Verstappen domina el sprint previo al GP de Austria, Sainz se queda corto y Alonso se desespera

David Sánchez de Castro

DEPORTES

CHRISTIAN BRUNA | REUTERS

El líder del Mundial ya había conseguido la pole el viernes, por delante de los Ferrari, mientras Alonso ni siquiera toma la salida por una avería

10 jul 2022 . Actualizado a las 00:00 h.

Max Verstappen se dio un baño de multitudes en el segundo sprint de la temporada. Una enfervorecida grada naranja enloqueció con la cómoda victoria del líder del Mundial, que tuvo apenas unos pocos metros de tensión con los Ferrari. Además, saldrá primero en la carrera de hoy (15.00 horas, Dazn y Movistar Plus).

En concreto, de Carlos Sainz. El madrileño protagonizó una gran arrancada en la que ganó inicialmente la segunda posición a Charles Leclerc, aunque no pudo con Verstappen. En apenas unas curvas pasó de ser tercero a segundo y casi primero, para acabar volviendo a la casilla de salida. Y es que por el camino cometió un error cuando se defendía de Leclerc y después se quedó corto en la lucha con su compañero.

La tensión en Ferrari es latente. Mientras el español no intentó atacar con fiereza al monegasco, este sí se defendió de una manera un tanto agresiva entre compañeros de equipo. Sainz acabó pisando el exterior de la pista para evitar el contacto, y aunque se rozó el susto, todo se quedó en una lucha entre dos pilotos con ganas de triunfar. No valía la pena forzar más: al fin y al cabo, la carrera real es hoy.

«Ha sido una buena pelea; divertido, como debería ser», resumía Sainz, que poco a poco va mostrando los galones. Tendrá que confirmarlo en carrera, cuando optará al menos a un nuevo podio.

La pelea entre Sainz y Leclerc no ayuda a que la ventaja que tiene Verstappen sobre el resto de pilotos se reduzca. El neerlandés, cuando la mecánica le aguanta, está un paso por delante. Por eso, la carrera es una oportunidad que no pueden desperdiciar. «Estamos los tres muy parecidos, de momento Max tiene la posición de ir primero y la ventaja del aire limpio. Tenemos que sacarle de esa zona de confort en la que está y entre los dos intentar hacer cosas diferentes», explicaba Sainz después.

Enésimo fiasco de Alpine

En una carrera prevista sobre 24 vueltas hubo varias imágenes destacadas. La plácida victoria de Verstappen, la lucha entre los Ferrari o la que tuvieron al final Mick Schumacher con Lewis Hamilton por el octavo puesto (y el último punto). Pero sobre todas ellas, el abandono de Fernando Alonso.

Ni siquiera llegó a tomar la salida. La escena fue dantesca: el Alpine de Alonso subido en un caballete, con las mantas térmicas en las ruedas y el motor parado. Nadie entendía qué pasaba, pero un fallo eléctrico hizo que se apagara el motor. Raudos, los mecánicos intentaron arrancar el A522 con una batería externa, pero tampoco funcionó. Alonso, que iba a salir octavo y con firme intención de llegar al top 5 como objetivo, ni siquiera rodó un metro.

Afónico, Alonso explicaba después lo ocurrido. «Sin batería o algo porque me quedé apagado. Otra vez un problema en mi coche. Seguramente otro fin de semana ultracompetitivo que nos vamos a ir con cero puntos», avanzaba el asturiano, notablemente decepcionado y frustrado. Alpine le volvía a fallar.

Más allá de lo que pueda conseguir en la carrera, Alpine padece un serio problema de fiabilidad que, por mala suerte, ataca fundamentalmente al lado del garaje del español. Ya van muchas veces. «Este año en general es uno de mis mejores años a nivel de competitividad, me siento muy bien, rápido y fuerte. Pero no hemos tenido suerte: hemos perdido 50 o 60 puntos», cifraba Alonso.

Esteban Ocon, que finalizó sexto en este sprint, lleva 42 puntos por 28 del asturiano. No es ni mucho menos lo esperado, dado que la competitividad de Alonso está siendo netamente mayor. Sin embargo, los serios problemas mecánicos que padece el asturiano carrera sí, carrera también le han impedido lograr buenos resultados.

De una crisis surgen siempre oportunidades, por lo que Alpine puede plantearse cambiar la unidad de potencia del coche de Alonso. Total, ya va a salir último y no va a penalizar más por ello: suficiente castigo llevan ya.