El presidente del Banco Islámico de Catar y el de la petroquímica británica Ineos están dispuestos a pagar 7.000 millones de euros por el histórico club
24 jun 2023 . Actualizado a las 10:07 h.Dicen de él que, con 322 millones, es el club con más hinchas del fútbol británico y el segundo del mundo. Su historia está llena de vicisitudes. Desde su nacimiento, cuando el 24 de abril de 1902 se fundó, porque su predecesor, el Newton Heath LYR, entró en liquidación y tuvo que cogerlo un grupo de empresarios de Mánchester que le dieron el nombre actual. En 1958, un accidente aéreo tras un partido de la Copa de Europa se cobró 23 víctimas de la expedición, entre ellas 8 futbolistas. Y el United tuvo que renacer. Su época de mayor esplendor se iniciaría mediados los ochenta, cuando sir Alex Ferguson se convirtió en entrenador con totales atribuciones. Veintisiete años duró el mito en el cargo, en los que conquistó 13 de sus 20 Premier y dos de sus tres Copas de Europa. Tras su marcha, los diablos rojos entraron en una época de sequía en la que solo se apuntaron como gran éxito la Liga Europa en el 2017. Ahora, tratan de resurgir con la venta del club. Una operación que puede hacer saltar la banca: 6.000 millones de libras (unos 7.000 millones de euros) es la cifra que parecen estar dispuestas a dar las dos grandes fortunas que pujan por la propiedad de la sociedad: el jeque catarí Jassim bin Hammad al Thani y sir Jim Ratcliffe, propietario de Ineos.
De esta forma, la familia Glazer multiplicaría por siete la inversión realizada hace 18 años, cuando en el 2005 pagó 1.080 millones de euros para el imperio mancuniano.
Su desembarco en Inglaterra desde los Estados Unidos no fue nada bien recibido por la hinchada roja, que con el paso de los años sigue sin ver con buenos ojos su manejo del club. Malcon Glazer llegó a Mánchester procedente del fútbol americano, en donde posee la franquicia Tampa Bay Buccaneers. «Los aficionados del Manchester United le ridiculizan, el entrenador actual no le quiere, la prensa le considera carne de cañón y al hombre le falta claramente clase», escribía entonces Guillem Balagué, periodista especializado en fútbol inglés, al referirse al magnate.
Pero los 3,81 euros que pagó por acción le llegaron para sortear cualquier tipo de sabotaje por parte de los hooligans. Hasta que la falta de resultados y la presión que nunca cesó llevaron al multimillonario americano a poner el club en venta.
Los aspirantes a la compra
Dos son los aspirantes. El primero, Jassim bin Hamad al Thani es el presidente del Banco Islámico de Catar (BIQ), que es la segunda entidad financiera del país. Este jeque es hijo de un ex alto cargo del gobierno y primo del padre del emir. Esta relación podría ser un inconveniente para hacerse con el club inglés, puesto que es posible que incumpla el artículo 5.01 de las competiciones de la UEFA, que dice que «para garantizar la integridad de las competiciones de clubes de la UEFA (es decir, la UEFA Champions League, la UEFA Europa League y la UEFA Europa Conference League)», ninguna entidad o particular puede tener relación accionarial o de gestión en dos clubes. El debate está en si la vinculación familiar entre los propietarios del PSG y los que aspiran a hacerse con el United entra dentro de ese impedimento del órgano rector del fútbol continental.
La otra fortuna que aspira a sentarse en el Teatro de los Sueños es sir Jim Ratcliffe. Es el dueño de Ineos, petroquímica británica que ya ha hecho su incursión en el mundo del deporte dando nombre a uno de los principales clubes del pelotón internacional.
Según han publicado diversos medios británicos, la hinchada del United vería con mejores ojos la venta a su compatriota. Sin embargo, el empeño catarí es enorme y no se descarta que pudiera incluso aumentar la estratosférica oferta.
Y es que el Manchester, que cotiza en la bolsa de Nueva York, con un capital aproximado de 4.800 millones de euros y una deuda de 700 millones, ha sido tasado por algunos expertos independientes en unos 5.000 millones, cantidad significativamente inferior a la de las ofertas.
Interrogado al respecto, Ratcliffe declaró en el prestigioso diario económico The Wall Street Journal: «¿Cómo decides el precio de un cuadro?». Y el United es la pintura que está en la puja.
El récord, la venta del Chelsea por 5.000 millones
Hasta la fecha, el récord de inversión para adquirir un club deportivo lo ostenta Tood Boehly, filántropo estadounidense con acciones en entidades de la talla de los Dodgers de béisbol y los Lakers de baloncesto, que compró el Chelsea por 5.000 millones de euros. Una vez que Rusia invadió Ucrania y el gobierno británico obligó a Abramovich a vender el club, el americano lo adquirió por esta cantidad, pese a que estaba tasado en 3.000.
Unos trescientos millones menos pagó Rob Walton, dueño de la cadena estadounidense de supermercados Walmart, por el Denver Broncos de la NFL.
Si se echa la vista atrás a las primeras compras de clubes de fútbol en Europa, los 7.000 millones por los que se podría vender el United parecen aún más escalofriantes. Así, Abu Dabi se hizo con el City en el 2008 por solo 175 millones de euros, mientras que Catar invirtió 70 en la adquisición del PSG en el 2011.
En España, no hay ejemplos de ventas tan altas y las más recientes son la del Almería por 14 millones y la del Real Zaragoza por algo más de 16. Es el precio que parecen valer los cuadros peninsulares.