«Salvo milagro, pueden poner las iniciales de Djokovic en el trofeo», pronosticó Laver, cuyo guante recogió el español al ganar y citarse en cuartos con Zverev
23 ene 2024 . Actualizado a las 08:52 h.Cuando se levantó en Melbourne la pista central del Open de Australia, no había en el mundo construcción de tenis semejante. Con techo retráctil y todas las comodidades que, con los años, se fueron incorporando no solo al deporte de la raqueta, sino a otros espectáculos masivos. Al recinto le pusieron el nombre de la más brillante de las leyendas del tenis oceánico, Rod Laver, el único que ganó dos veces el Grand Slam original, los cuatro grandes, en el mismo año. El mito se pasea todos los años por el torneo y comparte sus impresiones y predicciones, y esta temporada lo tuvo claro muy pronto. «Saca bien, sus golpes de fondo son inmejorables. Así que creo que, salvo que alguien juegue milagrosamente su mejor tenis para derrotarlo, ya pueden empezar a poner sus iniciales en el trofeo», comentó hace unos días, apostando por el undécimo título del serbio en Melbourne, donde tiene el récord de victorias, y su vigesimoquinto grande (por los 22 de Nadal). A Carlos Alcaraz, después de despachar ayer a Miomir Kecmanovic por 6-4, 6-4 y 6-0 en octavos, le preguntaron por el vaticinio de Laver. Y recogió el guante a la manera de un chico valiente de 20 años y que también se sabe señalado para este deporte: «Me llamo milagro».
«Djokovic ha ganado muchas veces, está a un nivel pletórico. Esto es tenis y nada se puede dar por hecho. Vamos a trabajar y vamos a dar nuestro pasito para estar en semifinales, eso es lo primero. Ojalá que podamos llevarnos el título aquí. No me extraña que Laver diga eso, por quién es Novak, por cómo viene, por las veces que ha ganado aquí», razonó Alcaraz. En cuartos se enfrentará con Alexander Zverev, que superó a Cameron Norrie por 7-5, 3-6, 6-3, 4-6 y 7-6(3), tras más de cuatro horas en pista.
Alcaraz y Zverev se midieron hace unos meses en el US Open, con victoria del español por 6-3, 6-2 y 6-4. A ese precedente se aferra Alcaraz. «En un grand slam, si quieres hacer grandes cosas, cuantas menos horas estés en pista, mejor. Él ya lleva dos partidos muy duros [de cinco sets]. Y en Nueva York pasó casi lo mismo; él llevaba muchas horas a la espalda y al final le pasó factura. Aquí no sé qué va pasar, pero quizá vuelva suceder. Yo no llevo tantas horas», advierte el aspirante al título.