Necesita ganar el Charles Schwab Challenge, con una reunión de talento insólita, y que McIlroy termine quinto o peor clasificado
11 jun 2020 . Actualizado a las 08:45 h.Después de dos exhibiciones por parejas, el PGA Tour, el circuito más importante del golf mundial, regresa hoy con un torneo convencional, el Charles Schwab Challenge (Movistar Golf, 22.00). Todo lo convencional que puede ser un campeonato sin público y con un exhaustivo protocolo de higiene y seguridad por el peligro del coronavirus. El torneo, que siempre se ha jugado en el Colonial Country Club, un récord de permanencia en una misma sede dentro del circuito estadounidense, no solo adquiere el interés de la reanudación del gran espectáculo del golf. La ausencia de competiciones ha propiciado una participación reservada solo para un grand slam, con casi una sola excepción por la ausencia de Tiger Woods. El campeonato reúne en Fort Worth, la casa de un mito del golf como Ben Hogan, a los cinco mejores del ránking (Rory McIlroy, Jon Rahm, Brooks Koepka, Justin Thomas y Dustin Johnson) y hasta a 16 de los 20 primeros. En juego, seis millones y medio de euros en premios.
El regreso del golf tiene otro aliciente añadido. Porque pone en juego el liderato del ránking mundial. Lo defiende McIlroy y lo ataca Rahm. El jugador de Barrika necesita ganar el torneo y que el norirlandés termine quinto o peor clasificado. No es la primera vez que el vasco ataca el liderato de la clasificación, con el deseo de tomar el relevo simbólico de Seve Ballesteros, el único español que ocupó la cima del ránking, al mandar durante 61 semanas, en un ciclo que cerró el 19 de agosto de 1989.
Además, en una medida poco frecuente, la organización situó juntos en las dos primeras jornadas a los tres primeros del ránking, McIlroy, Rahm y Koepka. Un cebo para tratar de que el golf recupere desde su reanudación los índices previos de audiencia televisiva, después del éxito de seguimiento del show organizado para recaudar fondos para la lucha contra el coronavirus, y en el que hace dos semanas a Tiger Woods y Phil Mickelson formaron pareja con los jugadores de fútbol americano Peyton Manning y Tom Brady.
El emparejamiento de Rahm no es el único explosivo de la primera jornada, pues también compartirán partida Bryson DeChambeau, Dustin Johnson y Justin Rose por un lado y Rickie Fowler, Justin Thomas y Jordan Spieth por otro. Una manera, también, de concentrar en algunos partidos una cobertura televisiva que tendrá menos medios de los habituales.
Desde que el 8 de marzo el inglés Tyrrell Hatton ganó el Arnold Palmer Invitational, y después de la interrupción de The Players tras la primera jornada (el 13 de marzo), el golf masculino de élite se interrumpió por la pandemia. Hoy se reanuda en Estados Unidos sin que los jugadores tuviesen la obligación, sino tan solo la recomendación, de someterse a test previos antes de viajar a Texas. Ya en el campo, Sandford Health gestiona todo el protocolo higiénico y sanitario, ofreciendo los resultados de las pruebas de forma ágil, solo dos horas después de su realización.
Además de Rahm, también compiten en Fort Worth los españoles Sergio García y Rafa Cabrera Bello. No hay fecha para la reaparición de Tiger Woods, un misterio que llama la atención después de lucir un estupendo estado de forma en el evento por parejas en el que superó a Mickelson. Solo ha disputado dos torneos en el 2020, el Farmers Insurance Open y el Genesis Invitational. Su reaparición formal, otra fiesta para el golf, tendrá todavía que esperar.
Una novedosa retransmisión televisiva
Las restricciones de público empujan a las televisiones a explorar nuevos formatos. Como ya sucedió en The Match, el evento solidario en el que Tiger Woods y Phil Mickelson formaron pareja con los jugadores de fútbol americano Peyton Manning y Tom Brady, la operadora abordará una cobertura singular durante el torneo que empieza hoy. Pese a que la retransmisión se realizará con menos medios técnicos y humanos, la CBS intenta mejorar la experiencia de los espectadores.
Lo hará fidelizando la retransmisión a lo que ocurre en el campo. Es decir, no habrá sonido enlatado del público, como sí se propone como una posibilidad, por ejemplo, en la reanudación de la Liga española, en la que el telespectador sí podrá elegir el sonido ambiente habitual del estadio del equipo local.
En la reanudación de la temporada del PGA Tour en lugar de las 22 habituales serán 9 la personas de producción, realización y narración desplazadas en la sede del torneo. Solo tres de los narradores y comentaristas estarán en Texas, con otros tres analistas en los estudios de la cadena en Orlando. La retransmisión contará con 23 cámaras repartidas por las 18 calles (incluidas las de imágenes aéreas, cámaras superlentas y las que describen el vuelo de los golpes desde la salida).
Intrusivo para algunos
Además, durante el Charles Schwab Challenge varios jugadores llevarán micrófonos de forma voluntaria, para que los espectadores puedan escuchar con fidelidad sus impresiones durante cada ronda.
La propuesta tuvo un éxito limitado. El número cuatro del ránking mundial, Justin Thomas, se manifestó de nuevo reacio a ese tipo de innovaciones: «Ese no soy yo. Lo que hablo con Jimmy (Johnson, su cadi) y con los chicos de mi grupo no es asunto de nadie más, sin ofender».
Además, la CBS instalará una carpa en la zona entre los hoyos 9 y 10, a mitad del recorrido de Fort Worh, en la que los jugadores, de forma voluntaria, responderán a una pregunta con una contestación de menos de 20 segundos. Esos clips se irán incluyendo a lo largo de las horas de retransmisión.