La jugadora española dio este lunes su primera entrevista tras el beso no consentido
06 nov 2023 . Actualizado a las 19:22 h.Jenni Hermoso dio este lunes su primera entrevista después de la final del Mundial, en la que el expresidente de la RFEF, Luis Rubiales, le propinó un beso sin su consentimiento. La futbolista española respondió las preguntas de GQ, después de que la revista de tendencias nombrase a Hermoso como la «mujer GQ del año 2023».
En ella, la jugadora de las Tuzas del Pachuca y la selección española resaltó que el primer título mundial de España, conseguido en Sídney (Australia), fue una sorpresa: «Hace tres meses ni era campeona del mundo, que es lo máximo a lo que podía aspirar, y desde luego no me imaginaba estando en el punto de mira. Tengo muchas discusiones con una amiga porque no creo en el destino. Para mí son cosas que te pasan porque tú las has trabajado. No sé si la vida me tenía preparado esto o no, pero me ha hecho verlo todo de otra manera».
Asimismo, con respecto a todo lo relacionado con el caso Rubiales, Hermoso señaló lo difícil que fue gestionarlo: «El tener que contarlo una y otra vez me estaba haciendo mucho daño. Pero sé que lo tenía que soltar de alguna manera. Sigo trabajando en ello con la ayuda de mi psicóloga, con la que llevo muchos años». «He tenido que asumir las consecuencias de un acto que no provoqué, que no había elegido ni premeditado. He llegado a recibir amenazas, y eso es algo a lo que no te acostumbras nunca», argumentó la delantera.
En lo que atañe a la reacción ante dicho acto, la futbolista del Pachuca agradeció el apoyo de su hermano Rafael, que vivió junto a ella el Mundial en Oceanía y fue testigo de las presiones que recibió tras el beso no consentido: «Mi hermano está siendo muy importante en este proceso y me aporta una visión masculina con mis mismos valores». Del mismo modo, destacó la forma en la que gran parte de la sociedad se volcó con su caso.
«Agradezco muchísimo que tanta gente estuviera conmigo, con nosotras. Actrices, cantantes y futbolistas, algunas de ellas rivales con las que nos habíamos enfrentado en el Mundial, o de la propia selección inglesa, jugadoras a las que les ganamos la final. Todo eso me dio la fuerza que necesitaba para seguir y pensar que tenía que pasar por esto por todas. Hay muchas compañeras que necesitaban que alguien alzara la voz». afirmó la delantera de Carabanchel.
Sin embargo, su opinión sobre la reacción de algunos compañeros futbolistas es distinta: «Entiendo que cada uno piense como piense y a mí también me encantaría poder centrarme solo en mi deporte, pero cuando ves situaciones injustas, tienes que estar de un lado o de otro. La gente me odiará o me querrá, pero tengo mi manera de pensar y no me importa decirlo abiertamente: el apoyo de ellos no sé si hubiera hecho todo más sencillo, pero desde luego nos hubiera ayudado mucho».
La jugadora madrileña admitió que no pierde la ilusión, y que las circunstancias que ha vivido en los últimos meses no van a privarle de continuar disfrutando del fútbol.
En la entrevista, Hermoso también hace referencia a sus orígenes humildes y obreros y a su compromiso con la igualdad: «Siempre he vivido en un barrio humilde y es primordial tener en cuenta al trabajador. Gracias a este deporte tenemos una posición y podemos cambiar muchas vidas, aunque no seamos del todo conscientes».
«Ahora, como campeonas, se nos escucha más. A nivel personal, no peleo por un estatus. Para mí, mi vida es mi barrio, mi familia, mi gente, las cosas más básicas. Nunca haré nada solo por ganar más dinero. Poder luchar por esto es otro orgullo y ahí sí que quiero hacerme notar. Si tengo que poner mi cara para conseguir un cambio, adelante», desveló Jenni Hermoso.