en compañía», asegura.