Ferrari y Mercedes, a cortar la segunda época dorada de Red Bull, en el calendario más largo de la historia de la Fórmula 1
04 mar 2023 . Actualizado a las 13:35 h.Siempre es el mismo circo. El Gran Circo. Arranca la temporada con los aficionados de cada país pensando que esta vez sí, esta vez le van a cortar las alas a Red Bull, como ya sucedió en el 2014, y Verstappen seguirá los pasos de Vettel. Y las mejores bazas serán los pilotos patrios, por supuesto, que tienen los coches más ilusionantes de la historia.
Sin embargo, desde el primer semáforo que da vía libre a la categoría reina del automovilismo mundial, la fórmula 1, las ínfulas se desinflan y el continuismo se apodera de la parrilla. Un año tras otro, el campeón es el máximo favorito para revalidar el título. La temporada avanza entre críticas por el inmovilismo, a pesar de que la modalidad ajusta sus normas cada año para que ningún fabricante se desmadre en su superioridad tecnológica. Y termina con propósitos de enmienda por todas las partes.
Este curso no iba a ser diferente y, dejando al margen del análisis a Carlos Sainz y a Fernando Alonso, la categoría más glamurosa del planeta automovilístico (a pesar de la opinión de los estadounidenses y sus circuitos ovalados), tendrá en Max Verstappen el enemigo de todos, en su afán de consolidar la segunda época dorada de Red Bull.
El neerlandés ya arrasó en el inicio de los test oficiales en Sakhir circuito en el que comenzó esta temporada (con Fernando Alonso marcando el mejor tiempo, mientras que Sainz fue decimocuarto), y que acoge el Gran Premio de Baréin (domingo, 16.00 horas, Dazn). Parecía haber aprovechado el impulso de la pasada campaña, en la que situó el récord de victorias en una mismo año en quince, y se impuso por 146 puntos a Charles Leclerc (Ferrari).
Precisamente, la Scuderia será (junto a Mercedes) la alternativa al intratable RB23 de Verstappen. El título de constructores toma relevancia este año. Leclerc se bajó prematuramente de la pelea por el triunfo final en el último Mundial, incapaz de neutralizar la combinación de fría estrategia y locura al volante del campeón neerlandés. Sainz es la única esperanza de un equipo que vivió sus últimos éxitos en el 2007, con Kimi Raikkonen. La fiabilidad será su caballo de batalla. El año pasado fue de más a menos.
Mercedes completa el trío de aspirantes reales al título, pero está lejos de ser el equipo que dominaba con mano de hierro en la última década. Le favorece el frenazo normativo al desarrollo de los monoplazas. Al contrario que Ferrari, fue de menos a más en el 2022, y juega con la baza de la motivación de Lewis Hamilton, en su afán por lograr su octavo título, con el que superaría a Michael Schumacher. Si la fiabilidad es el lastre de Ferrari, también lo es para Mercedes, que añade cierta carencia de punta de velocidad.
En el estreno del Mundial en Baréin se juntarán once títulos, entre los que posee Lewis Hamilton (7), Fernando Alonso (2) y Max Verstappen (2). En la parrilla habrá tantos campeones mundiales como debutantes, pero los tres favoritos no han movido sus asientos.
Con Vettel retirado (lo que le dejó sitio a Alonso en Aston Martin), el gran agitador del mercado fue el australiano Oscar Piastri. Iba a ser el sustituto de Alonso en Alpine, pero correrá como titular de McLaren (con denuncia de los franceses incluida).
El prometedor piloto, campeón de Fórmula 3 en el 2020 y de Fórmula 2 en el 2021, eligió a la escudería británica para dar el salto a la máxima categoría, lo que provocó un efecto dominó que deja a Pierre Gasly (expiloto de AlphaTauri) como compañero de Esteban Ocon en el equipo galo, principal rival, a priori, de Aston Martin. Su salida rumbo a Alpine, dio la oportunidad a otro novato, Nyck de Vries, que sin embargo, ya disputó una carrera en 2022, consiguiendo un meritorio y trabajado noveno puesto en Monza.
El estadounidense Logan Sargeant (Williams) completará la relación de debutantes que arrancarán en Baréin, ya que Felipe Drugovich no correrá con Aston Martin, con Lance Stroll en carrera recién operado de su muñeca y sin haber probado el coche. El norteamericano acompañará a Alex Albon en un equipo destinado a luchar con Haas en la zona baja. La parrilla no contará este año con el alemán Mick Schumacher, que abandonó Haas, y el australiano Daniel Ricciardo, ya fuera de McLaren. Ambos han pasado a segunda fila, ahora probadores de Mercedes y Red Bull, respectivamente.
