Miguel Galán, el azote de los presidentes de la RFEF: «Villar quizás pudo ser más corrupto, pero no tenía la maldad de Rubiales»

Miguel Ángel Galán (Getafe, 1978) se ha empeñado en no dar tregua a los presidentes de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Una denuncia del azote de Ángel María Villar fue la que inició la operación Brody que tiene contra las cuerdas a Luis Rubiales.

—¿Cómo está viendo el desarrollo de la operación Brody?

—Desde la Asociación Transparencia y Democracia en el Deporte pusimos la querella en el juzgado número 4 de Majadahonda y estamos viviendo todo esto con satisfacción por ver que ha dado su fruto todo el trabajo que llevamos haciendo durante años contra la corrupción en la RFEF, primero de Villar y luego de Rubiales. Hemos dado con una jueza que ha cogido el toro por los cuernos y, junto a la UCO, están haciendo un trabajo formidable.

—Ha pasado un año y medio desde la primera denuncia.

—Hay que tener en cuenta que la RFEF, con Pedro Rocha al frente, no quería mandar a la jueza la documentación requerida y por eso mandó a la UCO a Las Rozas a buscarla. Hubo una obstrucción a la justicia.

—Todo empezó con el caso Supercopa.

—Tanto Rubiales como Piqué son presuntamente responsables de un delito de corrupción en los negocios por haber trasladado la Supercopa de España a Arabia Saudí, una competición pública, y por haber cobrado 24 millones de euros de comisiones ilegales. La Supercopa es un torneo oficial y, por ley, la RFEF está obligada a convocar un concurso público si quiere ceder su gestión. Además, necesitaría la aprobación del CSD para trasladarse a otro país y no la hubo. Por todo eso, tanto Rubiales como Piqué son penalmente responsables.

—Y aparecieron más cosas.

—Sí, hubo más. Supuestas mordidas de obras en La Cartuja y en la RFEF, que inicialmente no iba en mi querella, pero que han podido descubrir gracias al trabajo de la jueza. Luego también hay un posible delito de administración desleal, que también denunciamos nosotros, por el tema de la vivienda, que Rubiales no tenía derecho a ella. Hay muchas cosas y las que seguirán saliendo... Esto es la punta del iceberg. Estoy seguro de que en los próximos días van a aparecer muchas más porque hay otra pieza separada en la República Dominicana. La ambición de Rubiales no tenía límites y su gestión estaba inflada con la corrupción.

—¿Le sorprende todo lo que ha salido en el sumario?

—No, para nada. Estoy curado de espanto. Yo soy el querellante siempre, el que aporta las pruebas y el que luego tiene acceso al sumario y conoce toda la documentación. Y si cuando cayó Villar, Rubiales hubiera venido de nuevas... Pero no. Él ya era vicepresidente y estando en ese cargo ya puso un detective privado. Y eso además de su gestión en la AFE, con el caso Arquitecta, donde hizo unas obras en su casa que quería pagar con dinero de la AFE. Así que no me sorprende nada. Ni lo de él ni lo de Villar, que estuvo 28 años y solo se auditaron los últimos 5. ¿Sabe la cantidad de millones de euros y las cosas que se pudieron hacer en los otros 23? No se pudo investigar porque prescribió todo. ¿Esto es lo que queremos? No me sorprende nada porque yo ya lo sabía. Aquí durante años solo he estado yo denunciando. Ni Javier Tebas. Incluso contaban con el beneplácito de muchos medios de comunicación. Solo algunos periodistas han denunciado la corrupción. Muy poca gente. En el 2022, el Gobierno miró para otro lado y protegió a Rubiales. Hasta que llegó el beso a Jenni Hermoso no se lo cargaron, Esto todo no es de ahora. Viene de la época de Villar. Parece que la gente se ha olvidado, pero Ángel María Villar fue destituido por una denuncia mía y fue metido en la cárcel en la operación Soule por una demanda de Jorge Pérez y mía en la Fiscalía. Por tanto, la corrupción en la RFEF es un mal endémico y estructural que empezó con Villar, siguió con Rubiales y en la actualidad se mantiene con Rocha. La UCO ha demostrado que hace apenas un mes han amañado un contrato en favor de Gruconsa siendo Rocha presidente. Siendo vicepresidente económico, Rocha firmó el contrato de La Cartuja. Era el vicepresidente con Rubiales y con Villar. ¿Esa es la regeneración que queremos? Evidentemente, no.

—Pedro Rocha no aparece en el sumario de Brody, pero acaba de ser también imputado.

—Este señor, aunque no se demuestre que tenga una responsabilidad penal, sí la tiene política. No puede ser el presidente regenerador una persona puesta a dedo por Rubiales y con una posible inhabilitación por el TAD, a raíz de otra denuncia mía.

—¿Villar o Rubiales? ¿Quién ha sido peor?

