El piloto salió airoso sin caerse de una curva en la que rodaba con una inclinación de 70,8 grados durante un test para el Gran Premio de Australia
25 oct 2019 . Actualizado a las 18:47 h.La temporada de MotoGP se está convirtiendo en una pugna de maniobras espectaculares entre los hermanos Márquez. Si hace una semana era Álex el que deslumbraba evitando la caída tras perder la verticalidad en el cicuito de Motegui, ahora ha sido su hermano el que ha desafiado la física y su propio récord.
Todo ocurrió durante el test Pirelli para el Gran Premio de Australia. Los pilotos estaban realizando una tanda de, como mínimo, once vueltas al trazado con el nuevo neumático Michelín que se prevé utilizar en el 2020. Y la magia ocurrió en la curva diez. El piloto de Repsol Honda salvó una caída asegurada apoyando su codo y la rodilla a 67 kilómetros por hora. Pudo reconducir así la moto que se encontraba con un ángulo de inclinación de 70,8 grados, según los datos ofrecidos por el equipo Repsol Honda y su telemetría.
Una proeza física y récord histórico desafiando la gravedad, que celebró con el público y los comisarios. «Hemos llegado a 70 grados, que es récord de inclinación, pero sí que esta vez, con la salvada, me he ido incluso fuera de la pista y hubo un momento cuando me iba hacia dentro que iba a dejar ya la moto porque pensaba 'esto no se salva' pero antes de hacerlo he pensado 'venga, vamos a ver qué pasa'. He dado gas y se ha levantado la rueda un poco y he podido salvarla», explicó Márquez.
El de Cervera supera así su propio récord que había logrado en un test de la prueba de Brno. Ocurrió en el año 2014 cuando salvó 68,3 grados de inclinación.
Tampoco es desdeñable la maniobra protagonizada por su hermano pequeño hace una semana en Japón.