Sabrina Landucci declaró en el juicio contra el exciclista al que acusa de acoso, lesiones y maltrato
12 oct 2019 . Actualizado a las 19:49 h.Mario Cipollini fue uno de los mejores esprinters de la historia. Il Bello conquistó a los espectadores con su explosividad. Llegó a vestirse de amarillo en el Tour, Ganador de etapas en el Giro de Italia, en la París Niza o en Normandía. Ganó la Milán - San Remo en el 2002, el mismo año que vistió el maillot arcoíris tras proclamarse campeón del mundo en Bélgica. Un ciclista poco ortodoxo y de carácter.
Pero el italiano -también campeón nacional del país- ha acabado por empañar su imagen tras su retirada. Su vida privada está quedando expuesta a causa del proceso judicial que tiene abierto con su exmujer, de la que se separó en el año 2016, y que le acusa de graves episodios de maltrato.
«Estábamos en nuestra casa de Monte San Quirico y acabábamos de tener nuestra enésima discusión. Mi marido había llegado a casa al amanecer y yo sospechaba de una infidelidad. Cuando se lo comenté me golpeó y me arrastró por la habitación», aseguró Sabrina Landucci en sede judicial según recoge el rotativo italiano «Corriere della Sera». «Me apuntó con una pistola cargada en la sien. Y no era la primera vez. En otra ocasión me persiguió con su arma», aseguró su expareja sobre un suceso que habría ocurrido en el año 2017 en un gimnasio.