Vero Boquete: «Ahora estamos en donde España debería haber llegado hace tiempo»

Vero Boquete (Santiago, 1987) es una leyenda del fútbol femenino español. Ella lideró la primera rebelión que propició múltiples mejoras en las condiciones de trabajo de las futbolistas, aunque aquello lo acabase pagando caro. Icono y referente de su deporte, se siente orgullosa de ver a la selección llegar a una final de un Mundial (mañana, 12 horas, La 1).

—¿Qué daría por estar en Australia?

—Todo. Y ya no solo por la final que se va a jugar. Si no por poder disputar otro Mundial.

—A diferencias de otras veces, en esta ocasión ya no se esperaba estar.

—No, no... Hace muchos años ya desde que mi etapa en la selección se terminó. Ya la Eurocopa pasada, el anterior Mundial... Ya sé que no hay ninguna opción. No había ninguna duda en eso.

—Si le dicen hace diez años que España iba a jugar una final de un Mundial...

—Pues seguramente no nos los hubiésemos creído por la situación en la que estaba nuestro deporte y el poco apoyo y el poco impulso que teníamos. Pero nosotras siempre confiamos en que esto podría pasar. No sabíamos si llegaría en cinco, en diez o en veinticinco años, pero sabíamos que por el talento de las jugadoras españolas merecíamos estar en un nivel internacional mucho más alto. Desde el Mundial de Canadá en el 2015 se han acelerado los procesos y ahora estamos donde deberíamos haber llegado ya hace tiempo. Pero bueno, es en este Mundial, es un buen momento, poder ganarlo es lo máximo y esperemos que todo vaya bien.

—El triunfo ya es que se hable por fin de ustedes en España.

—Sí, pero eso también ha vivido un proceso. Cada vez se habla más, de l liga, de la selección... Ahora en el Mundial hay un montón de periodistas de diferentes medios que han viajado con España... Eso antes era impensable. La visibilidad es mayor y todo eso ayuda a que el seguimiento también sea cada vez más. Y a eso súmale que cuando ganas se apuntan aún más personas a ver el fútbol femenino. Estoy segura de que lo de mañana será una gran fiesta nacional.

—Usted fue el referente de muchas de las jugadoras que están.

—Sí, bueno... De muchas habré sido referente y con otras he jugado y todas éramos referentes las unas de las otras. Para mí es un orgullo ver el camino que han tenido. Con algunas mantengo contacto, tengo amistad y hablamos durante este Mundial. Sé que también ellas se acuerdan mucho de todas las que pasamos por la selección y están disfrutando de lo que a todas a nos hubiera gustado.

—¿Qué les dice cuando la llaman?

—Que ganen [se ríe]. Lo primero fue felicitarlas por las etapas que iban pasando. Ellas ya hicieron historia al meterse en cuartos y, a partir de ahí, era ver dónde les llevaba el fútbol. Su nivel es muy alto y el balón las ha llevado a la final. Así que, como les dije a ellas, «ya que estáis, pues ganadla». ¿A quién no le gusta un final de película bonito?

—En el 2019 vino a La Voz junto a Teresa Abelleira y dijo: «Va a ser mejor que yo». ¡Vaya Mundial está haciendo!

—Fantástico. Y no era fácil para ella porque venía de un año con altibajos en el Real Madrid y llegaba al Mundial supliendo a Patri Guijarro, que era el gran referente del fútbol español en ese puesto de pivote. Tere ya demostró un gran nivel en la última Eurocopa, cuando le tocó jugar, y en este Mundial está demostrando ir más allá. Está siendo fundamental y ojalá en la final pueda lucir como ella sabe.

—Las niñas de hoy sí van a tener referentes.

—Nosotras crecimos sin saber que se podía ser futbolista [profesional] y ahora las niñas lo hacen sabiendo que se puede ganar un Mundial. Eso lo cambia absolutamente todo. Pero yo iría mucho más allá. También es importante que los niños y los padres te conozcan y que puedas ser referente para ellos. Es un paso más a nivel de sociedad.

—En el cuerpo técnico de esta selección hay seis miembros. Nada que ver con Canadá 2015.

—Y eso era lo que se demandaba y lo que sigue pidiendo, porque siempre se quiere más. A Canadá llegamos dos días antes del primer partido, sin jugar amistosos en los seis meses anteriores, con un staff al mínimo... La situación ha ido cambiando, se han exigido cambios, se han producido y ahora se llega en unas condiciones para poder competir de tú a tú con las grandes potencias.

—Vero Boquete, en el 2015, conocía lo que era el fútbol profesional, había jugado fuera, y le tocó liderar aquella reivindicación. Lo pagó dejando de ir a la selección, pero al menos ha valido para algo.

—Sí, es que yo era la única que había estado fuera y que sabía lo que se podía tener y las condiciones que debían ser. Poco a poco se fueron sumando futbolistas, que veían cómo sus equipos iban creciendo y que comprobaban el contraste con la selección. Ahora, en España, tenemos futbolistas en equipos muy grandes, ven cómo trabajan, ven el progreso y ven lo que se necesita para poder ganar, porque en sus clubes lo hacen, y quieren lo mismo para la selección. Y hora todo lo que no sea eso no es suficiente para ninguna.

—Por ahí también vino la reivindicación de las quince que también pagaron algunas futbolistas.

—Es que son muchos años buscando la profesionalización. Se van librando pequeñas y grandes batallas y en ellas se va quedando gente por el camino. A mí, evidentemente, me sabe mal por las futbolistas que se están perdiendo este Mundial cuando ellas lo que querían era esto, precisamente, esos cambios. Poder ir a un Mundial con las condiciones que deben ser para poder ir a ganar un Mundial y no solo ir a participar. Esa guerra se inició en el 2015, cuando dijimos que no era suficiente ir por ir, y ojalá mañana consigan levantar el título porque se demostrará que ese es el standard mínimo que debe ser. Si se continúa con esa lucha, España será potencia mundial en los próximos años. Y esperemos que para siempre.

«Este año con la Fiore me gustaría ganar un título y clasificarnos para la Champions»

Vero Boquete juega en la actualidad en el Fiorentina, club italiano al que llegó en enero del 2022 tras año y medio en el Milan.

—Está ya de pretemporada. Una más en su carrera.

—Pues sí, comenzamos hace unas semanas y con mucha ilusión, porque estrenamos la ciudad deportiva más grande de Italia. No llevo la cuenta de las pretemporadas que llevo, pero son muchas desde que empecé a ser profesional con 17 años. Las he vivido en ocho países diferentes y al final para lo que sirven son para ilusionarte y pensar en lo bueno que pueda pasar durante la temporada, que esperemos que vaya bien.

—¿Qué le pide a este nuevo curso con la Fiorentina?

—Pues entrar en Champions y ganar un título. Sabemos que eso es algo muy difícil para nosotras porque esta una liga bastante competitiva. Hay cinco o seis equipos que siempre están ahí, con el Roma y Juve que, a priori, siempre están por encima de los demás. Hay tres plazas europeas y para la Fiore volver a jugar la Champions sería un éxito y luego si se puede conseguir un título.... La Liga será difícil, pero... ¿Por qué no? Y si no, pues intentar hacer algo importante en Copa.

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