Jorge Fernández, director de la firma organizadora de eventos deportivos Asturias Sport&Nature critica los agravios que padecen las carreras populares
28 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Jorge Fernández, director de la firma organizadora de eventos deportivos Asturias Sport&Nature asiste contrariado a una pandemia que cree que está tratando de manera injusta al mundo del deporte popular. Con cerca de cien eventos organizados, el pasado octubre consiguieron organizar la primera carrera en Asturias después del confinamiento, el Trail Los Vientos de Penausén, en La Espina (Salas). Jorge Fernández no entiende que se celebren conciertos en lugares cerrados, que es donde se producen más del 90% de los contagios, que se celebren mítines, que puedan votar presencialmente los enfermos de Covid, que se permitan aglomeraciones en las calles y que no se pueda correr por el monte con todas las medidas de seguridad. «Yo vivo autoconfinado, salgo exclusivamente a gestiones de trabajo que requieren mi presencia. Se trata de tener la máxima responsabilidad individual, cuidarse para cuidar, pero el mundo no se puede parar. ¿Qué pasa si esto dura como dicen no se sabe cuánto tiempo, nos morimos de hambre? Respeto todas las formas de pensar y no suelo opinar, solo lucho por eso en lo que creo. El deporte es salud física y mental. Se va al trabajo adaptándose a las normas y también se puede hacer deporte adaptándose a las nuevas normas», afirma.
-¿Qué pasa con las carreras populares?
-No lo entiendo yo y no lo entienden miles de corredores populares para los que las carreras son más que eso, forman parte de su vida.
-¿Por qué dice que son esenciales?
-Porque a muchas personas el deporte, el salir a correr, solas o en grupo, empezar a participar en carreras populares, les sacó de muchas cosas. Podría contar casos realmente increíbles. A muchas personas les cambió la vida y siempre para bien. Detrás de las carreras populares hay muchas historias de superación, para muchas personas se convirtieron en mucho más que correr, por eso es totalmente injusto lo que le están haciendo al deporte popular. Pero está habiendo pruebas deportivas y los deportistas federados tienen libertad para moverse a competir, a entrenar... Hay cosas que no deberían dar lugar a debate y esta es una de ellas, pero incomprensiblemente es lo que está pasando. Para mí es una alegría cada vez que veo que se ha celebrado una prueba, en la disciplina que sea, con eso gana el deporte. No debería de haber distinciones entre pruebas federadas y no federadas.
-¿Por qué unas pruebas sí y otras no?
-Muy sencillo, porque nadie se ha parado a mirar esto, a pensar esto y a darle solución. Con todas las medidas de seguridad, con un máximo de participantes y adaptándose a la nueva normalidad, no hay ningún motivo para vetar al deporte popular, de hecho hemos tenido la suerte de demostrarlo con el Trail Los Vientos de Penausén. Todos los corredores, las personas que estábamos allí y los medios de comunicación, destacaron esa prueba popular.
-Es decir, que estás posicionado claramente como organizador con las carreras populares...
-Totalmente, y ya desde el mes de agosto, fecha en la que estaba previsto celebrar el Trail de La Espina y Sanidad me denegó el permiso, se peleó y gracias al equipo que hicimos los corredores inscritos en la prueba y muchos que me enviaban mensajes de ánimo, la organización y la impecable labor del Ayuntamiento de Salas, se consiguió.
-Sin embargo, otro tipo de eventos sí se están celebrando...
-Así es, eventos en lugares cerrados, que está demostrado que es donde se producen más del noventa por ciento de los contagios. Se celebran conciertos en el Auditorio de Oviedo para 800 personas, en las pasadas elecciones catalanas vimos cómo acudían mil personas a los mítines, e incluso permitieron ir a votar a los enfermos de Covid. Es incomprensible. He sido deportista y estoy a favor del deporte, pero de todo el deporte siguiendo las medidas de seguridad que nos marcan. Hablamos de un virus: una licencia no priva de contraerlo o de transmitirlo.
-¿Hablamos entonces de un vacío en lo que se refiere a la regulación de las carreras populares?
-Sí, es una alegría que se celebren pruebas federadas y se ha demostrado que con todas las medidas de seguridad el deporte no es el problema sino la solución, es momento de pararse a elaborar un plan de actuación para que las carreras populares vuelvan a celebrarse en una región como la nuestra, con lugares maravillosos para ello. Los deportistas son personas responsables, que si acuden a una prueba van a cumplir todas las normas de seguridad.
-¿No es fácil trabajar así, no?
-Es realmente difícil y agotador, a mí se me olvida que es un trabajo y pasa a ser una enorme responsabilidad con los corredores. Hay mucha decepción en ellos y no conmigo, yo he anunciado tres carreras, una se ha celebrado y las otras dos se van a celebrar cueste lo que me cueste.
-Hay desilusión por la cantidad de carreras que se promocionaron y después se suspendieron.
-Yo siempre se lo digo a ellos, si promociono una carrera es mucho más, es motivación e ilusión; motivación para el día a día, para prepararla, e ilusión en lo que más les gusta, que salgan de la negatividad, del miedo. Hay que adaptarse y solo pensando positivo saldremos adelante. Si se promociona una carrera, se pelea con todo, si por lo que sea hay que posponerla, no podemos venirnos abajo, muchas personas se han ido y muchas lo están pasando mal, así que a levantarse, y a seguir entrenando para la nueva fecha.
-¿Alguna decepción?
-Muchas, pero no vale llorar, como digo hay que ser conscientes de lo que está pasando. Quizás la mayor decepción, la de siempre, lo poco que los que gobiernan, los que tienen el poder de decidir, luchan por las cosas que no les reportan. Pero me quedo con los que sí, con la máxima responsabilidad, se han parado y han apostado, demostrando buscar por encima de su interés, el que su municipio, los habitantes de ese municipio puedan adaptarse cuanto antes a la nueva normalidad. Aquí he puesto, pongo y pondré como ejemplo a Salas, especialmente a Sergio Hidalgo, el alcalde y a Geli Idarga, una todoterreno que trabaja por y para Salas.