El emir de Catar, Tamim bin Hamad, le colocó un bisht, la indumentaria que viste la gente poderosa en el día nacional del país
19 dic 2022 . Actualizado a las 09:06 h.El primer sorprendido pareció el propio Leo Messi. Cuando el capitán de Argentina se acercó al podio para recoger el título de campeón del Mundo, lo detuvieron el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y el emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani, para colocarle una capa negra similar a las que lucen los mandatarios cataríes en su día nacional, precisamente el 18 de diciembre en el que se celebró la final.
Con el bisht, que así se denomina la prenda que visten los jeques en su fiesta, Messi recibió la Copa del Mundo y la levantó junto al resto de la selección argentina. Una imagen llamativa que seguro dará mucho que hablar.
«Me faltaba esto y acá está, presentía que Dios me lo iba a regalar»
Tras proclamarse campeón, Lionel Messi concedió una entrevista en exclusiva con TyC Sports, una televisión de su país, en la que expresó sus primeras impresiones. «Obvio que quería cerrar mi carrera con esto, es impresionante, siento que ya no puedo pedir nada más. Es una locura, que se hizo desear, pero es lo más lindo que hay», expresó visiblemente emocionado.
«La deseaba muchísimo. Presentía que Dios me la iba a regalar, que era esta, sufrimos un montón pero lo conseguimos. Gracias a Dios, que me dio todas. Cerrar ya casi mi carrera de esta manera, es increíble», prosiguió el capitán de la Albiceleste.
«Después de esto, ¿qué va a haber? Pude conseguir la Copa América, Mundial… Se me dio casi al final. Es el sueño de chiquito de cualquiera, tuve la suerte de haber conseguido todo y esto que me faltaba, está acá», dijo.
Aunque ya había advertido que el de Catar sería su último Mundial, Messi no tiene pensado por el momento dejar de vestir la camiseta de Argentina y avanzó que continuará como internacional por un plazo indeterminado. «Me encanta el fútbol, lo que hago. Disfruto estar en la selección, el grupo, quiero seguir viviendo unos partidos más siendo campeón del mundo», añadió.
Leo expresó también su deseo de regresar a su país para festejar el título con sus paisanos, que no veían un logro semejante desde el Mundial de México 1986 con Maradona. «No veo la hora de estar en Argentina para ver la locura que va a ser eso. Ahora nos toca disfrutarla a todos. Ya la tenemos. Aquí está», concluyó.