Con 19 años y un tenis imaginativo e imprevisible se pasea en la Caja Mágica para celebrar su segundo Masters 1.000 y presentar su candidatura al título de Roland Garros
09 may 2022 . Actualizado a las 09:45 h.Primero abatió en cuartos de final a Rafa Nadal, el mejor tenista de todos los tiempos en tierra batida. Después tumbó en semifinales a Novak Djokovic, actual número uno del mundo, tras remontar un marcador adverso. Y en el partido por el título del Mutua Madrid Open, Carlos Alcaraz (El Palmar, Murcia, 2003) aplastó al defensor del trofeo, Alexander Zverev, por 6-3 y 6-1. No hay quien pueda ahora mismo con el tenis chispeante, imaginativo, completo e imprevisible de este chico que se hace llamar Carlitos, cuyo carisma le permite convertir la presión en motivación. A la victoria de hace un mes en el Masters 1.000 de Miami une ahora otra de igual categoría en la Caja Mágica. Después de imponerse hace 15 días en Barcelona, añade una segunda victoria seguida sobre arcilla. Y así se ha convertido ya en favorito para Roland Garros —siempre, por motivos obvios, con permiso reverencial hacia Nadal, el 13 veces campeón en París—. Su victoria por 6-3 y 6-1 en apenas una hora y dos minutos asombró este domingo al público madrileño y, al mismo tiempo, a todo el mundo del tenis.
No hay dos puntos iguales en el repertorio de Alcaraz, a sus 19 años el campeón más joven del torneo de Madrid. Sirve con potencia suficiente, con efecto endiablado y con variedad. Le pega duro tanto de derecha como de revés. Saca y sube a volear sin ningún complejo aunque compita sobre tierra batida. Y, sobre todo, dibuja sutiles, imaginativas e imprevisibles dejadas para sorprender al rival. Algo que escasea en el repertorio actual de la mayoría de los mejores tenistas del mundo, tan encorsetados, tan ajustados a un repertorio robótico y monótono.
En la final, Alcaraz siempre fue por delante, desde que se apuntó el primer juego. Con 3-2 a su favor, rompió el servicio de Zverev, hasta cerrar el primer parcial por 6-3. Otra vez las dejadas, bien desde el fondo, bien en la red, le sirvieron para desbloquear momentos tensos a su favor.
En el segundo set, su superioridad ante el actual campeón olímpico, que considera la pista Manolo Santana como su cancha favorita de todo el mundo, en la que no había perdido hasta la fecha, resultó aplastante. Con 1-1 volvió a quebrar Alcaraz el servicio de Zverev, hasta desesperarle y terminar arrollándolo con el 6-1 definitivo y celebrar el título ante un público entregado.
Ganó Alcaraz, pero no viajará a Roma, donde iba a ser el séptimo cabeza de serie. El murciano confirmó su renuncia para recuperarse del pie antes de Roland Garros. Se había torcido el tobillo el pasado viernes en el partido de cuartos de final ante Rafael Nadal, en una caída.
El placer de jugar al tenis
Todavía excitado a pie de pista, Alcaraz respondió a las preguntas de Álex Corretja con una lección añadida. ¿Qué es lo más importante para triunfar? Y en el discurso aportó una clave imprescindible para entender su manera de divertirse en la pista y conectar con el público: «Es importante pasárselo bien con el tenis. No jugar por obligación, sino para disfrutar».
Después, ya en la ceremonia de entrega de trofeos, se dirigió primero en inglés a Zverev para pronosticar que ganará más títulos de grand slams, antes de cambiar de idioma para alegría del público. «Este fue el primer torneo al que vine con 7 u 8 años. Así que para mí disputar el torneo y por supuesto ganarlo es especial», comentó para felicitar al actual director del torneo, el tenista aún en activo Feliciano López.
Tras agradecer el trabajo que hace con él todo su equipo, Alcaraz hizo autocrítica después de un 6-3 y 6-1 inapelable, pues aseguró que el día no había empezado como esperaba. «Desde la primera ronda he sentido un cariño brutal, desde el primer punto hasta el último de la final, con un ambiente espectacular. Dar las gracias se queda corto, pero he podido ganar por el apoyo. En todos los partidos hay momentos difíciles, pero con vuestro apoyo es fácil salir de los baches y de los malos momentos», aseguró.
«Vas a ser una súper estrella»
«Ahora mismo eres el mejor jugador del mundo. Incluso aunque tengas solo 19 años, vas a ser el número uno del mundo, vas a ganar muchos grand slams y tu llegada es muy buena para el tenis. Vas a ser una súper estrella», le felicitó con elegancia Zverev, que también tuvo palabras para el actual preparador del jugador español, Juan Carlos Ferrero, que fue también su entrenador en el pasado.
El alemán se disculpó por lo que consideró una final decepcionante para sus intereses y recordó el valor que tiene el Mutua Madrid Open para él.