El K4 500 español logró en Hungría el subcampeonato del mundo, con la participación del betanceiro Carlos Arévalo y del cangués Rodrigo Germade
26 ago 2019 . Actualizado a las 08:34 h.La localidad húngara de Szeged ha comenzado a posicionar a los piragüistas gallegos hacia el gran objetivo de Tokio 2020. Si el sábado fue Teresa Portela la que sacó el billete para los Juegos con su espectacular bronce, en el K1 200, hoy ha sido el K4 500 masculino, con el betanceiro Carlos Arévalo y el cangués Rodrigo Germade, el que logró el pasaporte olímpico con su plata mundial. Eso sí, Arévalo y Germade, al igual que Portela, saben que las plazas las han ganado para el país y ahora deberá ser la federación española la que confirme el nombre de los ocupantes de las diferentes embarcaciones, según sus criterios de clasificación, respetando también las limitaciones del COI.
Craviotto, Germade, Arévalo y Cooper, considerados el dream team del piragüismo español, con el viveirense Cristian Toro dándose un respiro tras años de intensa competición, sabían que se la jugaban en Hungría, pues todos los billetes olímpicos en embarcaciones de 4 tripulantes se repartían en este Mundial. De ahí que ya en semifinales salieran dispuestos a imponer su ley, ganando su serie con autoridad. En la final, firmaron un crono de 1 minuto, 19 segundos y 77 centésimas y se quedaron a apenas cinco décimas de los alemanes Liebscher, Rauhe, Rendschmidt y Lemke. Eslovaquia, Rusia, Hungría y Portugal se quedaron más retrasadas, a más de un segundo de los dos primeros clasificados.
El K4 500 español logró de esta forma revalidar la plata mundial que ya lograra en el 2017, en Racice (República Checa), y en el 2018, en Montemor-o-Velho (Portugal), también por detrás de la selección alemana, aunque entonces Toro ocupaba el puesto de Arévalo.
La federación, obligada a descartar a un barco con medalla mundial
Aunque España logre clasificar a todos sus barcos, tendrá que renunciar a una porque no puede superar el número de 6 kayakistas en Tokio (con el K4 y K2 lo completa, por lo que el sacrificado podría ser el K1, en el que Carlos Garrote fue campeón del mundo el pasado año). Eso sí., cuando decida el nombre de los seis clasificados, estos podrán doblar en todas las pruebas que quieran, incluso en el K1.
Así las cosas, ahora mismo, ya han sacado plaza para los Juegos Olímpicos Craviotto, Germade, Arévalo y Walz, con el K4 500; Cubelos y Peña, en el K2 1.000; y Carlos Garrote, en el K1 200. A los 7 hay que añadir que el viveirense Cristian Torro descansó para este Mundial dentro del K4, y habrá que seguir contando con él en esa lucha interna, a la que también podría sumarse aún el tomiñés Roi Rodríguez, en el K1 1.000, que fue octavo en este Mundial de Hungría, y que todavía podría ganarse el pase en el próximo europeo (2 plazas) o en la segunda prueba de la Copa del Mundo del próximo año (1).
En donde no habrá tanta pelea será en los kayaks femeninos, también limitados a seis participantes por país, de máximo, ya que por el momento tan solo Teresa Portela tiene sacado su billete, en K1 200.
Además, hay que tener en cuenta que ha quedado ya completamente eliminado el K4 500 español, en el que competía la grovense Natalia García, ya que fue sexto en la final B (decimoquinta en la general).