El australiano sigue dando de hablar tanto dentro como fuera de las pistas
10 jul 2022 . Actualizado a las 20:11 h.Dentro del mundo del tenis, donde las tradiciones guían los pasos a seguir (no hay más que ver las estrictas normas del grand slam de Wimbledon) hay un tenista que se sale de la normalidad, Nick Kyrgios. El australiano se ha ganado a pulso la fama de ser el chico malo de la ATP. Discusiones y enfrentamientos con el público, tensas bromas a sus rivales en medio del partido y declaraciones fuera de tono que le han servido para ser considerado la oveja negra del mundo del tenis.
En este grand slam, ha vuelto a ser protagonista no solo por el alto nivel del tenis que ha mostrado en la hierba inglesa, sino también por situaciones extradeportivas. El subcampeón de Wimbledon luce, desde el inicio del torneo, un nuevo tatuaje en la pierna izquierda con un texto en inglés. Nada menos que una cita del escritor irlandés Oscar Wilde: «Dale a un hombre una máscara y te mostrará su verdadero rostro». Una frase que demuestra la polémica personalidad y el fuerte carácter de Kyrgios, aspecto que se ha vuelto a comprobar en las dos últimas semanas.
Y es que el aussie es un gran fan de la tinta sobre la piel y no es el primer tatuaje que luce en su cuerpo. Varias tintas corporales recorren sus brazos con pequeños detalles que marcan su forma de ser. Unas plumas empapan su antebrazo derecho, símbolo de libertad e independencia, mientras que unos centímetros más abajo se puede leer, en inglés, la frase «el tiempo se acaba». En el otro antebrazo muestra el Ojo de Horus, símbolo y amuleto de protección originario del antiguo egipcio.
Además, en su brazo derecho tiene tatuadas las figuras de LeBron James y Kobe Bryant. Gran amante del mundo del baloncesto y de la NBA, Kyrgios quería rendir homenaje a la figura de la ex estrella del baloncesto. «Quería tatuarme algo de Kobe después de lo que ocurrió. Es una parte importante de mi vida», dijo el tenista en un vídeo que publicó en sus redes sociales.
Una forma de ser y una imagen pública a las que el tenis no estaba acostumbrado. En varias conferencias de prensa, Kyrgios aseguró que una de las razones por las que se le criticaba era, precisamente, la cantidad de tatuajes. Nadie tiene más que él en el Circuito ATP. «No es que haya hecho algo malo, es porque el tenis es un deporte diferente», zanja.