Ana Peleteiro: «A mi madre biológica no le guardo ningún rencor. Me ha hecho el mejor regalo de mi vida»

La Voz REDACCIÓN

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Peleteiro y su marido en una imagen de septiembre en Ribeira
Peleteiro y su marido en una imagen de septiembre en Ribeira CARMELA QUEIJEIRO

La atleta gallega hizo un repaso por sus principales momentos vitales en el pódcast de Vicky Martín Berrocal. La de Ribeira confiesa que no se encontraba en su mejor momento emocional cuando se enfrentó a la final de triple salto en los Juegos Olímpicos de París y que necesitó terapia. «No estaba muy bien psicológicamente», dijo muy emocionada.

08 oct 2024 . Actualizado a las 16:19 h.

Ana Peleteiro ha sido la primera invitada del estreno de temporada del pódcast de Vicky Martín Berrocal. Una entrevista grabada en un momento muy especial para la atleta gallega ya que acaba de regresar a su casa, a Ribeira -«la dedición más importante de mi vida», donde además sigue con sus entrenamientos ya de la mano de su marido Benjamin Compaoré. 

«Quise dar la noticia con cariño porque no quería que se malinterpretara. A veces me he llegado a explicar mal y eso me ha jugado malas pasadas. No quería transmitir algo que no era cierto, que no era una separación de mi entrenador, porque para mí Iván será siempre mi entrenador, por un problema entre nosotros sino por una decisión mía. A veces en la vida tienes que elegir», dijo sobre su reciente cambio de rumbo en el que Iván Pedroso dejaba de ser su preparador.

Peleteiro asegura que se ha centrado en su felicidad y en la de los suyos: «Mi hija es mi prioridad absoluta». Un cambio también en lo profesional en el que podría ser su «último ciclo olímpico al más alto nivel», que no descarta que pueda ser «el mejor».

En su punto de mira está también crear una escuela para los más pequeños deportistas en su tierra.

Su tristeza

Ana Peleteiro también reconoce que acumuló mucha «tristeza» tras unos Juegos Olímpicos de París en los que no alcanzó el objetivo de repetir como medallista, tras su bronce en Tokio. Un momento en el que se preguntó sobre su propio estado emocional, que no era el mejor. «Yo no estoy bien. ¿Por qué no estoy bien?».

«El atletismo es un deporte individual en el que te juegas todo a un día. Y que ese día se pueden dar cien mil circunstancias para no dar lo mejor de ti», explicó sobre su diploma en los Juegos en una prueba en que la lluvia también fue para ella un gran condicionante. «Me daba miedo lesionarme. Pensé que podía verme con 28 años, una hija, una lesión que me aparta dos años... sabía que estaba en un momento tan sensible anímicamente que cualquier cosa que pasara me podía apartar de mi objetivo, que era seguir al más alto nivel», dice insistiendo, muy emocionada, en que no estaba psicológicamente fuerte durante la final de París.

 «Yo sufrí mucho este año porque me perdí muchas cosas de mi hija, me perdí muchos momentos con un objetivo y que, cuando estoy a punto de alcanzar el objetivo, esto me falle... decía, no puede ser. El último mes y medio fui todos los días a terapia para que no me pasase eso. Y es cierto que no me pasó como tal, pero también es cierto que, como no conseguí el objetivo, me vino todo de golpe», explicó Ana Peleteiro sobre un resultado que encajó peor de lo que suele hacerlo. «Me ha costado un poco, sí. Lo bueno es que me fui a mi casa, a Galicia, con mi niña, con mis hijastras, con mi amigos... con la gente con la que me siento bien y en paz». También asegura que recibió «mucho odio en las redes sociales», algo que le pareció «muy injusto».

«Te mentiría si te dijera que no me han hecho daño; me ha dolido», relató. Con todo, la de Ribeira tiene claro que fue ese resultado poco satisfactorio la que la llevó a dar este reciente giro a su vida y a su profesión. Sino nunca habría separado su camino de Iván Pedroso.

Peleteiro, que mantiene que las cosas pasan por algo, menciona también en la entrevista al líder del PP. «¿En qué momento Alberto Núñez Feijoo confía en mí, en mi proyecto, para apoyarme, hacer un módulo para devolver el atletismo a mi ciudad porque confía en que yo algún día vuelva a Galicia, teniendo casi las de perder, porque lo más seguro era que no volviese...?, se plantea explicando que se dieron múltiples casualidades que la devolvieron a Galicia, entre ellas haber conocido a su actual marido, que recientemente dejaba la competición. «Soy una persona bendecida desde el día que nací».

Su marido, su nuevo entrenador

«Esto podría afectar a mi vida de pareja», aseguró Ana Peleteiro sobre la relación profesional que acaba de establecer con su marido como técnico. «Somos muy sensatos y creo que lo vamos a llevar bien». 

Ahora considera que juntos van a sacar su mejor versión, además de mejorar su calidad de vida en Galicia, donde se están construyendo su propia casa. «Aunque a veces tengo afán de protagonismo, soy hija única, y lo reconozco cien por cien y lo he trabajado (...) Benjamin no es una persona sin carácter, pero sí una persona más tranquila...», dice sobre la pareja estable que forman y sobre cómo se compensan uno al otro.

