Revela que jugó infiltrado, con el pie anestesiado, y anuncia que se someterá a un nuevo tratamiento para valorar si puede seguir compitiendo en el futuro
05 jun 2022 . Actualizado a las 23:54 h.En el camino hacia su decimocuarta Copa de los Mosqueteros, Nadal había abierto la puerta a un dramático escenario: el de su inminente retirada. Antes de medirse a Djokovic, en el partido con más quilates del torneo, Rafa se apoyó en una enigmática reflexión para pedirle a la organización que no le hiciese jugar de noche. «Podría ser que fuese mi último partido en Roland Garros». No se lo concedieron. Nadal eliminó a Nole de madrugada tras haber puesto sobre la arcilla una incógnita que conmovió al mundo del tenis, abrió numerosas especulaciones, que ayer, tras la victoria, el propio Rafa, no fue capaz de cerrar. «Nada ha cambiado. Como ya he dicho, es obvio que con las circunstancias en las que estoy jugando no puedo ni quiero continuar. Voy a seguir trabajando en intentar encontrar una solución ya y una mejora con lo que está pasando en el pie. Han sido dos grandes semanas. Lo único que podía hacer para tener opciones de ganar aquí era dormir el pie. Se ha hecho un bloqueo a distancia con inyecciones de anestesia en los nervios que repercuten hacia los nervios sensitivos del pie. Estoy jugando sin dolor, pero con cero sensación», reveló tras el partido.
Inyección para quemar el nervio
Nadal dedicó buena parte de su comparecencia a su comprometida situación física. «He podido jugar porque no sentía el pie. Es un gran riesgo de cara a que se doble el tobillo o cualquier otra cosa. Tuve que tomarme muchos antiinflamatorios. Antes de cada partido tuve que infiltrarme un par de veces. Quería intentarlo aquí y esa era la única manera de hacerlo. Roland Garros es Roland Garros», prosiguió el tenista español.
«No puedo estar más feliz ni agradecer a mi doctor lo suficiente por ayudarme durante toda mi carrera, pero no puedo seguir compitiendo con el pie dormido. Es tiempo para volver y, sabiendo que, si dormimos los dos nervios del pie, podemos intentar hacer un tratamiento para crear esa sensación de una manera permanente. Es lo que vamos a intentar la próxima semana. Va a consistir en unas inyecciones con radiofrecuencia pulsátil para quemar el nervio y crear el impacto que tengo ahora, pero a largo plazo. El objetivo es que me disminuya el dolor», reveló.
«Si funciona, seguiré jugando»
Nadal reconoció que su futuro depende en gran parte del éxito que tenga el nuevo tratamiento. «Si funciona, seguiré jugando. Si no funciona, será otra historia. Me preguntaré si estoy preparado para ir un paso más allá sin tener garantías de que salga bien, una operación que no me garantice volver a ser competitivo. Tendré que hablar conmigo mismo sobre si compensa estar parado meses sin ninguna seguridad. Es una decisión de vida que ahora mismo no estoy preparado para tomar. Vamos a ir paso a paso, como he hecho durante toda mi carrera. Espero que con el tratamiento se vaya el dolor que tengo. Miro el futuro con optimismo. Confío en que las cosas que se vayan a hacer funcionen», expresó
Nadal no escondió que el sacrificio tiene que ver con la satisfacción que le genera competir, pero incidió en el riesgo que conlleva en el futuro para su vida normal, más allá del deporte. «Lo que tengo en mi pie no irá a peor después de lo que he hecho, pero hay un riesgo de tener otros problemas cuando juegas sin sentir una parte de tu cuerpo. Es un riesgo que quise tomar para jugar aquí. No quiero seguir tomándolo en el futuro. He vivido una serie de emociones increíbles y tiene sentido. Lo que tengo en el pie no ha ido a peor, pero es mi decisión cuál es mi próximo paso en mi carrera. Siempre voy a poner por delante la felicidad de mi vida. Si podré ser feliz jugando al tenis con el tratamiento seguiré jugando, si no, tendré que hacer otras cosas», reconoció.
«Me mueve la pasión, no ser el mejor en la historia»
Nadal reiteró su inmensa alegría por volver a reinar en París. «Es el día de hablar de Roland Garros, no de los 22. Tener este trofeo a mi lado otra vez lo es todo. Es una victoria emotiva sin ninguna duda, también inesperada. Han sido dos grandes semanas. He mejorado desde el primer día. He conseguido aislarme de todos los problemas y concentrarme en el tenis. Todos los esfuerzos merecen la pena. La mayor satisfacción es la personal. Uno vive de emociones e ilusiones y la mía era competir aquí con opciones. Es un lugar mágico para mí», afirmó.
Rafa insistió en que lo que le lleva a competir no es ser el número uno de todos los tiempos. «No se trata de los récords. Se trata de que disfruto lo que hago. Roger, Novak y yo ya hemos cumplido nuestros sueños. Lo que me anima y me mueve a seguir no es la competición por ser mejor que los demás, sino la pasión por el juego, vivir momentos que nunca olvidaré y jugar delante de los mejores públicos en las mejores pistas. No se trata de ser el mejor en la historia. Si no me siento competitivo, no disfruto. El objetivo no es ser el que más títulos gane. Mi objetivo es darme oportunidades para seguir haciendo lo que me gusta», insistió.
Ruud: «Podré decir a mis nietos que jugué contra Rafa aquí»
Casper Ruud quiso empezar su intervención haciendo honores al campeón: «Lo más importante es felicitar a Rafa. Es increíble cómo se ha olvidado de su pie. Esta final la voy a recordar para el resto de mi carrera, la había visto por la tele en los últimos 16 años y ahora estar aquí es un placer. Le podré decir a mis nietos que jugué contra Rafa en la Chatrier».
CLASIFICACIÓN ATP
TRAS ROLAND GARROS
Puntos
1- Novak Djokovic 8.770
2- Daniil Medvedev 8.160
3- Alexander Medvedev 7.795
4- Rafael Nadal 7.525
5- Stefanos Tsitsipas 6.100
6- Casper Ruud 5.050
7- Carlos Alcaraz 5.005
8- Andrey Rublev 4.260
9- Felix Auger-Aliassime 3.955
10- Matteo Berrettini 3.805