Sus abogados presentaron un documento judicial con la fecha de la PCR positiva, y ese día presentó un sello, y al siguiente participó en una gala de la federación
09 ene 2022 . Actualizado a las 13:27 h.El caso de Novak Djokovic y su llegada a Australia da cada día una vuelta de tuerca más. La última fue desvelada ayer por sus abogados. El tenista serbio pidió la exención médica para poder entrar al país y disputar el Abierto de Australia basándose en un positivo registrado el 16 de diciembre.
Haberse contagiado de covid en los seis meses previos a la disputa del torneo fue uno de los requisitos que la Federación Australiana de Tenis dio a los tenistas que no estuvieran vacunados y quisieran jugar. Sin embargo, según revelaron medios del país en las últimas horas, el Gobierno australiano cambió estas condiciones en noviembre y la organización no se lo comunicó a los tenistas, lo que habría provocado el revuelo actual.
El supuesto positivo de Djokovic no deja de ser polémico. Primero, porque en los documentos que la organización facilitó a los tenistas se les pedía que, para recibir la exención médica, era requisito imprescindible presentar los documentos médicos, que certifican el contagio, antes del 10 de diciembre. Djokovic, por lo tanto, lo habría presentado tarde.
Pero, además, el tenista serbio, pese a estar contagiado, participó en un acto de presentación de un sello postal el mismo 16 de diciembre, mientras que, al día siguiente, el 17, asistió a la entrega de premios de la Federación de Tenis de Serbia. En todo momento a Djokovic se le vio sin mascarilla y sin guardar distancia social, pese a encontrarse en espacios interiores. Lo que no se ha desvelado aún es si el positivo se conoció el mismo 16 de diciembre o ese fue el día que se hizo la PCR y tuvo que esperar varias horas o días para conocer el resultado.
También es un misterio los planes que tenía Djokovic antes del 16 de diciembre, puesto que el plazo para presentar los documentos que le dieran acceso a la exención médica ya habían caducado y sin ella, y al no estar vacunado, no podría participar en un torneo de suma importancia para él, porque lo ha ganado nueve veces y porque aspira a superar el récord de Grand Slams del ausente Roger Federer y de un Rafael Nadal que volvió a competir esta semana tras cinco meses fuera de las pistas.
A la espera de la resolución judicial
Al caso Djokovic le restan menos de 48 horas para su resolución. Este lunes se producirá en Melbourne la vista que determinará si el número uno del mundo es deportado de Australia, con la posible sanción de tres años sin entrar al país, o si se le permitirá disputar el primer Grand Slam del año, que comienza el próximo 17 de enero.
Mientras, Djokovic continúa aislado en un hotel de la ciudad, con su padre como altavoz en Belgrado y sus seguidores serbios agolpados en la calle pidiendo su libertad, junto al Gobierno de su país, que le ha mostrado su apoyo incondicional.