El equipo se clasifica para la final four de la Liga de Naciones, pese a la derrota en Pontevedra
02 dic 2023 . Actualizado a las 10:17 h.España está un poco más cerca de los Juegos de París 2024, pese a haber caído en Pasarón contra una Italia que supo desquiciarla en el segundo tiempo. Arrancó ejerciendo de campeona del mundo y se despidió de vacío de Pontevedra. La derrota de Suecia contra Suiza la mantiene en la primera posición y tiene asegurada la clasificación para la final a cuatro de la Liga de Naciones, pero la derrota deja muchas dudas.
Con un ambiente en las gradas que llevó en volandas a las campeonas del mundo, España no podía defraudar. Y lo hizo. Arrancó el partido dominando y haciendo lo que le resultó en los partidos anteriores. La agresividad en la zona alta ayudó a provocar acciones de ataque continuadas que hacían prever que convertir las aproximaciones en gol era cuestión de tiempo. Con una línea defensiva de tres y Tere Abelleira haciendo magia en el centro del campo, el equipo llegaba sin dificultad a la portería de Guliani. En una de esas acciones Mariona anotó el primero al mismo tiempo que el árbitro lo invalidaba el tanto por fuera de juego. No hicieron falta muchos minutos para que Athenea, protagonista durante la primera parte, recortase por la banda para inaugurar el marcador de España y abrirle las puertas de París. Con la ventaja en el electrónico, la presión alta de España no dejaba margen a las italianas hasta que en la recta final de la primera parte todo empezó a cambiar. Las de Montse Tomé lograron irse al túnel de vestuarios con una victoria por la mínima, pero lo peor estaba por venir en la reanudación.
El liderazgo en el juego que marcó el inicio se esfumó entre la niebla que empezó a cubrir Pasarón. La entrenadora sentó a Athenea e Irene para dar minutos a Lucía y Esther. Un error en la alineación puso en marcha el partido con solo diez jugadoras de España durante unos segundos. Ese descontrol inicial permitió pescar a la escuadra italiana con el primer gol de Giacinti a pase de Caruso. El partido se ponía cuesta arriba para la de Montse Tomé, que encontraron en la grada el apoyo incondicional de unos aficionados que no querían salir sin premio. Y en medio de los gritos de «sí se puede», Cambiaghi se estrenó con la Azzurra poniéndolas por delante. España se desesperaba. Cada vez más. Las líneas se desdibujaron en el campo y no encontraban respuesta al ataque feroz de las italianas. Todavía había tiempo, pero la falta de orden en el terreno de juego no le permitía ver a través de la niebla. Reclamaron un penalti por una supuesta mano en una jugada de Esther que la árbitro dejó pasar.
Abelleira sufría
Tere necesitaba volver a coger el timón del equipo. Se le veía sufrir al no poder regala una victoria a los suyos. Y otra vez, Italia, en la siguiente jugada marcaba lo que olía a sentencia de muerte. Peinó la bola Cambiaghi para que Linari dejase a Cata en el suelo y con el tercero de la noche. La brecha se hacía imposible y el penúltimo partido de la Liga de Naciones apuntaba a la primera derrota de Montse Tomé desde que cogió las riendas del banquillo.
Pero Tere sufría. La rabia por pelear un empate le llevó a un disparo desde la frontal del área que se fue al larguero y cayó casi sobre la línea de gol para que Irene cogiese el rechace para mandarlo por encima de la portería. Apenas unos minutos después, Esther, una de las jugadoras más activas, anotó el segundo tras el pase de Abelleira. Fue una de las últimas aportaciones de la pontevedresa a un partido en el que España fue deshaciéndose ante una Italia que supo sacar rentabilidad a su juego desquiciado. Mariona golpeó con rabia el césped después de errar la última acción de una España floja.