El Tata Martino perturba de nuevo a Messi

X. R. C. REDACCIÓN

DEPORTES

Leo Messi, durante un entrenamiento de la selección argentina en Catar.
Leo Messi, durante un entrenamiento de la selección argentina en Catar. ISSEI KATO | REUTERS

El técnico argentino de México, que tuvo desavenencias con Leo en el Barça y en la selección, reaparece en un partido con riesgo de eliminación para la albiceleste

26 nov 2022 . Actualizado a las 17:13 h.

Los dos son de Rosario y los dos profesan amor infinito a Newells, pero no hay ninguna afinidad entre ellos. El Tata Martino entrenó a  Messi en el  Barcelona y lo dirigió otros dos años en la albiceleste, pero de ambos sitios salió por la puerta de atrás y sin un trofeo que levantar. En Argentina, incluso se especula a día de hoy que Gerardo Martino era el problema que llevo a Lionel a anunciar su adiós de la selección.

Curiosidades del fútbol, y de la vida, el Tata, ahora seleccionador de México, será esta noche juez y parte en el futuro de Messi y su tropa. Después del bochorno del martes con Arabia Saudí, este viernes deben elegir entre salir del pozo o el cataclismo de la eliminación más inesperada. Porque una derrota ante México les mandaría a casa por la vía rápida.

«Ya sé que si usted [Messi] llama al presidente, me echará, pero no hace falta que lo demuestre cada día». Esta frase se le imputa al Tato Martino en su temporada como entrenador del Barcelona y ejemplifica mejor que ninguna otra las desavenencias entre Leo y su paisano. Todo comenzó por el deseo del Tata de preservarle y darle descanso, algo que el 10 nunca llevó bien en sus tiempos de azulgrana. Tras perder la liga 13/14 en el último partido con el Atlético, Gerardo hizo las maletas, pero a los pocos días, asumió las riendas de la selección argentina y volvió a coincidir con Messi en otro bienio negro. Dos finales de Copa América, y las dos perdidas a penaltis ante Chile. Tras la del 2016, Leo dijo basta y anunció que no volvería a enfundarse la albiceleste. Martino duró un suspiro y renunció al puesto.

Ahí se separaron sus caminos definitivamente. El entrenador se fue a América del Norte (Atlanta, de la MSL y selección mexicana) y Messi acabó sus días en el Barça antes de marcharse entre lágrimas a París y sin abandonar en ninguno momento su selección tras una llamada de su hermano Pablo Aimar, miembro del cuerpo técnico de Scaloni.

El Tata Martino, durante el partido del Mundial de Catar entre México y Polonia
El Tata Martino, durante el partido del Mundial de Catar entre México y Polonia CARL RECINE | REUTERS

Ahora, seis años después, la vida les vuelve a enfrentar en un duelo definitivo. Con Messi como jefe supremo de la tropa albiceleste, que llegó a Catar a lomos de la euforia tras 36 partidos sin perder y que bajó a los infiernos tras el batacazo con Arabia Saudí. En Argentina los acusaron de soberbios y de subestimar a un rival menor y culparon a Leo de hacer un pobre partido, pero dos días después, todo el país apela a la reconciliación nacional (balompédica). El 10, que se ha pasado tres días de reunión en reunión con el cuerpo técnico y sus compañeros, el primero.

Pero las buenas intenciones se encontrarán con un México necesitado y un Tata que huele la venganza. «Sé dónde nací, pero tiene que ganar México. Trabajo para ellos». Cuentas pendientes.

La albiceleste podría presentar cuatro cambios en el once, tres de ellos en defensa

La defensa parece la línea más señalada de la selección argentina tras la debacle con Arabia Saudí. Molina, Romero y Tagliafico podrían dejar su sitio a Montiel, Lisandro Martínez y Acuña, lo que significaría un cambio del 75 % de la línea. Scaloni también puede mover la sala de máquinas dando entrada a Enzo Fernández en detrimento del Papu Gómez. En ataque, peligra Di María.