El Fideo marcó el segundo gol en la final y se convierte en protagonista directo en los tantos de los últimos cuatro títulos de la Albiceleste
19 dic 2022 . Actualizado a las 13:39 h.Ángel di María escribió con letras de oro su nombre en la historia de Argentina. Los últimos cuatro títulos de la Albiceleste tienen como denominador común los goles de El Fideo. Pero ninguno permanecerá tan dentro del imaginario colectivo de su país y en especial de Rosario — su ciudad natal, y hogar también Messi—, como su gol de ayer en el Lusail. El ex del Real Madrid culminó un contragolpe letal, orquestado con un pase con el exterior de Messi y una asistencia de Mac Allister.
Las lágrimas de Di María, que se perdió por lesión la final contra Alemania del 2014, muestra la rabia de un jugador que llegó a este partido lastrado por una sobrecarga muscular en un cuádriceps. De hecho, no estuvo convocado ante Australia, apenas sumó ocho minutos contra los Países Bajos y, ante Croacia, se quedó en el banquillo.
Scaloni apostó por él en la final. Y su zurda se lo devolvió con creces: provocó el inocente penalti de Dembélé y marcó el segundo gol.
Según Clarín, el duelo ante Francia fue su último partido con la Albiceleste. Se cierra así un círculo que comenzó con su solitario gol a Nigeria en la final de los Juegos Olímpicos de Pekín del 2008. Mucho después, en el 2021, el Fideo firmó el tanto ante Brasil con el que Argentina recuperó, 28 años después, el título de campeón de la Copa América. Un año después, también sumó un tanto en la Finalissima contra Italia. Ángel di María volvió a tiempo para dejar su impronta en la final de Catar y en la historia de Argentina. Su gol le sitúa en el Olimpo de la Albiceleste, junto a Kempes, Valdano o Messi, su compañero de generación con el que, después de perder tantas finales, tocó la gloria.