«Yo a veces me escucho y digo: 'esta niña es una petarda'. Y pienso : ¡Yo no soy así en mi casa!", pero pienso que he tenido que luchar toda mi vida un poco para hacerme valer y que no me comieran...a veces saco carácter, pero es para ponerme a la defensiva», explicó en comparación con el carácter tranquilo de su pareja. «Es más fácil que yo y juntos hacemos muy buen equipo».

Atrás asegura que ambos dejaron relaciones muy tóxicas -«a él se le acusó de cosas muy graves, que no eran reales», dijo en referencia a la denuncia que presentó su expareja por malos tratos-. «Me siento agradecida de haber encontrado al amor de mi vida con mi edad. A lo mejor me equivoco, pero no me veo con otra persona», dice sobre una relación que empezó hace cuatro años, aunque ellos se conocían desde el 2016. «Pensamos el uno en el otro en el mismo momento, tras dos rupturas muy traumáticas. La vida nos volvió a unir». 

Aunque no quiso profundizar, Ana Peleteiro asegura que sufrió anteriormente «una relación de abusos» (como ya había asegurado en una entrevista en el 2022) y que no fue consciente hasta que ya estuvo con su actual marido. Tampoco lo fue hasta que una amiga le abrió los ojos. «Hoy no me hubiese pasado, pero pasa mucho», a la vez que mantine que su marido también los sufrió en otra relación.

La gallega asegura que en ningún momento le echó para atrás que su marido ya tuviese tres hijas antes del nacimiento de Lúa, la niña que tienen en común. «Cuando estamos todos juntos, es una locura. Pero una locura maravillosa», explicó la campeona de triple salto que no descarta darle otro hermano a su pequeña, pero ya tras los Juegos de Los Ángeles del 2028.

«Creo que mi mayor reto tras ser madre fue el juicio público y que me retirasen», explicó al tiempo que situó los comentarios como un reto que le dio «alas» para volver a competir tras dar a luz. «Yo no hago las cosas para llamar la atención de la gente. Hago las cosas porque la gente me presta atención. No puedo evitarlo, ¿qué hago? No es culpa mía», dice sobre muchas noticias que ha protagonizado. Desde su embarazo, a su reciente traslado a Galicia. «La última movida: llamarme racista. Yo estaba hablando de la igualdad de mi deporte».

Peleteiro presume además de que el atletismo no existe la desigualdad, ni entre sexos ni entre razas. «Yo soy adoptada, ¿cómo voy a ser racista? Y aunque lo explique... ver que nada cambia...eso sí que me dolió», razonó.

Su opinión sobre Vinicius

Al hilo de unas polémicas declaraciones, en las que Vinícius le pidió a la FIFA que le quitase el Mundial 2030 a España «si no evoluciona» contra el racismo, Peleteiro aseguró que ella no considera que España sea un país «racista, sino clasista». «Yo la primera, como española. Y he tenido que aprender a no ser así».

Aunque lo cierto es que ella y otros compañeros atletas negros han recibido mensajes racistas en momentos en los que han representado a España en la más alta competición. «Hemos recibido comentarios muy racistas. ¿Esa es la realidad de un país? No lo creo, pero es verdad que hoy en día las redes son un espacio sin ningún tipo de control». Con todo, sí cree que en el fútbol están cambiando las cosas, aunque ella dice recibir ese tipo de insultos cada día en las redes. «Entiendo que Vinícius esté cansado y harto, pero sí nos merecemos el Mundial».

Su infancia

«He vivido en un ambiente idílico», resume Peleteiro sobre su infancia como una niña adoptada. «No he sufrido mucho racismo; alguna vez sí, pero mi padre siempre me ha enseñado a defenderme con argumentos y con coraje», presume de la educación que ha recibido en casa y del plus de refuerzo que le ha dado el deporte desde muy joven.

También ha querido aclarar que sus padres esperaron cuatro años para adoptarla y que esa familia ha sido de lo mejor que le ha pasado en la vida. Incluso le agradece su «generosidad» a su madre biológica, que la abandonó. «Imagínate dar a luz y tener que darla. Me puedo morir. Solo de pensarlo, me dan ganas de llorar», explicó aclarando que no la podía «juzgar».

«Toda mi vida he sabido que soy adoptada, siempre lo he sabido y mis padres lo han tratado con total naturalidad», volvió a explicar. «En el 2016 le dije a mi madre que mi madre biológica había muerto. Y mi madre me dijo: ¿qué dices, Ana?'. Ella fue quien me dijo que me abandonó». Así explica las que ella considera «películas» que se llegó a montar en su mente. Cree que lo hizo «para evitar un dolor». Con todo, dice que nunca ha buscado a su madre biológica. «Yo prefiero quedarme así. He recibido un amor tan bonito y tan puro por parte de mi familia...», sentenció. «A mi madre biológica no le guardo ningún rencor. Me ha hecho el mejor regalo de mi vida, mis padres», sentenció emocionada.