Djokovic y Carlos Alcaraz se juegan su pase frente a Shleton y Medvedev
08 sep 2023 . Actualizado a las 09:44 h.Al inicio del US Open, la mayoría de los técnicos y aficionados apostaban por una final a la que llegasen los dos primeros clasificados del ránking mundial: Djokovic y Alcaraz. Y ambos están ya clasificados para las semifinales, en las que son favoritos frente a Shelton y Medvedev, respectivamente. Tanto el serbio como el joven español están demostrando estar un escalón por encima de sus rivales, y pugnan por ese número uno que se van alternando, a la vez que Nole quiere engrosar su récord de grand slam, y Carlos continuar confirmando su precocidad en las grandes citas.
A lo largo del torneo, Djokovic pasó apuros en el partido frente a su compatriota Gojo, que le ganó los dos primeros sets pero, como dijo al final del partido su rival: «Novak, cuando la necesita, mete otra marcha más, aumenta su ritmo y es casi imposible superarle». Y es que ya es conocido que Djokovic, además de sus grandes cualidades, es camaleónico, se adapta perfectamente al rival al que se enfrenta y consigue que no encuentre la forma de superarle. Además, están esos baches físicos, con los que hace confiar a sus adversarios, como le pasó a Alcaraz en su último enfrentamiento. Consigue que se relajen y, entonces, por arte de magia, aparece la mejor versión del serbio ante la sorpresa de sus oponentes.
En la semifinal se va a encontrar a la revelación del torneo, el joven americano de 20 años Ben Shelton (no antes de las 21.00 horas, Movistar+), que ya a principios de año, en el Open de Australia, había llamado la atención de los aficionados. Con un juego agresivo, un saque formidable y todas las excentricidades que gustan a sus compatriotas, se ha convertido en el ídolo del público estadounidense.
Shelton empezó tarde en el tenis, porque al principio su deporte favorito era el fútbol americano. Hijo de un tenista, Bryan Shelton, que llegó a estar clasificado en el puesto 55 del ránking mundial —jugó la final del Concurso Internacional de Vigo 1988 en el Club de Campo, perdiendo la final frente al cubano Tavares—, y estudiante en la Universidad de Florida, sabe que, ante Djokovic, no tiene mucho que perder, y sí mucho que ganar. Nunca se han enfrentado, lo cual es algo que, seguro, no le agrada al serbio. Le gusta tener todo bajo control. El zurdo nacido en Georgia es muy consciente de que sus posibilidades pasan por sacar muy bien y que Djokovic sufra al resto —siempre difícil— y ser muy agresivo en todo su juego.
Salvo una gran sorpresa, o un problema físico, Djokovic es claro favorito para alcanzar la final, pero es consciente de que enfrente va a tener a un joven con dos importantes cualidades: potencia y desparpajo y, por supuesto, a un público entregado a su nuevo ídolo.
Dos victorias con claridad
En la otra semifinal, Alcaraz (no antes de la 01.00 horas, Movistar+) llega tras jugar su mejor partido en el torneo, aplastando a un rival como Zverev (6-3, 6-2 y 6-4), que le aventajaba en sus enfrentamientos directos y estaba mostrando un nivel que se asemejaba al que tenía antes de su grave lesión de tobillo. Pero atención a su rival. Medvedev, campeón un año y finalista otro en este torneo. En los dos últimos enfrentamientos, Alcaraz ganó con claridad en Wimbledon e Indian Wells, pero el español es consciente de que, estando bien, el ruso es de los jugadores más duros de superar.
Ya antes del comienzo del torneo, Daniil manifestaba que su aspiración era romper la rivalidad Djokovic-Alcaraz que se estaba creando, y ser él uno de los participantes en el duelo por conseguir la primera plaza del ránking mundial. Con una personalidad muy particular, capaz de enfrentarse al público y mantener un alto ritmo de juego con sus particulares golpes (poco ortodoxos pero muy efectivos), dotado de un gran saque, buena anticipación y una rapidez impropia de su elevada estatura, el ruso da la sensación en muchas ocasiones de que es un muro infranqueable para sus rivales. Lo sufrió su compatriota y amigo Rublev.
Concentración y táctica
De cara a la semifinal, Carlos deberá jugar muy concentrado y con las ideas tácticas muy claras. El español tiene todo lo que menos le gusta a Medvedev: dejadas, subidas a la red y variaciones de ritmo. Por eso le superó con claridad en sus dos últimos enfrentamientos. Y por eso es el favorito para llegar a la final, pero teniendo en cuenta que, al ruso, hay que ganarle con continuidad, sin altibajos, presionándole en la red, cambiándole los ritmos y sacándole del fondo con las dejadas. Porque si no es así, Daniil, en el fondo, es enormemente consistente, y con su regularidad y resistencia puede resultar inabordable.
En definitiva, dos interesantes semifinales en la Arthur Ashe, con cuatro jugadores de distintas características en las que Djokovic mostrará su tenis completo, Shelton la importancia del saque, Medvedev la regularidad y Alcaraz la variedad.
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