Golpear el balón con la cabeza puede aumentar el riesgo de demencia o alzhéimer

isaac asenjo COLPISA

DEPORTES

Los futbolistas sufren un 1,5 más de trastornos neurodegenerativos que la población en general, según el último estudio de la prestigiosa revista «The Lancet»

17 mar 2023 . Actualizado a las 20:12 h.

El balón en el mundo del fútbol ha ido evolucionando con el paso del tiempo para mejorar sus prestaciones, gracias a los nuevos materiales y avances en su elaboración y desarrollo. De las costuras con las que la humedad se volvían muy duras se pasó a los componentes sintéticos y otras texturas para que el dominio por parte de los futbolistas sea casi perfecto. Lo que ninguno ha podido hacer por ahora es reducir el impacto que produce un cabezazo al esférico durante los partidos y lo que, según varios estudios científicos provocan que los futbolistas tengan más posibilidades que el resto de la población de desarrollar enfermedades neurodegenerativas como demencia o alzheimer.

Los porteros son la excepción del último estudio realizado por la prestigiosa revista The Lancet Public Health, ya que no sufren tantos golpes en la cabeza como los jugadores de campo. Estos últimos tendrían hasta 1,5 más de posibilidades que quienes no practican este deporte de sufrir trastornos neurodegenerativos. El grupo de expertos considera que este estudio -cuya muestra incluye 6.007 futbolistas que jugaron entre 1924 y 2019 en la liga de Suecia - aporta una prueba convincente de la relación entre el 'deporte rey' y el aumento del riesgo de problemas degenerativos del cerebro.

Según el estudio mencionado el riesgo de padecer enfermedades como ELA o esclerosis lateral amiotrófica, es decir las que afectan a las neuronas motoras no aumentaría, mientras que con el párkinson el riesgo es menor si se compara con el resto de la población. «Se ha planteado la hipótesis de que los traumatismos craneales leves repetitivos sufridos al cabecear el balón son la razón por la que los jugadores de fútbol tienen un mayor riesgo, y podría ser que la diferencia en el riesgo de enfermedades neurodegenerativas entre los futbolistas de campo y los porteros respalde esta teoría», expone Peter Ueda, profesor asistente del Karolinska Institute, que ha participado en el estudio.

En el estudio realizado en Suecia la mortalidad global fue ligeramente inferior entre los futbolistas en comparación con el grupo de control del estudio, algo que según los investigadores puede deberse a la mejor salud general de los jugadores debido a su buena condición física.

En los últimos años ha habido una creciente preocupación por la exposición a traumatismos craneales en el fútbol y si puede conducir a un mayor riesgo de enfermedades neurodegenerativas más adelante en la vida. Recientemente otro estudio con futbolistas escoceses revelaba que los deportistas que han cabeceado durante más tiempo desarrollan un riesgo de hasta 3,5 veces mayor que el resto de sufrir enfermedades neurodegenerativas letales.

Se trata de una situación observada anteriormente con varios deportes de contacto como rugbi, las artes marciales mixtas o boxeo. En el fútbol americano (NFL), ya se tomaron medidas para rebajar las contusiones en la cabeza ante el gran número de problemas físicos detectados tras un estudio liderado por la Universidad de Boston, que evidenció que 110 de los 111 cerebros de jugadores de fútbol americano analizados post mortem mostraban signos de encefalopatía crónica traumática, una enfermedad neurodegenerativa indetectable en vida.

A raíz de este estudio, ciertas asociaciones de fútbol pusieron en marcha medidas para reducir los cabezazos en grupos de edad más jóvenes y entornos de entrenamiento. «Cuando el cerebro se está formando todavía, los traumatismos repetidos en la cabeza pueden provocar un mayor riesgo de desarrollar patologías futuras. Es algo que todavía no está científicamente probado, pero es más que razonable pensar, a la vista de los estudios realizados, que es así», explicó en una entrevista Jesús Porta, vicepresidente de la Sociedad Española de Neurología (SEN).

La Asociación del Fútbol (FA), el máximo organismo del balompié en Inglaterra, anunció el pasado año el inicio de las pruebas para prohibir los cabezazos deliberados al balón en los partidos que jueguen niños de 12 años o menores, como parte de un plan para mitigar los impactos en la salud que se producen al golpear la pelota con la cabeza.