Un gol de Kessie en el minuto 92 decidió un clásico desordenado que deja al Real Madrid a doce puntos y traslada a la Copa del Rey el pulso entre los dos grandes del fútbol español
20 mar 2023 . Actualizado a las 08:17 h.Un partido, una Liga. A falta de once jornadas, el Barcelona sentencia el campeonato, gracias a un gol de Kessie en el minuto 92 de un clásico en el que predominó el desorden y en el que el Real Madrid apenas creó ocasiones de gol como para presentar su candidatura al título. De este modo, el equipo blanco se aboca a la épica de la que alardea en Europa, mientras el azulgrana ya prepara los festejos. La remontada es improbable. El pulso entre ambos se traslada a la Copa del Rey, cuyo partido de vuelta de semifinales se jugará el miércoles 5 de abril (21.00 horas, La 1 y Movistar +).
Antes del pitido inicial, los azulgranas partían con todo de cara, aparentemente. Una vez que comenzó a rodar el balón, lo hizo más cerca del área madridista. Al entrenador del equipo local le recriminaron durante días su tendencia al conservadurismo después de abanderar la quintaesencia del fútbol sobre la pizarra, de modo que procuró la redención apretujando a sus jugadores en el tercio final del terreno de juego.
Sin embargo, la primera ocasión fue de Benzema, aunque tímida, a los pocos segundos de juego. Tardó un minuto Lewandowski en lanzar un torpedo a Courtois. Las sensaciones eran diferentes. El Barcelona quería el balón, pisaba fuerte, trazaba diagonales y centros laterales, con Raphinha ejecutando. El Real Madrid procesaba la situación y soltaba a Vinicius para mantener las distancias.
Una vez que la fogosidad azulgrana inicial perdió intensidad, Camavinga, Nacho y Vinicius manosearon un poco el cuero en la frontal hasta encontrar el espacio, que el brasileño quiso aprovechar para lanzarse al pase de la muerte, que vaya si lo fue, pero por la contribución de Araujo, que desvió a su propia red con un certero e inesperado cabezazo. Nueve minutos de juego. Silencio en la sala.
Mientras barcelonistas y madridistas se observaban unos a otros, como el que espera en un duelo del salvaje oeste a ver quién desenfunda primero, la duda se cernía en comprobar si el Real Madrid se sentiría más cómodo remando a favor de corriente. La épica contemporánea blanca se cimentó en terrenos pantanosos.
Superado el desconcierto, el Madrid se decidió a correr el campo, con el Barcelona a rebufo, aplicando tarde su presión adelantada, permitiendo que el equipo blanco dibujase contraataques incluso sin previo ataque. Ter Stegen se vio entre la multitud, pero era Courtois el que tenía que salvar a su equipo cada dos por tres (en el 23, 31 y 33, como respuesta a Christensen y Raphinha, que castigaba cayendo al interior).
El partido evolucionaba con sus propias contradicciones, para regocijo de los espectadores. Amenazaba el Barcelona aprovechando los espacios, pisaba el área el Madrid. Empujaban los blancos haciendo la goma (Vinicius-Araujo, el gran partido de anoche) y marcó Sergi Roberto a falta de un minuto para el descanso, tras convertir a la irresolutiva defensa madridista en un frontón mediante un rebumbio en el que incluso se brindó un remate al aire (Raphinha). Silbato, y todos a pensar.
Regresa la acción con latigazo madridista. Acto seguido, el Barcelona se hace con el balón, pero no profundiza. Busca la fisura. La encuentra a los cinco minutos, pero Nacho desvía lo justo para que el centro de Sergi Roberto no acabe en gol de Raphinha. Otra vez Raphina. Y otra vez Vinicius, el esprínter. Ambos equipos descargan la responsabilidad en un par de jugadores, así que mucho ruido y pocas nueces. Eso desgasta al rival, pero también a uno mismo. Es de Primero de El arte de la Guerra. En ambas áreas, el desorden.
El gol se intuye pero no se encarna. El limbo es el mediocampo. El carrusel de cambios solo sembró el desconcierto. Pero uno dio con la tecla: Kessie. Es cierto que Ansensio marcó en el primer balón que tocó, pero el VAR lo anuló por fuera de juego. La grada especula con el empate. Más abajo Courtois apaga incendios. Salvo el último. En pleno caos, Kessie marcó el gol de la Liga.
FICHA DEL PARTIDO
BARCELONA (2): Ter Stegen; Araujo, Koundé, Christensen, Balde; Sergio Busquets, Sergi Roberto (Kessie, min 77), Frenkie de Jong; Raphinha (Ferran Torres, min 83), Lewandowski y Gavi (Ansu Fati, min 91).
REAL MADRID (1): Courtois; Carvajal, Militao, Rüdiger, Nacho (Mendy, min 62); Camavinga (Asensio, min 77), Modric (Tchouaméni, min 77), Kross (Rodrygo, min 62); Valverde (Ceballos, min 77), Benzema y Vinícius.
GOLES: 0-1, min 9: Araujo, en propia meta; 1-1, min 44: Sergi Roberto; 2-1, min 92: Kessie.
ÁRBITRO: De Burgos Bengoetxea (C. Vizcaíno). Soto Grado (VAR). Amarillas a Raphinha, Sergi Roberto, Balde, Ansu Fati, Nacho, Modric y Ceballos.
INCIDENCIAS: Jornada 26.ª de Primera. Camp Nou. Unos 95.000 espectadores.