En un descuido, la modelo canaria compartió públicamente un texto que le habría enviado el futbolista brasileño, que permanece en la cárcel Brians 2 a la espera de conocer la sentencia
19 feb 2024 . Actualizado a las 17:30 h.Pretendía compartirla con su grupos de amigos cercanos a través de Instagram, pero «por error» y sin darse cuenta, Joana Sanz, la mujer de Dani Alves, hizo pública una carta de amor que el futbolista brasileño le habría enviado desde la cárcel. Alves, en prisión desde enero del 2023, se enfrenta a una condena de entre 9 y 12 años de cárcel por una supuesta agresión sexual a una joven en una discoteca de Barcelona el 30 de diciembre del 2022.
Aunque la modelo canaria solo tardó unos segundos en darse cuenta de su descuido, los mismos que en eliminar la publicación, algunos de sus seguidores tuvieron tiempo de hacer capturas del texto y volver a compartir la carta que le había enviado el futbolista brasileño.
«Dentro de mi imperfección aprendí que no puedo dedicar mi tiempo a lo que fue, sino a transformar mi energía en lo que es y lo que no es. Lo que soñaba y lo que sigo soñando: todos los caminos quiero hacerlos contigo», comienza escribiendo Dani Alves. «No me equivoqué de mujer... Sí, eras tú. Sí, eres tú y para siempre serás tú», añade.
«No hay un solo día, ni un solo momento, ni un solo plan que tú no estés», escribe el ex del Barcelona, Juventus, Sevilla y PSG en su carta, en la que reconoce que lo único por lo que pide a Dios ahora es «para que llegue el día que pueda verte despertar. Nostalgia es no poder hacerlo ahora. Te amo y te siento», concluye la misiva.
Poco después, Joana Sanz compartía otra publicación con sus seguidores en la que explicaba que todo se debía a un fallo. «Publiqué por error para todo el mundo algo que era para "mejores amigos". Tremenda velocidad la de los medios de comunicación, ¿tenéis activado un seguimiento de mi Instagram con notificaciones o algo?», escribía la modelo canaria.
Joana Sanz se convirtió en protagonista de la segunda jornada del juicio contra Dani Alves. Tras el estallido del caso había mostrado su intención de separarse, y así, durante los meses y días previos al juicio habían surgido dudas sobre el respaldo de la modelo canaria al futbolista. Pero Joana Sanz cerró filas en torno a su marido y su familia política y apoyó sin fisuras la principal baza de la defensa de Alves: hasta cinco testigos, entre los que se encontraba ella, ratificaron la versión de que Dani Alves estaba ebrio la noche de la agresión.
Dani Alves intervino en último turno del juicio y en el último turno de palabra. Negó la agresión sexual e insistió en que las relaciones sexuales que mantuvo con la denunciante en el baño del reservado de la discoteca Sutton fueron consentidas. También admitió que aquella noche había bebido mucho, intentó justificar los cambios en sus versiones respecto a lo ocurrido durante la fase de instrucción.
Como a lo largo del último año, ante la Audiencia de Barcelona la víctima mantuvo el relato que ha defendido a lo largo de la instrucción de la causa: Alves la agredió sexualmente, con violencia y una actitud despectiva en el estrecho baño del reservado de la discoteca Sutton. La joven participó en la primera jornada del juicio protegida por una mampara para impedir la confrontación visual con su agresor, acompañada de agentes de los Mossos d'Esquadra, a puerta cerrada, con la voz distorsionada, la imagen pixelada y sin público: todas las medidas posibles para impedir que se pueda divulgar su identidad en caso de una posterior filtración de la grabación del juicio.
Una vez concluido el juicio, el tribunal debe decidir entre la absolución que reclama la defensa de Dani Alves y las peticiones de condena de las acusaciones, de 12 años en el caso de la denunciante y de 9 de la Fiscalía.