Será el primer «grand slam» que permita a los entrenadores dar indicaciones a los jugadores
25 ago 2022 . Actualizado a las 08:21 h.La introducción del coaching será uno más de los factores a tener en cuenta y que pueden tener cierto peso en la resolución del US Open, de aquí al próximo 11 de septiembre. Recibir instrucciones del técnico en pleno partido será legal, por primera vez, en un torneo de grand slam, tras ponerse a prueba el sistema en el circuito masculino este verano y hasta final de año. Junto a varios especialistas, analizamos cómo y cuándo se darán esas indicaciones y cuánto de resolutivas pueden ser en los momentos más críticos del Abierto de Estados Unidos.
¿Es la primera vez que se aplica?
«No. El sistema está a prueba desde que terminó Wimbledon y hasta final de temporada. En el femenino ya se aplica desde hace dos o tres años, aunque son muy diferentes», avanza Antonio Martínez Cascales, que ya ejerció como coach de Carlos Alcaraz el mes pasado en el Torneo de Umag. «En el cuadro femenino ese asesoramiento del entrenador se realiza en el cambio de set», concreta el director deportivo de la Federación Gallega de Tenis, Marco Casal. El coaching, sin embargo, solo se aplicaba hasta ahora en los torneos de la WTA, por lo que será la primera vez que se emplee en un grand slam.
¿El entrenador estará a pie de pista?
La gran diferencia con respecto al coaching que se viene realizando en los torneos femeninos es que el entrenador no estará a pie de pista, sino en la grada. Mientras que las tenistas reciben indicaciones en el cambio de set, los hombres buscarán los consejos de sus mentores en el lugar que les corresponda entre el público.
¿Cuántas veces pueden intervenir?
Ilimitadas. «Pueden intervenir todas las veces que lo consideren, pero sin molestar al rival, sin que los puntos estén en juego y sin entablar conversaciones. El jugador no puede hacerle una pregunta y empezar a dialogar, tiene que ser una indicación clara, precisa y corta. Solo puede ser hablada si está en el mismo lado de la pista que su jugador; de lo contrario, puede usar el lenguaje no verbal», concreta Cascales.
¿Qué peso va a tener en la resolución de partidos?
La ATP legaliza una práctica ya común bajo el riesgo de sanciones. «De una forma más o menos directa todos los entrenadores ayudan a sus jugadores porque tienen sus propios códigos para comunicarse durante el partido», subraya Marco Casal. Este duda de las implicaciones deportivas de esta novedad: «Muchos entrenadores se quejaban de que solo se busca el espectáculo con esta medida, que haya polémica, malas contestaciones... Pero otros muchos también consideran que puede ser un buen apoyo para el jugador. No hay consenso».
El poder realizar ahora esas indicaciones de manera más clara puede ser decisivo en los momentos más críticos de un encuentro. «La figura de un entrenador durante un partido es muy importante. No solo en el plano mental, sino también en el táctico. Al final, juega y gana el tenista. Es un deporte individual, pero hay muchas cosas que ocurren durante un partido que son difíciles de interpretar y se ven mejor desde fuera. Cuando estás jugando influyen los nervios, el estado de ánimo... El coach suele verlo todo más claro», apunta Iago Fernández Reija, entrenador del Real Club de Tenis Coruña.
¿Qué opinan los jugadores?
La mayor intervención de los entrenadores puede servir también para marcar diferencias. «Los jugadores que tienen un gran equipo, en el que confían, lo verán bien. Pero el tenis es mucho más que los grand slam, también hay challengers a los que muchos jugadores más humildes viajan casi solos, y ahí marcará diferencias quien pueda llevar coach», analiza Casal.
Carlos Alcaraz ha sido uno de los jugadores que se ha pronunciado, y aplaudió la iniciativa hace meses: «En los deportes, tanto individuales como colectivos, hay un entrenador que te puede dar consejos. Vendría bien que el tenis dé ese paso y deje que los entrenadores formen parte del partido». Otros como Medvedev y Djokovic también abogaron por un coaching sin mucho impacto, como el que ya aplican.