—Villar, a lo mejor, ha podido ser más corrupto, pero, como persona, no tiene la maldad de Rubiales,. Villar no es machista ni tiene problemas con las mujeres, como sí Rubiales. Rubiales no es buena persona. A mí me lo ha demostrado. Tiene violencia verbal y física, es prepotente... Y no lo digo yo que soy su querellante. Lo dice su tío, que fue el primero en cogerlo en brazos cuando nació. Irene Lozano, expresidenta del CSD, que lo tuvo que echar su despacho; y Tamara Ramos, que fue su secretaria en la AFE y la vejó, también lo dicen. Villar le da mil vueltas a Rubiales como persona, pero en la gestión era mejor Rubiales. Villar estaba anticuado. Lo que pasa es que Rubiales no ha sabido medir. Si ya tienes un sueldo de un millón de euros entre la RFEF y la UEFA no te hace falta meter la mano en la caja. Con todo el dolor de mi corazón, tengo que decir que Rubiales ha hecho bueno a Villar.

—¿Y Pedro Rocha?

—Pues me han dicho que es muy buena persona y, por quienes me lo dicen, seguro que es verdad. Lo que pasa es que como gestor es un hombre como Villar: antiguo y fácil de manejar por Tomás González Cueto. Con todos mis respetos, Rocha de presidente sería una marioneta, porque no tiene capacidad como para tomar buenas decisiones.

«Llevo más de 300.000 euros gastados»

Mucha gente se pregunta qué gana Miguel Galán con tanta denuncia. Él lo explica.

—¿Cuánto dinero y tiempo lleva invertido en sus denuncias?

—Dieciséis años de lucha y más de 300.000 euros entre querellas que puse, otras que me han puesto a mí y una campaña electoral a la presidencia de la RFEF. Aunque yo soy ingeniero eléctrico, soy profesor en excedencia, hace tres años empecé la carrera de Derecho y el año que viene terminaré precisamente para ahorrarme dinero y firmar yo las querellas.

—¿Y le compensa todo ese esfuerzo?

—Sí y por una gran razón. Porque es una injusticia lo que nos están haciendo a los entrenadores de España desde hace 16 años, que es la denegación de la licencia UEFA Pro. No tengo otro objetivo en la vida que solucionar esto. Me despierto cada día con eso. Hasta el punto que en mi vida se ha convertido en una obsesión, que debo tratar. Estoy dispuesto a morir por esa licencia UEFA Pro para los entrenadores [formados fuera de la RFEF]. Por eso llevo 16 años querellando, Rubiales me ha puesto el mote de «querellator», pero no voy a parar. Es una injusticia que estos entrenadores, estando en el extranjero, se tengan que volver a casa porque la RFEF les deniega la licencia porque no se han formado con ellos. Así que me compensa seguir en la lucha mientras no se solucione. Quien quiera gobernar tranquilamente se tendrá que sentar conmigo. Yo no pido un puesto en la RFEF ni nada para mí. Solo pido que se solucione una injusticia como es la de los entrenadores.

«En el 2019 estuve a punto de morir en Estados Unidos y sospecho que me envenenaron»

Galán dice haber sufrido consecuencias por su lucha, con numerosas amenazas.

—¿La RFEF le ha ofrecido algo para intentar silenciarlo?

—Sí, Villar. Me ofreció un pacto para dar la licencia UEFA Pro, pero solo a los entrenadores Cenafe, a los de mi escuela. Pero, ¿qué pasa? En España hay muchos otros centros públicos y privados y entrenadores para los que yo soy un héroe, porque además de presidir Cenafe soy su representante sindical en la asamblea. Así que yo no podía aceptar eso y quedar como un vencido. Si yo he luchado contra un monopolio no podía aceptar otro conmigo dentro. Así que dije que no. Que café para todos, aunque competitivamente sería peor para mí porque podía anular a mi competición. Pero mi sentido de la justicia es ese. El que me llevó a renunciar a un pacto con Villar por el bien de todos.

—¿Y ahora?

—Gente de Rocha ya me ha llamado para decirme que se quieren sentar conmigo. Pero mi hoja de ruta no se va a salir de ahí. De reconocer el título de todos los centros y luego ya hablaremos de la consecución de otro tipo de derechos para los entrenadores. Yo no voy a pedir nada para mí.

—¿Sufrió amenazas?

—Me ha pasado de todo. Mi oficina de Getafe ha aparecido con pintadas y con la cerradura rota más de una vez; en mi piso entraron a robar y se llevaron documentos, pero dejaron el dinero y un reloj de oro que tenía encima de la mesita; me amenazaron de muerte por cartas anónimas y llamadas ocultas; una persona vino a mi despacho diciendo que venía de parte de la RFEF, se abrió la chaqueta y me enseñó una pistola... En Estados Unidos, en el 2019, estuve a punto de morir y sospecho que me envenenaron. Me tuvieron que llevar a España en un avión medicalizado... Me cerraron Cenafe por culpa de Villar y un inspector de Educación que se conchabó con él. Luego lo gané en el juzgado y me tuvieron que indemnizar... En todas las territoriales siempre hay problemas para colegiar a mis entrenadores... Rubiales me puso detectives privados para que me investigaran mis asuntos... Son muchas cosas. Hay que tener en cuenta que Villar era la persona que más mandaba en España después del presidente del Gobierno. Yo no puedo acusar a nadie de lo que me pasó en Estados Unidos, pero creen que me envenenaron y estuve a punto de morir. No sabemos qué fue, pero lo único seguro es que estuve quince días más allá que acá. Casi muero.

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