Nuevo episodio de violencia en el deporte asturiano: un jugador de fútbol sala rompe la cadera a un árbitro

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Un jugador de fútbol sala en una imagen de recurso.
Un jugador de fútbol sala en una imagen de recurso. GETTY IMAGES

El colegiado tuvo que ser operado a causa del incidente, por el que el agresor se expone a una sanción de por vida

28 feb 2024 . Actualizado a las 20:03 h.

La violencia en el deporte vuelve a estar sobre la mesa en Asturias. El pasado fin de semana, el árbitro de fútbol sala Carlos Manuel González-Posada sufrió una grave agresión durante el partido entre el Marina de As Figueiras y el Arenas de Manzaneda B, de la Segunda Asturfutsal, que le produjo una rotura de cadera.

El colegiado decidió expulsar a un integrante del equipo ovetense, a lo que el jugador H. B. reaccionaría con un empujón que provocó al árbitro un fuerte golpe contra el suelo, con tan mala fortuna que se rompería la cadera en la caída. Carlos Manuel González-Posada tuvo que ser operado para que le colocaran tornillos en el lugar de la lesión.

La reacción del Arenas de Manzaneda C.D. no se hizo esperar. El club actuó con contundencia y expulsó al jugador, a la vez que pidieron disculpas al árbitro, al Comité y a la Federación Asturiana de Fútbol. En un comunicado colgado por la institución en sus redes sociales, en el que relatan los hechos y los tildan de «lamentables», también aseguran que «tomarán las medidas legales que sean oportunas» respecto a este bochornoso episodio.

Desde la Federación, el agresor también ha sido suspendido para la práctica deportiva y se expone a una sanción que podría llegar a ser perpetua, en caso de que así se estime tras estudiar los acontecimientos.

Se trata de un nuevo episodio de violencia en el deporte, concretamente de agresiones a árbitros, un colectivo que suele ser vulnerable a este tipo de comportamientos.