La temporada en la que se estrena la categoría femenina F1 Academy es la segunda con una normativa que prometía igualdad y adelantamientos. No se cumplió ninguna de las dos, pero seguirá hasta el 2026. Técnicamente, se ajustaron las especificaciones de los monoplazas, aumentando la altura mínima para reducir el rebote. En cuanto a las normas de competición, las carreras de los sábados al esprint (de unos 100 kilómetros y 30 minutos) pasan de tres a seis: Azerbaiyán, Austria, Bélgica, Catar, Estados Unidos y São Paulo. También se sopesa obligar a una determinada dureza de los neumáticos en las diferentes sesiones de calificación.
Baréin estrenará un Mundial con el calendario más largo de la historia (24 carreras, sin China y con la novedad de Las Vegas), que concluirá el 26 de noviembre en Abu Dabi.
GP DE BARÉIN
SÁBADO Hora
Entrenamientos libres 3 12.30
Calificación 16.00
DOMINGO
Carrera 16.00
* Retransmitido por Dazn
Carlos Sainz, decidido a ser la gran alternativa a Red Bull
Preparado a conciencia para evitar el mal inicio del pasado curso, quiere aspirar por fin al título mundial
En plena madurez a los 28 años, para Carlos Sainz llegó la hora de la verdad. Con su figura todavía a la sombra de su padre, bicampeón del mundo de ralis, el crecimiento que el madrileño exhibió a lo largo de siete temporadas en la fórmula 1 sufrió un serio borrón cuando Ferrari le dio por fin un coche capaz de luchar por victorias. Consiguió sus tres primeras poles y el ansiado triunfo en el Gran Premio de Gran Bretaña, pero un mal comienzo de temporada confirmó a Charles Lecrerc como jefe de filas y aspirante al título y le impidió luchar por algo más que la quinta plaza en el Mundial; la misma que logró en un 2021 donde las pretensiones de su monoplaza eran mucho menores, pero mostró una fiabilidad total al volante.
Sainz asegura haberse empleado a fondo durante los dos últimos meses para llegar en plena forma al inaugural Gran Premio de Baréin y evitar el lastre del pasado curso. Con un Ferrari que se postula como el gran oponente, y quizás el único, al claro favoritismo de Red Bull y el flamante bicampeón Max Verstappen, el piloto español quiere convertirse en la gran alternativa al neerlandés.
Ferrari no gana desde el 2007
Los test de pretemporada mostraron que el SF-23 preparado por la Scuderia de Maranello necesitará evolucionar durante la temporada si quiere conquistar su primera corona desde la de Kimi Raikkonen en el 2007, cuando se vieron benficiados por la guerra interna entre Hamilton y Alonso en un McLaren Mercedes más potente. A una vuelta, Ferrari es muy competitivo y ya en el 2022 consiguió más poles que Red Bull —12 a 8—, pero su gran debe es el ritmo de carrera y la enorme degradación de neumáticos que vienen acusando.
Fernando Alonso, con la ilusión de un novato y el desafío del triunfo 33
El asturiano de 41 años llega a una escudería donde cree que las victorias son «cuestión de tiempo»
Van a cumplirse dos décadas desde su primera victoria en el Gran Premio de Hungría 2003 y una desde la última, en el 2013, pero Fernando Alonso muestra la ilusión de un debutante en un enésimo cambio de volante en el gran circo de la fórmula 1. Con 41 años, el asturiano, bicampeón del mundo de la categoría, llega a un Aston Martin que fue la séptima escudería en la última temporada, pero tiene todos los argumentos necesarios para construir un proyecto ganador. Los triunfos son «cuestión de tiempo», asegura un piloto consciente de que quizás no le quede suficiente tiempo al máximo nivel para saborearlo, pero dispuesto a aportar su experiencia y talento al desarrollo del monoplaza.
Tras el fallido plan con Alpine, Alonso ha comentado que para esta temporada se conformaría con igualar las prestaciones de su exequipo, «pero con más fiabilidad». Sin embargo, con sonrisa juguetona propone otro desafío en clave. Su 33 —el número de victorias en fórmula 1 que persigue— ya se ha convertido en otro símbolo viral que él mismo alimenta sin reparos.
En los test celebrados la pasada semana en Baréin, se mostró satisfecho con un AMR23 «fácil de conducir». Su ensayo de carrera fue positivo, alcanzando ritmos bastante mejores de los aguardados, aunque lamentó que la baja de Lance Stroll —que sí estará en la primera carrera del calendario— le impidiese intercambiar feedback sobre la evolución del vehículo.
Lo visto hasta ahora, sitúa a Aston Martin como el equipo más evolucionado, cuarto en las previsiones tras Red Bull, Ferrari y Mercedes. Pero su primer puesto en los libres de ayer destapa sueños más ambiciosos.