El nadador de élite que clama contra las restricciones deportivas en Asturias: «Solo quiero hacer mi trabajo»

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Eduardo Blasco
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Eduardo Blasco se ejercita en Fuerteventura por las medidas de contención al virus: «Me planteo renunciar a los Juegos en señal de protesta»

10 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El nadador donostiarra Eduardo Blasco, continúa en Fuerteventura, preparándose de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio para 2021. Se encuentra allí desde el pasado 26 de agosto ya que, según él, no puede ejercitarse en Asturias, que es su lugar habitual de entrenamiento. «Me planteo renunciar a los Juegos en señal de protesta», ha asegurado el deportista en conversación telefónica.

Las restricciones por la pandemia han provocado el cierre de varias instalaciones, entre ellas las piscinas, por lo que se ha visto afectado. «Solo quiero hacer mi trabajo», ha señalado.  No obstante, desde el pasado 3 de diciembre se reestableció la actividad para deportistas que van a competir en un plazo inferior a dos meses en campeonatos de España, Europa o del mundo, así como para las personas con discapacidad física. Además, se permitió la apertura de instalaciones deportivas al aire libre para la práctica de deportes de forma individual, por parejas simples o dobles, en especialidades o modalidades. Todo ello bajo cita previa.

Campeón de Europa, 36 veces campeón de España y medallista mundial, Eduardo Blasco ha asegurado estar harto de la situación por la que está pasando, tanto él como el resto de los Deportistas de Alto Nivel (DAN) que se dedican a la natación. Durante la primera ola de la pandemia su entrenamiento para el campeonato de Europa y los Juegos Olímpicos se vio truncando y ahora tampoco puede prepararse de la manera que a él le gustaría. «Al deporte en España se le trata peor que en otros países», ha criticado. Al verse frenado su entrenamiento «tuve que mirar el mapa y elegir un lugar donde pudiera trabajar con unas instalaciones adecuadas».

La solución que propone el atleta para paliar esta situación es la de «regular el uso de unas instalaciones específicas para hacer las cosas bien. Nadie dice de hacerlo a lo loco». «Digo yo que cuidarnos un poco será positivo para España y para Asturias», critica Blasco, que además denuncia que se le adeudan una serie de pagos, entre ellos «una medalla con la selección española, una cantidad cercana a los 30.000 euros».

Lo que reivindica el nadador es que no puede entrar en Asturias en las condiciones que su deporte exige. «Lo que quiero es dedicarme a mi profesión hasta que me retire». Asimismo, lamenta que es una pena para los deportistas más jóvenes o los que sufran una situación económica que no les permita seguir adelante en el deporte de élite, ya que, según él, tendrán que retirarse mucho antes de lo que tenían pensado.