El COI deja en manos de las federaciones la aprobación de sus propias normas
25 mar 2023 . Actualizado a las 10:17 h.La federación internacional de atletismo dio un golpe sobre la mesa y acordó prohibir la participación de atletas transgénero en las competiciones femeninas de carácter internacional. «El consejo decidió priorizar la equidad y la integridad de la competición femenina antes que la inclusión», explicó Sebastian Coe, presidente de World Athletics. No obstante dejó en el aire la continuidad de la medida en el futuro, una vez analizado en profundidad el asunto, dejando la puerta a una posible revisión.
¿Qué dice la norma?
La medida, que entrará en vigor el 31 de marzo, afectará a cualquier deportista que haya pasado por la pubertad masculina. El Consejo Mundial de atletismo, además de prohibir la participación en las pruebas internacionales, ha endurecido la norma que afecta a las competidoras con diferente desarrollo sexual, pasando de 5 a 2,5 nanomoles por litro la cantidad de testosterona que pueden tener en la sangre durante un mínimo de 24 meses antes de competir.
¿Qué cambios aporta?
Dicha medida no sólo va a limitar la participación de mujeres transgénero, sino también a las mujeres con desarrollo sexual diferente, como la sudafricana Caster Semenya, cuyo cuerpo produce altos niveles de testosterona que, según los estudios aportados por la propia federación, le proporciona una ventaja notable frente a las mujeres con desarrollo normal.
¿Afecta a todas las pruebas?
La regulación anterior solo afectaba a las atletas que competían entre los 400 y los 1.000 metros. En estos casos, obligaba a medicarse para reducir sus niveles de testosterona durante, al menos, 24 meses. Con la norma que entrará en vigor, las atletas podrán reducir ese período a seis meses en el caso de que su participación sea en otras modalidades.
¿Qué otras disciplinas tienen medidas similares?
En el 2021, el Comité Olímpico Internacional decidió que fuese cada federación la que aprobase sus propias normas. La natación y el rugbi fueron los primeros en tomar medidas, y prohibir su participación en competiciones femeninas. La federación internacional de natación (FINA)
fue más allá, y propuso una categoría aparte para ellas. En el caso del fútbol, la FIFA afirmó que revisaría sus reglas aunque, por el momento, todavía no se han pronunciado.
¿Cuál fue el primer caso conocido?
En 1977 la Corte Suprema de Nueva York falló a favor de la tenista Renée Richards, a la que el Abierto de Estados Unidos había prohibido jugar en categoría femenina. Aquel año llegó a la final del dobles de ese grand slam junto a Betty Ann Stuart. Entre 1953 y 1960 había disputado cinco ediciones de la prueba masculina como Richard Raskind.
¿Qué atletas se verán afectadas?
La velocista Christine Mboma, plata olímpica en los 200 metros de Tokio, o la mediofondista Francine Niyonsaba, subcampeona en los 800 metros en los Juegos del 2016 y quinta en los 10.000 metros de Tokio, se encuentran en una situación similar a la de Caster Semenya. Ambas lograron sortear la normativa anterior pese a ser hiperandróginas, pero ahora deberán medicarse para reducir su nivel de testosterona para seguir compitiendo a nivel profesional. Por su parte, la atleta transexual Valentina Petrillo atesora varios récords, el último en la prueba de 200 metros en pista cubierta. Con un tiempo jamás conseguido por una mujer, fue denunciada por varias compañeras que destacaban su superioridad física.