La joya de la Albiceleste fue titular por delante de Lautaro Martínez en el partido contra Polonia, en el que anotó el segundo gol
04 dic 2022 . Actualizado a las 09:30 h.«Compite por el puesto con el mejor delantero del mundo [Haaland] y está demostrando lo que puede hacer. Confiamos en Julián al 100 %». Guardiola lo tiene claro en el Manchester City y Scaloni en la Albiceleste. Julián Álvarez (Calchín, Córdoba, 2000) es la nueva perla del fútbol argentino. Brilló en el River Plate y, con tan solo medio año en la Premier League, ya ha conquistado al preparador catalán.
Desde bien pequeño ha estado pegado a una pelota. Empezó a pegarle patadas al cuero dentro de su casa con sus padres haciendo malabares para cuidar el mobiliario. Cuando tuvo tres años, se trasladó a un campo cercano con sus hermanos. «No había luz en la cancha y ellos seguían jugando al fútbol. Siempre había que ir a buscarlos», recordó su madre. Empezó en el equipo de su pueblo, donde ya metía miedo a los rivales.
Apodado la Araña, en un primer momento se creyó que era una referencia a Spiderman. Pero el origen del sobrenombre es bien distinto. Su hermano mayor se lo puso por la calidad que tenía sobre el césped desde bien pequeño. Según él, parecía que Álvarez tenía más de dos piernas. «¿Juega la Arañita?», preguntaban los padres de los rivales que acudían a Calchín. No había contrincante que le pudiese quitar la pelota. «Siempre ha marcado la diferencia», subrayó su hermano Rafael.
Tenía 11 años cuando se probó con el Real Madrid —marcó 2 goles en 5 partidos—, el Boca y el River Plate. Desde el club blanco quisieron retenerle, pero Julián no estaba preparado para marcharse tan pequeño de casa. Rechazaron la oferta. Pasados cuatro años, consideró que había alcanzado la madurez necesaria. Se marchó al River, donde cuajó una gran carrera.
Marcelo Gallardo, entrenador del primer equipo en aquel momento, fue puliendo la joya. Con 18 años le dio minutos en la final de la Copa Libertadores contra el Boca en el Santiago Bernabéu. El preparador de Merlo fue administrando sus tiempos y educándole futbolísticamente. Hasta que en el 2021 llegó su explosión. En ese año le entregaron el premio al mejor futbolista de América.
Fernando Batista le llamó para disputar los Juegos Olímpicos de Tokio, pero el River se negó a cederlo. Con la selección absoluta se proclamó campeón de la Copa América y se llevó la Finalissima contra Italia. Había viajado al Reino Unido para disputar el partido, y una parte de él se quedó allí. Porque en enero del 2022 fichó por el Manchester City.
Sus primeros meses en Europa no han podido ir mejor. Aunque suele ser el sustituto de Erling Haaland, sí está destacando en sus apariciones en los segundos actos. Guardiola le ha dado la titularidad en ocho de los veinte partidos en los que ha participado y ha respondido con siete goles.
Su sueño era jugar un Mundial. Y hacerlo al lado de su ídolo, Leo Messi. Un deseo que cumplió Scaloni. El ex del Dépor lo colocó en el once contra Polonia por delante de jugadores como Lautaro Martínez, y marcó el segundo tanto de la Albiceleste. Un mérito más que suficiente para que cuente con minutos hoy contra Australia (20.00 horas, Gol Mundial). Álvarez tira diagonales, busca la espalda de los defensores, juega rápido y nunca está quieto. El estilo de Pep Guardiola ya ha calado en la promesa argentina.