Suplente de Haaland en el Manchester City, también inició en el banquillo un Mundial de Catar donde ya solo Messi y Mbappé han marcado más goles
14 dic 2022 . Actualizado a las 09:07 h.Leo Messi no está solo en el desafío de dar a Argentina su tercera Copa del Mundo en Catar. Lionel Scaloni llenó de cemento su medular para paralizar el motor de Croacia y dejó libertad en su ataque para la sociedad que forman el 10 y Julián Álvarez. El plan del exdeportivista salió a la perfección: la Araña picó a sus rivales prácticamente en cada una de las 14 ocasiones que tocó el balón.
El delantero del Manchester City afronta el fútbol con una madurez impropia del acné que todavía soporta su rostro. Nacido al inicio del año 2000 en Calchín, dejó en evidencia a la que se postulaba como una de las mejores parejas de centrales del torneo. Su pillo desmarque a un pase de Enzo Fernández rompió la comunicación entre Lovren y Gvardiol y provocó el claro derribo de Livakovic para el penalti que transformó Messi. Luego culminó en solitario un contragolpe tras llevarse dos rechaces y definir con elegancia, y sentenció en una acción abusiva de su capitán.
Sustituido en el minuto 74, ya pensando en la final del domingo, Álvarez se reivindica entre los jugadores más destacados del Mundial. Suplente del insaciable Erling Haaland tras su llegada al Manchester City este verano, sus números bajo la batuta de Pep Guardiola no son despreciables, con siete goles y dos asistencias en apenas 890 minutos.
Hace poco más de un año que debutó en la Albiceleste y en el inicio del Mundial también le tocó sentarse en el banquillo a la sombra de Lautaro Martínez. Scaloni le dio la alternativa en el tercer partido, contra Polonia, marcó y ya nadie lo ha movido del once. Contra Australia repitió diana y con el doblete frente a Croacia ya acumula cuatro tantos. Solo Mbappé y Lionel Messi lo superan por uno.
El Madrid quiso ficharlo con 11 años
La Araña, como le empezaron a llamar de niño porque parecía que tenía ocho patas de lo difícil que era quitarle el balón, brilla en Catar como entonces. Con solo 11 años enamoró al Real Madrid en una prueba, pero junto a su familia decidió que era muy joven para cruzar el charco. Con 15 llegó al River Plate procedente del Atlético Calchín y ahora es referente de una selección argentina que sueña con recuperar el cetro mundial.