El club, que cotiza en bolsa con pérdidas récord, es investigado por la federación italiana, y por fraude fiscal
26 feb 2023 . Actualizado a las 12:23 h.La nueva vida en el clan Juventus dista mucho de ser plácida. Registró el pasado año las mayores pérdidas de su historia (254,3 millones de euros) y, lo más importante, el club se sitúa ahora en el epicentro de un huracán que ya ha dejado sus primeros damnificados. Primero dimitió toda la cúpula de club italiano, incluido su presidente, Andrea Agnelli. Después, encajó una dura sanción: le quitaron 15 puntos. ¿Por qué ha llegado la Vecchia Signora a esta situación?
A mediados del 2021 se abrieron dos investigaciones, una por la vía deportiva y otra por la penal. Por un lado, la fiscalía de la federación italiana de fútbol abrió una indagación en relación a las supuestas plusvalías sobre sus jugadores (Caso Plusvalías); y, a mayores, el club debe hacer frente a una acusación de fraude fiscal, conocida como Investigación Prisma. En esta última no solo inspeccionan las plusvalías, sino también las maniobras para aplazar los sueldos de los futbolistas para que estos aparecieran repartidos en otros balances. Entre los dirigentes inspeccionados están Andrea Agnelli, Pavel Nedved, Fabio Paratici y Maurizio Arrivabene.
En un primer momento, tan solo hubo sanciones económicas (el club bianconero tuvo que pagar 800.000 euros). Sin embargo, a finales de octubre del 2022 empezaron a investigar al Juventus por falsa contabilidad y comunicaciones corporativas, emisiones de facturas por operaciones inexistentes, y manipulación de mercado.
Un aspecto a tener en cuenta es que el club cotiza en bolsa, por lo que tiene que seguir un riguroso procedimiento e informar públicamente de sus movimientos. Los investigadores podrían considerar que cometió un fraude fiscal. Tras conocerse el caso de las plusvalías, sus acciones cayeron casi un 12 %.
Dimisiones y sanciones
El terremoto tan solo acababa de llegar a Turín. Y las cabezas no tardaron en rodar. La primera de ellas, la del presidente, Andrea Agnelli. La junta directiva dimitió al completo. Pero ya no había marcha atrás. La justicia deportiva italiana sancionó al club por haber aumentado el precio real de mercado de sus jugadores para sacar mayor beneficio en su posterior venta —es decir, generó una plusvalía ficticia—, permitiendo así a la entidad cuadrar sus balances, al menos del 2019 al 2021.
El 20 de enero llegaron las malas noticias para el club. El Tribunal de Apelaciones del fútbol italiano le impuso una durísima sanción de 15 puntos al actual campeón de la Serie A. Además, los directivos fueron seriamente castigados. El tribunal dictaminó dos años y medio de inhabilitación para el director deportivo, Fabio Paratici (ahora en el Tottenham de la Premier League), dos años para Andrea Agnelli y ocho meses para Pavel Nedved, quien ejerció de mánager del club.
Operación sospechosa
Se calcula que, en total, la Fiscalía ha encontrado más de veinte operaciones con dicha plusvalía ficticia. La más llamativa fue el intercambio con el Barcelona de Arthur y Pjanic. El brasileño se marchó a Italia por 71 millones de euros, mientras que el bosnio aterrizaba en la Liga previo pago de 60 millones. El movimiento, realizado antes del cierre de los balances económicos de la temporada, fue el punto de partida de la investigación.
De igual modo, se está investigando la venta de Cristiano Ronaldo al Manchester United. «Fuimos arrogantes en el mercado de fichajes. Con él [el portugués] se ha abierto nuestro círculo vicioso», habría dicho Federico Cherubini a Bertola, del área financiera. Medios italianos informaron de que, entre los documentos que encontró la Guardia di Finanza, también apareció la carta secreta del luso. «Si lo encuentran, nos agarran del cuello», habrían dicho Cherubini y Gabasio.
«Corriere della Sera» desveló en el 2020 que el Juventus había llegado a un acuerdo con el portugués para simular una reducción de su sueldo cuando, en realidad, solo lo estaba aplazando. Esta misma práctica se habría utilizado con otros jugadores.
La pandemia del covid fue un duro golpe económico y, tras ello, el club dio a entender que había llegado a un acuerdo con sus jugadores para recortarles el sueldo durante unos meses. Sin embargo, esta versión contradice a la interpretación de la Fiscalía, que expone que se retrasó en el pago de los importes y que eso comporta también fraude en los balances.
Estas maniobras económicas podrían afectar a los propios futbolistas. Chiellini, Dybala y De Light fueron interrogados por las autoridades. Dependiendo de cuál sea la sentencia final, podrían ser sancionados, independientemente de que sigan, o no, en el club.
«Ha drogado el mercado»
Cherubini, según recogieron medios italianos, atacó varias veces a su antecesor, Paratici: «En marzo se hablaba de hacer 300 millones de esas [plusvalías]. Ha drogado el mercado».
¿Qué sucederá ahora con el club italiano? El 27 de marzo tendrá lugar la audiencia preliminar en el marco de la Investigación Prisma. Dará comienzo, así, el proceso judicial que la Fiscalía de Turín solicitó el pasado 1 de diciembre contra toda la directiva del club.
El escándalo Calciopoli del 2006 reaparece en escena
Hace años que el fútbol italiano trata de olvidar el Calciopoli —una trama de corrupción que buscaba influir en los árbitros para ganar los partidos—. Sin embargo, el caso Negreira ha vuelto a sacar a la palestra este escándalo que salpicó, de lleno, al Juventus. Los hechos ocurrieron en la temporada 2004-2005 y, en el 2006, se descubrieron las trampas. Aunque el club de Turín fue el más castigado, también hubo sanciones para el Milan, el Lazio y el Florentina.
El 14 de julio de aquel año el juzgado de Nápoles condenó al Juventus al descenso a la Serie B y le arrebató sus dos últimos títulos de liga. El principal condenado fue Luciano Moggi, por aquel entonces director general de los bianconeri. Se le impuso una pena de cinco años y cuatro meses por fraude deportivo.