A los 35 años, y más líder que nunca de Argentina, encara la semifinal ante una Croacia guerrillera
13 dic 2022 . Actualizado a las 08:10 h.Omnipresente en cada victoria de Argentina y en la reacción a la derrota contra Arabia Saudí que lo ha propulsado hasta las semifinales del Mundial 2022, Lionel Messi agranda hoy (La 1 y Gol Mundial, 20.00) la dimensión del desafío contra Luka Modric y Croacia, un equipo total, cuya asombrosa resistencia, sus kilométricos recorridos y su fiable juego se oponen al futbolista más imponente del planeta en la ruta que se propone hacia el título al frente de la Albiceleste, que no conquista la copa planetaria desde Diego Armando Maradona y México 1986.
Con el pitido inicial Messi ya igualará otro récord, como el jugador con más partidos en la historia del torneo junto al alemán Lothar Matthäus: 25. Una marca más para un futbolista para la historia, campeón de la Copa América en el 2021, pero cuya ambición, a sus 35 años, va mucho más allá, tras la decepción de su última final en Brasil 2014 (la derrota contra Alemania por 1-0), determinado a hacer a Argentina campeona del Mundo. Lleva cuatro goles y dos asistencias en Catar (ha participado en seis de los nueve tantos de su selección), donde aspira al único trofeo que le falta al impresionante palmarés del siete veces Balón de Oro.
En su último Mundial, una pieza única para un jugador único, como también lo es Luka Modric, el infinito centrocampista croata, que siempre acierta con el pase justo en el momento exacto. Es el líder de un equipo cuya resiliencia es asombrosa. Al ritmo de su capitán, entre las paradas de su portero Dominik Livakovic, en el concepto más absoluto de bloque, ha soportado dos prórrogas y dos tandas de penaltis, la primera contra Japón en octavos y la segunda frente a Brasil en cuartos, para alcanzar su segunda semifinal consecutiva de esta competición.
El subcampeón en Rusia 2018 se rehizo a todos los contratiempos contra Brasil. La forma con la que se levantó del 0-1 de Neymar, al borde del intermedio del tiempo extra, describe un conjunto irreductible, que empató por medio de Petkovic en el minuto 117 y doblegó a un posible campeón desde los once metros.
Advertida está Argentina, que también es favorita. O no tanto. En su último enfrentamiento, Croacia la goleó por 0-3, en Rusia 2018. Bajo las deslumbrantes luces de Lusail se calibrará el proyecto que dirige en el banquillo Lionel Scaloni y lidera Messi. Solo les vale la copa.
Una derrota en sus últimos 41 partidos, precisamente el 1-2 ante Arabia Saudí, reafirman a Argentina. Sin los laterales Marcos Acuña y Gonzalo Montiel, sancionados, y Papu Gómez en duda, Scaloni volverá a la linea de cuatro atrás, después de transformarla en cinco para hacer frente al sistema de Países Bajos. Está pendiente de Ángel Di María, cuya sobrecarga muscular condiciona la alineación. Si está listo para jugar, será el elegido. Si no, Leandro Paredes. O Lisandro Martínez.
El resto de nombres parecen definidos. Desde la portería, con Emiliano Martínez, hasta el ataque, con Julián Álvarez, el titular en los tres choques más recientes en la competencia con Lautaro Martínez (relegado a la suplencia tras el 2-0 a México), y, sobre todo, con Messi, sobre el que gira todo en Argentina, para el que Croacia advierte de que no prepara ningún marcaje especial.